Igualadísimo el duelo que se ha dado esta tarde entre el Assignia Manresa y el Lagun Aro GBC para cerrar la octava jornada de la liga ACB.

El partido empezó con un claro dominio de los locales en los primeros minutos, una canasta de Slokar (11 puntos, 4 rebotes) y dos jugadas consecutivas de San Miguel (23 puntos, 5 asistencias) daban ponían el 7-0 en el marcador. Pero la reacción de los vascos no se hizo esperar, y tras varios intercanvios de canastas donde el juego interior del Bruesa se mostraba dominante, por un lado Panko (16 puntos, 6 rebotes) estaba muy activo y por el otro era Majstorovic (10 puntos) quien mantenía a su equipo con 8 puntos en este cuarto. Con un triple de Baron (13 puntos) en los últimos segundos se volvía a la igualdad con un 19-17 al termino del primer cuarto .

El segundo cuarto fue un monólogo del GBC, en los primeros siete minutos de cuarto los visitantes abrieron distancias con un 0-15 de parcial. Los locales se encontraban totalmente desaparecidos y el marcador reflejaba un 19-32 que sentaba el nerviosismo en la gradas manresanas. Los últimos tres minutos de cuarto los manresanos se despertaron, pero su reacción fue contestada sobradamente por los visitantes que supieron mantener la ventaja en el marcador, 28-40 al descanso.

La segunda mitad empezó con la reacción del Manresa, quien de la mano de Grimau (16 puntos) y Gladyr lograban reducir diferencias (38-42). El GBC se encontraba sin ideas en ataque, y a partir de la buena defensa los manresanos se acercaban lentamente en el marcador, SanMiguel con un triple en el minuto 27 volvía la igualdad al partido (45-46), y tras dos tiros libres de Panko se cerraba el tercer acto con 45-48. Volvía a haber partido en el Nou Congost.

El último período empezó con un vendaval ofensivo de los visitantes, con triples de Lorbek y Tskitishvili, dirigidos por un destacable Uriz (10 puntos, 4 asistencias) se abría un hueco considerable en el marcador a falta de seís minutos para acabar el encuentro (47-58). Con 11 abajo fue Grimau quien cogío el mando del equipo manresano, y con dos triples y una canasta de dos ponía el pabellón en pie y hacía volver a entrar a su equipo al partido (55-58). Desde ese momento hasta el final del partido el pabellón manresa se convirtió en un verdadero infiero que hizo del partido un espectáculo más grande aún si cabe. Los últimos minutos del encuentro se convirtieron en un festival de triples por los dos lados, primero Dani López (12 puntos) y Grimau, luego Jimmy Baron y Salgado (11 puntos) iban dando alternativas en el marcador. Hasta que con un triple de San Miguel y dos tiros libres de Dani López se completaba la remontada de los locales ya dentro del último minuto de juego (73-71), pero un triple Tskitishvili a falta de cinco segundo para terminar el partido hacía emmudecer el pabellón (73-74). Se necesitaba una última canasta para que los manresanos se llevaron el partido, y así fue como apareció San Miguel que con una poderosa entrada a canasta ponía el 75-74 final el marcador sobre la bocina final.