Bizkaia Bilbao Basket sigue haciendo historia. El club bilbaíno, que jamás había ganado un partido en fase de Play Off hasta la presente temporada, se mete en la final de la ACB tras tumbar al mismísimo Real Madrid en Miribilla. El cuarto y último embite de la serie no tuvo nada que ver con los anteriores de la elimiantoria. Los blancos sabían que debían morir en el intento y, por ello, salieron, enchufadísimos al parquet. Así pues, de la mano de un gran Tomic, que anotaba 7 puntos seguidos en los 3 primeros minutos, los merengues se escaparían por primera vez en el electrónico con el 2-9. Sin embargo, los de Katsikaris no tardarían en entrar en caliente y, guiados por un nuevamente magistral Aaron Jackson, volverían a ajustar las contienda hasta llegar al 19-20 de final de cuarto. En los siguientes 10 minutos reinaría la misma tónica; igualdad, tensión y la lucha por cada balón, a lo que también se sumarían la gran cantidad de faltas cometidas. Ello favorecería a un Real Madrid que, desde el tiro libre, se iba de nuevo en el marcador: 32-39 (minuto 18). Aún así, como sucediera con anterioridad, los vascos volverían a acelerar y apretarían el duelo (38-41) al término de la primera parte. Tras la reanudación, los tanteadores bajos y las alternanzas constantes se adueñaron del encuentro. El juego interior de Bizkaia Bilbao Basket, con Mavroeidis y Hervelle a la cabeza, le daba ventaja a los locales (48-44), pero los hombres de Lele Molin reaccionarían y un parcial de 0-7, con canastas de Fischer, Llull y Tucker, volvería a situar la renta del lado visitante. Con todo ello, los blancos acabarían entrando en los 10 últimos minutos con una mínima ventaja (54-55). El cuarto periodo comenzaría con otra escapada madridista; los blancos conseguirían irse de 6, con el 56-62, pero los de Katsikaris, con triples de Blums y Mumbrú,  neutralizarían por enésima vez la distancia. A partir de este instante, el partido podía decantarse de cualquier cualquier costado. Fue entonces el momento del anteriormente mencionado Aaron Jackson -junto con Tomic, máximo anotador del duelo con 17 puntos-, que, culminando una serie antológica, empató el partido con un contraataque, dio la ventaja con dos tiros libres y sentenció, con la inestimable compañía de Banic -su socio perfecto en estos 4 asaltos- el choque y la eliminatoria. Al final, 80-72 para los hombres de un emocionado Fotis Katsikaris y la locura desatada en Miribilla, que sin duda recordará un equipo que sigue haciendo historia. El siguiente rival será el líder de la fase regular, un Regal FC Barcelona que aguarda en espera del próximo jueves 9 de junio, fecha en que dará comienzo el primer partido de la final en el Palau Blaugrana