El F.C Barcelona, se impuso al Real Madrid (60-68), en un partido en el que las defensas fueron las protagonistas. Con esta victoria el Barca iguala al Real Madrid en títulos coperos, y mira a Europa con supremacía, y como próximo desafío. . La historia se repite, la vida sigue igual, y el F.C Barcelona, sigue estando a un nivel superior al de su rival. Ni Navarro, ni Ricky Rubio, fue la llamada “segunda” (si se puede llamar así), Alan Anderson y Víctor Sada, los principales valedores de la victoria blaugrana. La defensa, centrada sobre todo en Navarro, y un magnífico Ante Tomic fueron determinantes para que el Real Madrid llegara al descanso con la máxima igualdad en el marcador. Sin embargo un tercer cuarto desacertado por parte de los merengues, y un Barcelona que supo adaptar su juego a la dura defensa del rival, fue determinante (43-48). En el último cuarto, el F.C Barcelona, apoyado por Alan Anderson, aumentaba una ventaja, que Sergio Rodríguez y Mirotic con dos triples, reduciría, para finalmente el 60-68 del final. El americano acabaría convirtiéndose en el MVP de la Copa del Rey, tras anotar 19 puntos en la final, respondiendo a la confianza que su entrenador, Xavi Pascual depositó en él.

El Palacio de los Deportes de Madrid presentaba un magnífico ambiente, con ambas aficiones animando a sus equipos, con los presidentes de ambos club Sandro Rosell y Florentino Pérez en el palco, acompañando a su majestad Don Juan Carlos I de Borbón, así como a otras personalidades como Jaime Lissavetzky.

El partido prometía ser emocionante, y enfrentar a algo más que dos clubs en una final, prometía enfrentar a dos equipos históricamente rivales, y sin duda, no decepcionó.

En el primer cuarto el cinco de inicio del Real Madrid era el esperado, con Ante Tomic, Pablo Prigioni, Carlos Suarez, Felipe Reyes y Clay Tacker, mientras que el F.C Barcelona salía con Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro, Kosta Perovic, Erazem Lorbek, y Alan Anderson. El partido comenzó con un Real Madrid, inconmensurable en defensa, tanto por parte de los hombres altos, como por parte de los exteriores, que centraban en Navarro su atención. Un triple de Alan Anderson inauguraba el marcador tras distintas jugadas erradas por parte de ambos conjuntos. Entonces comenzaron los duelos particulares, en la pintura entre Ante Tomic, y Kosta Perovic, y desde el exterior Clay Tucker y Alan Anderson. La gran defensa merengue, y dos tiros libres anotados por Carlos Suarez, ponían 9-9 el encuentro. El Barca, con dificultades en la anotación, se apoyaba en Alan Anderson para mantenerse por delante, y tras un 2+1 del americano, se llegaría al 13-14. Tomic, seguía a un gran nivel, recordando a aquél que dio la única victoria sobre el Regal Barca en las semifinales del Play Off la pasada temporada. Una canasta de Sada pondría fin al primer cuarto (17-19).

Un alley-up magnífico Sada-Ndong, de contrataque, fue la primera jugada que regaló el Regal F.C Barcelona a su afición al inicio del segundo cuarto, tras anotar Mirotic un tiro libre (17-21). Ambos conjuntos mantenían el nivel en defensa, pese a no estar especialmente acertados en el tiro, lo que permitía vivir al espectador un partido sumamente tenso e igualado, en el que cada balón era peleado hasta el final. Sada de ponía el mono de trabajo, y colaborando en todas las facetas, le permitiría ser jugador más destacado del Barca antes del descanso. El Real Madrid jugaba con coraje, y esto le permitía, con una canasta desde la línea de personal, nivelar de nuevo el marcador 21-21. Tras una canasta de "el duque de Chantada" (Fran Vázquez), regresaban al parquet, las imprecisiones en el juego. Tras una canasta de Suárez, y un tiro errado de los blaugranas, llegó la jugada polémica de la Copa del Rey. Una posible antideportiva sobre Reyes, al correr el contragolpe, realizada por Navarro que en ningún momento tenía intención de jugar la bola. Tras esta jugada, aparecería la figura de Erazem Lorbek, que había estado nefasto hasta este momento, anotando desde la línea de 6,75 (23-26). Sin embargo Tomic, seguía siendo el señor de la pintura, reboteando, defendiendo, y anotando, y tras una falta sobre el mismo, que llevaba a Fran Vázquez al banquillo, se llegaba al 25-26 (con un tiro libre de dos de Ante Tomic). Una pérdida (Tres segundos en zona) de Ante Tomic, desesperaba a Messina que decidía solicitar tiempo muerto a falta de 2:50 para el fin del cuarto. La defensa centrada en Juan Carlos Navarro, estaba dando resultados, el partido se mantenía igualado, y el escolta de la selección aún no había anotado, y llevaba dos faltas personales. Tras dos tiros libres de Pablo Prigioni, que estaba siendo una rémora para Navarro el marcador se ponía del lado del Madrid, 27-26. Pero Alan Anderson, se seguía luciendo en el escaparate de la copa, y con 14 puntos se marchaba al banquillo, a falta de poco más de un minuto. Tras un momento, protagonizado por las faltas y los tiros libres, se llegaba al descanso con la máxima igualdad 30-30.

