La ciudad de Vilnius dice adiós a su contribución al Eurobasket con la última jornada del Grupo F, jornada que daría a conocer los rivales de España, Lituania y Serbia tras la ya definida eliminatoria de cuartos de final entre Francia y Grecia. Terminada la segunda fase del Eurobasket, los cuartos de final quedan así: España (1E) V Eslovenia (4F) y Macedonia (2F) V Lituania (3E) por un lado; y Rusia (1F) V Serbia (4E) y Francia (2E) V Grecia (3F). Los dos primeros enfrentamientos llegarán el próximo miércoles 14 a las 17:00 y las 20:00 horas, y los siguientes el jueves 15 en mismo horario, respectivamente.

Eslovenia – Finlandia (67-60)

Los eslovenos cumplieron con los pronósticos aunque no exentos de sufrimiento ante la débil pero digna de aplauso selección finlandesa, que no dio por perdido el partido hasta el último momento y amenazó en varias ocasiones con pasar de susto a realidad, por lo que se enfrentarán a la maquinaria española de Sergio Scariolo este próximo miércoles en cuartos de final.

Se podría decir que éste fue un partido descafeinado, aunque faltos de distintos componentes el juego de ambos equipos, y es que si los de Maljkovic andan sobrados de talento pero faltos de comunicación y juego en equipo, el caso de los pupilos de Dettmann era totalmente opuesto, por lo que el partido se movió en estos baremos, aunque siempre con cierto control balcánico en el marcador.

Los principales hacedores de este resultado fueron los interiores eslovenos, que dominaron sin problemas bajo los aros. Los pívots finlandeses sólo podían ver cómo las manos de Begic, Lorbek y Slokar llegaban más arriba que las suyas, acabando el partido con 42 rechaces para los ganadores y 25 para los perdedores, clave del encuentro.

Por parte de una Finlandia que debe irse con la cabeza bien alta del torneo destacaron el talentoso base Petteri Koponen, con 14 puntos aunque con una pérdida clave en los minutos finales, y Shawn Huff, con 13.

Grecia – Georgia (73-60)

Partido totalmente intrascendente el vivido esta tarde en Vilnius, con ninguno de los dos equipos jugándose nada en absoluto, ya que los caucásicos estaban matemáticamente eliminados del torneo y los griegos iban a ser terceros del Grupo F y sabían que pasase lo que pasase se enfrentarían a la poco digna éticamente selección de Francia.

La primera mitad del encuentro tuvo todo aquello que se espera de un partido así. Igualdad e intermitencias en un marcador que turnaba el liderato con el equipo que menos malo, hasta que en el descanso Zouros pareció poner las pilas a los suyos para salvar su imagen, por lo que Grecia terminó por despegarse en el marcador gracias a la contribución de algunos de sus hombres de sangre más caliente, como el ‘bilbaíno’ Kostas Vasileiadis, que aprovechó sus 19 minutos en pista para acabar con 15 puntos y finalizar como máximo anotador del partido.

Por parte de los georgianos los más destacados fueron jugadores con pasado y presente en el baloncesto español, ya que los máximos anotadores fueron el versátil alero formado en la cantera del Valencia Basket, Tornike Shengelia, y el nuevo fichaje del Gran Canaria 2014, Marquez Haynes, ambos con 11 puntos.

Rusia – Macedonia (63-61)

Apasionante e igualado encuentro el visto de principio a fin entre dos de las selecciones que mejor baloncesto están realizado en este Eurobasket 2011, aunque de esto último hoy hayan andado escasos, suponemos que por lo trascendente del partido y estar la primera plaza en juego.

Como decimos, el partido comenzó tal que terminó, con mucha igualdad, ya que ambos equipos se enfrascaron en un ritmo de partido lento, dejando poco para la lucidez de los exteriores y mucho para la de los interiores, y es que Mozgov por Rusia y Antic por Macedonia empezaban sindo los hombres más destacados del partido.

El partido continuó continúo con la misma tónica los tres cuartos siguientes, y ante la negativa que la diosa Fortuna había dado a las estrellas de ambos conjuntos, Kirilenko y McCaleb, de cara al aro (por no hablar de Ilievski, que falló sus ocho primeros tiros de campo), poco a poco fueron los nervios los que se iban haciendo los dueños del partido y no los flashes, aunque algunos jugadores como los rusos Fridzon y Shved y los hermanos macedonios Stojanovski sí dejasen algunos detalles de calidad, registrados con cuentagotas.

Llegados al final del partido, y tras haber alcanzado Rusia algunas rentas considerables, una pájara parecía afectarles en los últimos minutos, y cuando Macedonia parecía más muerta que viva, esto permitió devolver la igualdad al marcador, hasta el punto de que tiros fallados libres de marca, pases que parecían regalos y pérdidas absurdas por parte de los rusos parecían escribir la primera derrota de los de Blatt en el torneo, y es que McCaleb, tras dos tiros libres, decantaba la balanza para los suyos.

Imprecisiones y polémicas manipulaciones del reloj hacían que Rusia dispusiese de una última oportunidad de llevarse el partido y el liderato del Grupo F a falta de 2’5 segundos y saque de fondo. Monya recibía el balón con problemas y rodeado de jugadores rivales, se levantaba como buenamente podía y lo que parecía churro acabó convirtiéndose en milagro. Un triple a tablero bajo la bocina hacía que Rusia ganase el partido y el liderato, conservando su imbativilidad.