El Panathinaikós de Atenas se impuso por 84-74 al Olympiakós del Pireo en el cuarto partido de la final de la liga griega. En un partido jugado de poder a poder los de Obradovic consiguieron mantener la cabeza fría en los últimos minutos para llevarse la contienda. El Olympiakós salió muy enchufado y cogió las primeras ventajas. A Diamantidis le costó entrar en el partido y cometió tres errores casi consecutivos. Obradovic mantuvo el quinteto titular casi todo el primer cuarto que poco a poco se fue calentando de la mano de Kaimakoglou, que sin embargo se cargó de faltas nada más empezar el segundo cuarto y fue al banco. Por los de Ivkovic eran Law y Keselj los que anotaban y Hines y Dorsey los que mandaban debajo del aro. El primero cometió la tercera falta pronto aunque el equipo no lo notó porque Printzesis volvió a jugar francamente bien. Apareció a mediados del segundo cuarto Papanikolau que con un triple puso a los del Pireo 11 puntos arriba (17-28). Un técnica por protestar señalada a Dusan Ivkovic que acabó en un 5-0 para los verdes favoreció la remontada local (27-30). El Olympiakós dejó e esta manera pasar una oportunidad de asestar un golpe definitivo a la liga. Tras el descanso el PAO mejoró y no tardó en tomar la delantera (39-38) gracias a un triple de Jasikevicious que estuvo excelso en la segunda parte y acabó con 7 asistencias. Fue entonces cuando el Olympiakós volvió a tirar de orgullo y se volvió a escapar en el marcador merced a sendas canastas de Papanikolau y Printzesis (47-55). Pero Hines y Batiste tuvieron que irse al banco por faltas personales y ahí cambió todo. Surgió la figura de Batiste (23 puntos y 11 rebotes) que una y otra vez machacaba la canasta contraria. Se entonó Diamantidis y Saras asistió con maestría. Con cuatro canastas seguidas del americano el PAO igualó a 55. Ya en el último cuarto el PAO parecía resolver con un parcial de 11-0 gracias a la aparición de Calathes, que anotó dos triples sobre la bocina de los 24 segundos, y de Smith, que hizo un gran partido tanto en ataque como en defensa. Los de Ivkovic regresaron al partido a pesar de la quinta personal de Dorsey que además se llevó una técnica. Los árbitros también sancionaron con una técnica a Jasikevicious y el partido enloqueció, con errores infantiles y pérdidas de unos, y canastas en transiciones rápidas para otros. Se jugó al ritmo de los rojos, que consiguieron ponerse a 1 (74-73) a falta de poco más de dos minutos gracias a un 2+1 de Hines. Gracias al apoyo de sus aficionados y a la mayor ambición de los locales, el PAO sacó fuerzas de flaqueza y anotó merced a un palmeo de Smith y un triple de Saras. El rosario de faltas final de los visitantes sólo sirvió para que el PAO aumentase hasta 10 la diferencia final. En la rueda de prensa Ivkovic volvió a cargar contra los árbitros mientras que Obradovic intentaba esquivar las preguntas referentes a su futuro (todo indica que el del sábado puede ser su último partido con el Panathinaikós). Dorset y Antic también se mostraron molestos con el arbitraje y otros jugadores como Keselj hablaron de la importancia de jugar el quinto partido en casa. Con el público a favor confían en la victoria. Por su parte, Kaimakoglou apeló al espíritu de lucha que siempre ha caracterizado a si equipo y Bougioukas señaló que el PAO tiene más experiencia en este tipo de partidos. Confía en que al Olympiakós le pueda la presión de jugar en casa. Sin duda será un partido de altos vuelos en el que esperamos que no haya problemas extradeportivos. Se multiplicarán las medidas de seguridad y se estará muy encima de los árbitros. De momento, las declaraciones de unos y otros ya han ido en el sentido de presionar a los de negro. En el S.E.F. el sábado a las 19:00 (18:00 hora española) el desenlace de esta serie que está siendo unas de las mejores de los últimos años. ¿Será el último partido de Obradovic con el Panathinaikós?