Tercera final consecutiva desde que Pau Gasol apareció con su maleta en Los Angeles y 16º anillo de la franquicia, quedandose a uno de los más prolíficos, los propios Boston Celtics. Fue un partido con poca efectividad en el tiro, alocado en muchas ocasiones y con muchas faltas, pero es lo que se espera de un 7º partido de la Final de la NBA, intensidad, presión, nerviosismo y momentos que hacen historia. El partido de Lakers ya empezó así, con poca efectividad en el tiro y superioridad reboteadora frente a Celtics (Pau cogió 5 rebotes en los primeros 3 minutos). Pero a Boston no le afectaba a pesar de tirar menos, ya que metían al rededor del 50% de lo que tiraban, asi que ya en el primer cuarto empezaron a tener ventaja en el marcador, Glen Davis con 6 puntos y Garnett y Rondo con 4, ayudaron a obtener el 23-14 con que acabó el cuarto. Nada más empezar el 2º cuarto, parcial de 11-0 de Lakers que dio la vuelta al marcador. Pero después de un tiempo muerto, los Celtics se pusieron otra vez el mono de trabajo y acabaron la segunda mitad 6 arriba, 40-34, que podía haber sido mayor si no llega Artest a anotar 12 puntos en el cuarto, ya que tanto Pau como Kobe acarreaban malos porcentajes de tiro.