Lo difícil que es llevar 24 victorias y ninguna derrota y perder tu primer partido es algo que OHIO STATE ha superado sin problemas ya que aparecen las dudas y pensamientos de inseguridad como: "pues no era invencible" o "se habrá acabado la racha?" o "Será que no somos tan buenos?" Y el termómetro ideal para saber como ha afectado esto al grupo, es el siguiente partido a dicha primera derrota. En el caso de los Buckeyes además recibían un difícil rival, MICHIGAN STATE pero han pasado con nota esta revalida y se ha visto que mentalmente los de Thad Matta siguen fuertes y haciendo un baloncesto eficaz y que da pocas concesiones. Además, los Spartans, de los que se esperaba mucho esta temporada, no están en su mejor momento y con la derrota de anoche se ponen 14-11 (6-7 en la Big Ten) y casi seguro que no serán invitados al Gran Baile cuando incluso se creía de ellos a principio de temporada que podrían estar presentes en la Final Four. Hoy ya no están no en el Top25. Los de Columbus volvieron a jugar uno de sus partidos típicos: utilizar a 7 jugadores y basar su juego ofensivo en William Buford, David Lighty, Jon Diebler y Jared Sullinger, ayer una vez mas los mas destacados en su equipo y gracias a los cuales cimentaron una nueva victoria por 61-71.