Victoria de la selección española (78-74) en el primer encuentro de preparación con una excesiva relajación defensiva pero con una solvencia digna de admirar. Cuando España quiso ganar el partido lo hizo, metió segunda (esperemos que la quinta marcha llegue en los Juegos Olímpicos) y adelantó a los futuros anfitriones. Que la primera canasta de la selección española en esta fase de preparación sea un alley oop de Pau Gasol nos hace indicar el juego vistoso que nunca dejarán de mostrarnos. Una de nuestras bazas fundamentales es el juego interior y Scariolo no dudó en usarla. Balones interiores con mucha frecuencia y bloqueos directos y continuaciones frontales y laterales fueron la temática de todo el primer cuarto. El parcial de inicio fue de 21-7. La pájara defensiva y la entrada de la segunda unidad hicieron que Gran Bretaña devolviera el parcial con un 0-14 para colocar la igualdad en el marcador al inicio del segundo cuarto. Como curiosidad, la selección española no tiró ningún triple en todo el primer cuarto. Las ausencias de Navarro y Rudy Fernández se notaron en demasía entre los exteriores. Una vez el equipo adaptado a las exigencias, si tiramos más desde el perímetro aunque no con excesivo acierto. Por el contrario, Gran Bretaña si tuvieron buenos tiros desde la línea de tres. Tres triples casi consecutivos en el segundo cuarto pusieron por encima a los británicos, 23-26. La entrada de Sergio Rodríguez dinamizó al equipo. Metió velocidad y tiro exterior. Ya con los hermanos Gasol en pista, el equipo volvió a adquirir esa superioridad tan denostada al inicio del cuarto. Zona de los británicos que respondió Scariolo con otra zona. El arsenal táctico defensivo de España es grande, otra cosa es la intensidad que han demostrado en este primer partido. Si durante los dos primeros cuartos la intensidad defensiva había sido mediocre, en el tercer cuarto bajó por debajo de los límites aceptables para esta selección pero pasables por tratarse del primer encuentro de preparación. El parcial del cuarto fue favorable a Luol Deng y compañía (21-23). La historia de este partido terminó cuando España quiso. Desde la pasividad decidieron ir a por el partido y varios minutos de intensidad le bastaron al equipo de Sergio Scariolo para ganarlo. Las conclusiones de este partido: fantástico juego interior personificado en 16 puntos de Pau Gasol, 16 puntos de Marc y 13 puntos de Ibaka pero baja amenaza de los exteriores ante la ausencia de Navarro y Rudy. Mañana toca la subcampeona europea, Francia.