El tercer periodo, comenzó con la misma intensidad defensiva por parte de los merengues, con un participativo Clay Tucker. Pero el Barca no estaba dispuesto, a dar ninguna oportunidad al Madrid, y Navarro y Lorbek, de dos y de tres puntos respectivamente, ponían a su equipo 5 arriba (34-39). Prigioni seguía sintiéndose importante, y el Real Madrid mantenía su nivel defensivo, sin embargo, ofensivamente no conseguía anotar. Un nuevo triple de Lorbek, colocaría el partido 37-42. Messina veía como el partido se le alejaba ante el desacierto de sus chicos, y decidió pedir tiempo muerto para alentarles. El cansancio comenzaba hacer mella en los merengues, y podría haber sido el momento de haber aumentado la diferencia por parte del Barca de no haberse contagiado por el mal de tiro del Madrid. Tucker, intentaba acercar a su equipo con una canasta de dos, pero la situación no era sencilla. En la lucha por un rebote, Ricky sufrió un esguince, y Sada, hasta entonces uno de los hombres clave del partido, entro a sustituirle. Prigioni, recibía un merecido descanso, y Sergio Rodríguez, con cuatro puntos consecutivos, acercaba a tan solo tres a su equipo. Tras unos tiros libres de Navarro que dejaban el marcador 43-48 se llegaba al descanso, aún había opciones de copa para los blancos.

En éste cuarto, el capitán del Regal Barca, Roger Grimau, tuvo un papel importante, y correcto tanto en defensa como en ataque recuperaría un balón, anotaría en la misma jugada, sacaría falta en la siguiente posesión del Regal F.C Barcelona, y convertiría los tiros libres (45-52). El partido aún no estaba roto, hasta que apareció "el asesino silencioso", Alan Anderson, que con un triple se sumaba de nuevo a la ofensiva blaugrana (45-55). La diferencia seguía aumentando, y el estadounidense haciendo daño, acompañado por Boniface Ndong, aumentando a 15 la diferencia, ante un Madrid fallón, que tuvo en Calor Suarez y Ante Tomic sus principales valedores. La Copa del Rey estaba de cara, y eso lo sabía la afición del Barca que disfrutaba de su equipo. Tras un tiempo muerto de Ettore Messina, "el Chacho" con dos tiros libres, y un triple de Nikola Mirotic (desaparecido hasta el momento) recortaban a diez puntos la diferencia. Entonces, era Xavi Pascual, el que no queriendo dejar ningún cabo suelto, solicitó tiempo muerto. Sergio Rodríguez seguía recortando diferencias (56-64), pero la mayor parte del trabajo del Regal F.C Barcelona estaba hecho, ahora solo quedaba aguantar. Ricky Rubio no quería perderse la final y salía de nuevo a cancha pese a su esguince para jugar los últimos minutos. Mirotic, dentro del partido, pero tarde, anotaba de tres, para ser contestado por Terence Morris para sentenciar el encuentro (60-68).

El Regal F.C Barcelona era el campeón, y pese a la dificultad por imponer su juego, gracias a la defensa madridista, demostró ser uno de los conjuntos más temibles de Europa. Los aficionados se volcaron entonces con Alan Anderson y su equipo, teniendo sin embargo un gesto, nada deportivo con el Real Madrid al que cuando subía al palco a saludar a las autoridades cantaban ¡¡¡ Adiós a la Copa adiós ¡!! ¡¡¡Adiós a la copa adiós ¡!! . Tras el saludo del conjunto de Messina a las autoridades de la competición, tocó el turno a los blaugranas, que de manos de Juan Carlos Navarro y Jordi Grimau, tuvieron el gesto más bonito de la competición al permitir, que Gianluca Basile, que posiblemente no pueda volver a jugar, alzara la Copa del Rey en nombre de toda la entidad blaugrana. Después de esto llegó la foto del equipo, las ruedas de prensa y la fiesta. El F.C Barcelona había ganado de nuevo de forma merecida.

En la rueda de prensa del Real Madrid, tanto Ettore, como Felipe Reyes mostraron su tristeza por la derrota, aunque prometieron seguir luchando para lograr el nivel de un club como el Barca. "Aun nos quedan dos competiciones" comento Ettore Messina, que también aseguró que el nivel de su equipo se está acercando poco a poco al de su histórico rival.

En la rueda de prensa, que podréis ver en el siguiente enlace, grabado por Más Baloncesto ( http://www.youtube.com/watch?v=usMUiMpULGY ) de la rueda de prensa del campeón. El MVP de la competición, Alan Anderson, por su parte, agradeció a la afición y al club, el apoyo recibido, asegurando también que el es un jugador de equipo, y que juega para y por él. Xavi Pascual, comentó que les había sido un encuentro complicado, pero que finalmente, su equipo, lo había conseguido, era de nuevo campeón de la Copa del Rey.

Como conclusión, un encuentro digno para el espectador, digno para los dos equipos, que lucharon hasta el final, y que demostró el nivel de éstos dos conjuntos españoles a la galería Europea.

Real Madrid (17+13+13+17): Tomic (12), Prigioni (10), Reyes (3), Tucker (9) y Suárez (8) -equipo inicial-, Llull, Mirotic (8), Rodríguez (8) y Fischer (2).

Regal Barcelona (19+11+18+20): Rubio (1), Navarro (7), Anderson (19), Perovic (2) y Lorbek (9) -equipo inicial-, Sada (7), Vázquez (4), Ingles (1), Ndong (6), Morris (8) y Grimau (4).

Árbitros: Martín Bertrán, Daniel Hierrezuelo y Juan L. Redondo. Eliminado por cinco personales el madridista Tucker.

Incidencias: Final de la 75 edición de la Copa del Rey, que presidió el monarca Don Juan Carlos, disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 13.045 espectadores.