La primera semifinal comenzaba con la espectacular presentación del Bilbao Basket: espectáculo de luces y sonidos al más puro estilo americano. En el otro bando, el Caja Laboral, combinando equipación de un colorido de lo más llamativo. No fue suficiente para los de Katsikaris que contaban con las bajas importantes de Axel Hervelle  y Raul Lopez y a pesar de contar con el apoyo incondicional de Miribilla, los de Ivanovic comenzaron el encuentro de manera aplastante y con un estelar e imparable Brad Oleson que martilleaba el aro bilbaino desde todas las distancias. 32 puntos consiguieron los vitorianos al terminar el primer cuarto en el cual Mumbrú se ganaba una tecnica y facilitaba las cosas a su rival y a pesar de que el segundo cuarto fue un poco más igualado, el equipo hoy de rosa fluorescente, llegaba al descanso arriba por 53-37. La segunda mitad tuvo otra cara ya que aparecieron Banic, Mumbrú, D'Or Fisher y Aaron Jackson, mientras que por parte baskonista, el frances Seraphin y San Emeterio aguantaban el arreón pero en el último periodo los "Men in Black" llegaron a ponerse a tres puntos llevados en volantas por su público pero un par de jugadones del joven base Tomas Heurtel y 6 tiros libres consecutivos de Pau Ribas acabaron de dilapidar las esperanzas de culminar la remontada de los finalistas el año pasado en ACB. Al termino del encuentro 88-93 y el Caja Laboral se convertía en el primer finalista de la tarde-noche. Tras este partido vino el duelo de duelos, la segunda semifinal que enfrentaba al Regal Barcelona contra el Real Madrid. Los catalanes con un equipazo y un plantel aún mejor a los años anteriores, y los blancos con grandes fichajes sobretodo de jugadores exteriores pero con la baja de su última adquisición Rudy Fernandez. Sorprendia Laso jugando de mano con Llull de base y completando la tripleta exterior con Pocius y Suarez. Con ellos Velickovic y Begic por dentro. Buen comienzo del lituano que fue de los más destacados de los madrileños. Sin embargo los blaugranas parecían comenzar con el ritmo del año pasado: con superioridad y dejando pocas opciones a su rival y ya marcaban distancias desde el primer cuarto. El segundo, sin embargo, con Carroll enchufando los blancos llegaban a acercarse en el marcador dejando el marcador al descanso en 35-33 para los de Xavi Pascual. A partir de la vuelta del vestuario el equipo de la capital continuaba demostrando que las cosas este año eran diferentes y les faltó rematar porque tras ponerse 60-65 a su favor en el último cuarto, no supieron rematar a un Barça donde Navarro despertó de su letargo inicial con 12 puntos casi seguidos y un Huertas a un nivel altísimo igual que Lorbek. Gracias a ellos, un parcial de 10-0 dieron la vuelta al marcador ganando al final por 74-70 y metieron a los de la Ciudad Condal en la final que mañana jugarán a las 18:00h contra los de Vitoria.