La Final Four de Madrid ha llegado a su fin. Y no ha habido lugar a las sorpresas. El CSKA Moscú sólo ha tardado un año en volver a ser el rey del baloncesto europeo. El conjunto ruso mostró todo su potencial en la gran final de la 'Final Four' ante el Maccabi (91-77) y no dio ninguna opción al equipo israelí en un primorosa segunda mitad. La increíble actuación de Langdon y la dirección de Papaloukas fue demasiado para el equipo judío. El 'clásico entre los clásicos' se lo llevó el gran favorito con una demostración del puro estilo 'CSKA'. Maccabi realizó una buena primera parte y aguantó el ritmo de los rusos, sin embargo, en la segunda mitad los de Ettore Messina subieron un 'puntito' la presión y el rodillo ruso pasó encima de los de Shref. La intensidad se adueñó del partido en los primeros minutos del choque. El Maccabi salió muy 'enchufado' gracias, sobre todo, a Bynum y Casspi, pero los rusos no tardaron en responder con el juego interior del inmenso Andersen y, sobre todo, con el acierto exterior de Langdon. El americano catapultó a los suyos con una inmaculada serie de 4 de 4 en tiros de tres. Por otro lado el Montepaschi Siena encaró con mayor fuerza mental el capítulo de despedida de la Euroliga y cerró el curso con la tercera posición del ranking alcanzada en la prórroga que hizo falta para encontrar un ganador y dejar al Tau, como hace un año, en el cuarto puesto.