El Olympiakós del Pireo se impuso al Panathinaikós de Atenas por 84-78 en el primer partido del play off final de la liga griega de baloncesto. Por fin pudo disputarse el primer partido de la final de la liga griega, tras el aplazamiento del mismo que debía tener lugar el pasado jueves. Un ataque con piedras al autobús del Panathinaikós que acabó con Stratos Perperoglou y Steven Smith en el hospital, provocó el aplazamiento. Se multiplicaron las medidas de seguridad y se adelantó el partido a la tarde del lunes (19:00 hora local). El pabellón de la Paz y de la Amistad prácticamente te llenó a pesar de que el partido se disputó en día laborable y se decidió cambiar el horario. El equipo del Pireo salió despistado y el Panathinaikós lo supo aprovechar. Calathes y Diamantidis imponían el ritmo del partido a pesar de que por dentro el PAO tenía problemas. El buen trabajo de Dorsey, Hines y Antic se fue imponiendo poco a poco en la zona y Maric tuvo que ser cambiado. El segundo cuarto fue clave (26-13). Los de Ivkovic recuperaron las sensaciones de la final de la Euro liga y de la mano de un gran Papanikolau se puso por delante. A partir de ahí, el PAO remó varios minutos contra corriente intentando que los locales no se marchasen en el marcador. A pesar de los graves problemas para cerrar el rebote defensivo, los verdes encontraron un filón ofensivo en Ian Bougioukas, imparable durante varios minutos. En los dos últimos cuartos se vivieron momentos de gran baloncesto en los que cada equipo explotó sus cualidades. Diamantidis tomó las riendas y se apoyó en Perperoglou y en el citado Bougioukas. El equipo de Atenas acusó el flojo partido de Jasikevicious al que se le vio algo cansado. Tampoco Calathes se encontró cómodo y Obradovic optó por cambiarlo en los momentos calientes del partido. Logan, que arrastra una lesión, no jugó. En el momento importante del partido el Olympiakós no falló y de la mano de los enrachados Papanikolau y Printzesis evitaron que el PAO se pusiera por delante. El lituano Gecevicious, que no jugó ni un minuto en la final four de Estambul, apuntilló a los verdes con un par de triples. En los últimos minutos, el Olympiakós se centró en defensa y consiguió, merced a sendos tapones de Hines, frenar al Bougioukas. Dio la impresión de que el Panathinaikós llegó sin fuerza al final del partido y en cambio el Olympiakós está óptimo de forma, con unos Papanikolau, Spanoulis, Printzesis, Gecevicious, Hines y Mantzaris físicamente fuertes y entonados. Para los del Pireo se presenta una oportunidad única de romper la racha de campeonatos seguidos del Panathinaikós, que por otro lado, seguro que no ha dicho la última palabra. Obradovic reconoció haber cometido demasiados errores no forzados y espera poder empatar en el OAKA con la ayuda del público. De esta misma opinión son los jugadores del Panathinaikós, mientras que las declaraciones de los del Pireo son más cautelosas. El jueves a las 19:00 (18:00 hora española) se disputará el segundo partido en el OAKA. En otro orden de cosas, peligra la disputa del tercer partido en el Pireo debido a una posible huelga de los trabajadores del pabellón, que no cobran desde hace varios meses. La serie sigue marcada por hechos extradeportivos que no ayudan para nada al espectáculo.