No se puede pedir más a un partido de Final ACB. El Caja Laboral se llevó un partido que podía haber sido de cualquiera para alzar el título de liga más sorprendente de los últimos años y derrotando a un equipo que parecía invencible. Los de Ivanovic tuvieron que superar una prórroga para acabar imponiéndose en un final épico, con un 2+1 de Fernando San Emeterio para resolver el partido (79-78), la serie y la liga por la vía rápida. El partido fue vibrante, epico, interesante, vibrante... todo calificativo se queda corto. Todo empezo con un ida y venida de pequeños parciales que preveian de lo que se iba a ver en el partido. Desde ese momento se impuso un intercambio de canastas con el que el cuadro de Barcelona parecía sentirse más cómodo... pero, entre tanta igualdad, emergió la figura de Splitter, que encendió el modo MVP para dominar en ambas zonas... puntos, faltas forzadas, rebotes, robos... En el segundo cuarto, apareció de la nada Eliyahu tomando la pintura disparando al Caja Laboral hasta el 28-20. Pero ahi estaba Pete para dejar la tormenta israeli en chubasco de verano, con cuatro puntos consecutivos que estrechaban las diferencias. Un triple de Huertas ponia la maxima en el electronico y mantenia la distancia hasta el descanso, 41-36. El ritmo frenético en ataque de los dos primeros cuartos se apagó con el inicio del tercer periodo que derivó en una batalla trabada de defensas que favorecio al Regal Barça. El tercer cuarto arranco con dos minutos de sequía anotadora que Ricky rompio. Herrmann sumaba los siguientes 5 puntos en la cuenta local y Navarro y Mickeal tiraban del carro catalan para poner el 52-53 a 10 minutos del final. Sin embargo, la ventaja le duro poco, ya que los vitorianos con dos robos volvian a estar arriba y el Buesa Arena encendido al límite, mas aún cuando Ribas acercaba a la Liga a su equipo con un triple (66-61), a falta de un minuto para el final. Pero un tal Navarro provocaba un 3+1 (con -1) y Morris machacaba para imponer el empate y llevar el partido a la prorroga. El Caja Laboral arrancó de forma muy sólida el tiempo extra, con un Splitter omnipresente en las dos partes de la cancha que volvió a dar ventaja a los suyos: 70-66. La réplica barcelonista llego y de que manera... Ricky Rubio tiró de amor propio y lidero la reacción, con un contraataque y un triple que no sólo apagaban la euforia local sino que hacían intuir un cuarto partido: 70-75. Pero aun faltaba un invitado como penúltimo protagonista, Teletovic, que mantuvo con vida a su equipo con seis puntos consecutivos dejando a 1 a su equipo. Siete segundos y Basile a la linea de los tiros libres, erró en uno de sus intentos y el guión del partido cambió para siempre. El pabellón en silencio, en pie, expectante. El balón para San Emeterio que inició con valentía la penetración de su vida para encestar una asombrosa canasta a aro pasado, forzando además la personal. 78-78 y Vitoria en llamas. Más euforia, más silencio. Restaban un tiro libre. Entró. No podía ser de otra forma. El medio segundo restante sobro. El Caja Laboral acababa de ganar la Liga.