Por primera vez en la temporada, el Real Madrid ha ganado al Regal Barcelona. Y lo ha hecho cuando más lo necesitaba: en el segundo choque del cruce de cuartos de la Euroliga y en el Palau. Allí se ha coronado un 2,17 croata de 23 años que ha reinado en el feudo azulgrana: 22 puntos, 5 rebotes y 26 de valoración, su nombre es Ante Tomic. Y es que hace un año y un día. que Regal F.C. Barcelona no perdía en el Palau Blaugrana. Tras 33 triunfos consecutivos ante su público, los culés han claudicado ante el Real Madrid, que no ganaba en la cancha de su gran rival desde junio de 2007. Desde el primer cuarto se vio a un Madrid crecido, confiado en sus posibilidades. El otro día lo tuvo a punto y para hoy había dos lecturas: venirse abajo por la oportunidad perdida o crecerse por haber igualado fuerzas con el equipo dominador en Europa. Los de Messina han optado por la segunda, a riesgo de una mayor decepción, y les ha salido bien. La parroquia blanca agonizaba alegrías y la de hoy será un espaldarazo para los dos partidos de Vistalegre. Y el gran culpable ha sido un pívot de 23 años que llegó para completar la rotación. Con 22 puntos y 5 rebotes, Ante Tomic ha sido una auténtica pesadilla para los azulgrana. Hasta ahora, el Regal Barça ha sido el mejor equipo de Europa. Posiblemente lo siga siendo, pero el equipo que se ha visto en los dos primeros partidos no es el mismo que atemorizaba a sus rivales. El otro día el Madrid le dejó en 68 puntos y hoy se quedó en 63. El Caja Laboral cosechó en la pista del CSKA de Moscú la segunda paliza en la serie de cuartos de final de la Euroliga, 83-63, y el billete para la Final Four de los de Dusko Ivanovic es una quimera viendo la diferencia de potencial con el equipo ruso. Los vitorianos padecieron en sus carnes el segundo ejercicio de impotencia y frustración en 48 horas ante un CSKA que, de nuevo, volvió a remarcar, cuando quiso, las diferencias abismales entre ambas plantillas. La serie cambia de escenario para llegar el martes a Vitoria, pero los rusos parecen dispuestos a buscar un desenlace rápido en el tercer partido. Si hace 48 horas los vitorianos aguantaron seis minutos a la maquinaria rusa ayer plantaron cara durante quince y se desmoronaron tras el descanso. Los cinco puntos de desventaja en el ecuador del partido hicieron pensar en un partido igualado, pero un tercer cuarto nefasto, 24-11, fue la tumba de las aspiraciones vitorianas. En los demás partidos Maccabi logró imponerse en casa esta vez al Partizan (98-78) y empatar la eliminatoria. Y Olympiacos dejó practicamnte sentenciado al Prokom (90-73) después de volver a ganar y poner un 2-0. El martes sigue la emoción con los terceros partidos.