Melilla asistía a un encuentro que iba a dar mucho de lo que hablar. A la Ciudad Autónoma llegaba el conjunto azulgrana con la moral por las nubes tras ganar a Lucentum Alicante, claro favorito al título de liga, y con un Mario Hezonja que estaba dispuesto a bombardear a cualquier equipo a base de triples. Melilla no pudo contar al 100% con Tim Frost debido a unos problemas en la espalda. Comenzaba el encuentro con una igualdad máxima. Hubo momentos que parecían concursos de triples. Un gran José Amador llevaba a Melilla por delante al término del primer cuarto (26-22). El encuentro se desarrolló de una forma similar a la del primer cuarto en la que había momentos de alternancias en el marcador. Llegaba el final del partido y Melilla consiguió una falta personal a Héctor Manzano con el cronómetro a 0. Este hecho permitió a Melilla 2 tiros libres que podrían haber valido el partido, pero que salieron. Con el empate a 93, ambos equipos iban al periodo extra. Pese a que los azulinos consiguieron una ventaja “buena” (103-97), el conjunto catalán mantuvo los nervios de acero y Eriksson marcaba a falta de 5 segundos un triple que dejaba el encuentro 103-104. Una falta personal sin tiro libre y 0,08 restantes acabaron en un fallido triple melillense que le valió la victoria al filial de Regal Barça.

En Coruña se consolidó el líder de la Adecco Oro. Coruña vencía a los cacereños por 24 puntos y conseguía una racha de 3/3. Aunque en el primer cuarto el encuentro estuvo igualado, las bajas y problemas físicos del conjunto extremeño hicieron que, aunque pudieron mantenerse cerca de Coruña, a partir del tercer cuarto los gallegos saliesen con un gran juego que les permitió meter un desalentador parcial de 25-9. Coruña seguía y sumaba, llegando hasta los 30 puntos de diferencia ante un Cáceres que poco pudo hacer. Con un resultado de 91-67, los recién ascendidos dominan la categoría dorada durante la Jornada 3, solo perseguidos por los también novatos andorranos.

En Lugo toda España pudo ver la primera derrota de un gran favorito: Burgos. Y es que parece que salir por TDP no sienta nada bien a los grandes equipos, ya que Alicante también perdió la jornada pasada a manos de Barcelona B frente a las cámaras de RTVE. En un partido igualado, con buena defensa y pocos aciertos por parte de ambas partes (lo que llevó a un tanteo muy bajo al término del partido), los locales se imponían a los burgaleses por 2 puntos (63-61). El primer cuarto fue para los gallegos con una ventaja de 7 puntos. Aunque parecía bastante vacío el Pazo dos Deportes, el ambiente era fantástico, la afición estaba totalmente metida en el partido. Durante el segundo y tercer periodo, todo iba bien para Burgos. Pero en el último cuarto, todo cambió. Lugo empezó a tirar desde la línea de 3 y consiguió ponerse por delante. Solo 2 puntos separaban a ambos equipos a falta de 5 segundos para el final del encuentro. Burgos no pudo tirar desde cerca de la canasta y se vio obligado a tirar un triple sobre la bocina en el que era el todo o el nada. Lamentablemente para los favoritos, el tiro no entró y Lugo destronó a Burgos como líder de la Adecco Oro.

En Alicante se vivía otra sorpresa más. Otro favorito era derrotado y a domicilio. Esta vez, a manos de un Andorra que va a la espalda de Coruña por el primer puesto, ambos con 6 puntos. Líderes plateados en competición dorada es lo que nos ha dejado esta jornada. Desde el primer cuarto, los andorranos marcharon por delante en el marcador 17-24. La ventaja siguió en el descanso, aunque recortada gracias al esfuerzo alicantino (37-41). Sendos equipos salieron muy fuertes de los 15 minutos en los vestuarios. Andorra había elevado el nivel defensivo y el constante ataque de Alicante de poco servía. Aun así, la distancia al final del penúltimo periodo era solo de 3 puntos y vaticinaba un gran final. Pese a los intentos de Alicante, su afición asistía a la segunda derrota de su equipo esta temporada: 77-79

En Navarra, Palencia salió airoso del bache de la anterior jornada y se imponía al conjunto local por 21 puntos (77-98). Navarra empezaba ganando, pero Palencia no hacía esperar su respuesta e igualaba el partido. Durante 5 minutos el luminoso no paraba de alternar. Palencia endureció la defensa y consiguió aventajarse sobre Navarra. Sin embargo, esto empezó a cargarles de faltas, lo que no impidió que tras la bocina, los visitantes marchasen 18 arriba. Palencia ahora centraba su juego en el ataque, llegando a los 20 tantos a favor y dejando a Navarra sin saber qué hacer. Aunque los locales recortaron la diferencia hasta 10 puntos, Palencia volvió a apretar para acabar con una ventaja de 21 puntos. Tras el encuentro, el entrenador del conjunto navarro pidió perdón a la afición debido a la pobre imagen mostrada frente al rival.

Ourense volvió a perder en su casa, siendo este su tercer partido perdido esta temporada. Esta vez, su verdugo fue Knet por 8 puntos. Pese a que Ourense salió más fuerte que en los anteriores partidos, los logroñeses vencían frente a la emocionada afición local. Ourense marchaba por delante al final del primer cuarto 21-16, pero esta ventaja se vio mermada en el segundo cuarto. Solo dos puntos separaban a ambos conjuntos al final del segundo cuarto. En la segunda parte se vivió un encuentro bastante igualado. Pese a un gran triple de Barbour, Knet consiguió encontrar el juego adecuado y, poco a poco, consiguió una ventaja final de 8 puntos (66-74) frente a un Ourense que esta vez transmitió buenas sensaciones a la afición.

Y cerramos el resumen con el encuentro vivido en territorio catalán. Força Lleida vencía en su casa a un Huesca que no levanta cabeza y se hunde en el penúltimo puesto con Ourense. Lleida consiguió así la primera victoria en la Adecco Oro de su historia, con una ventaja de 14 puntos, lo que les sitúa en el 9º puesto. Un todopoderoso Miquel Feliú anotaba 11 de los 29 puntos de Lleida. La distancia tras el primer cuarto era de 8 puntos. Esta ventaja se vio incrementada según pasaban los minutos, llegando al descanso 43-29. Comenzaba el tercer encuentro y ambos equipos parecían haber disminuido su calidad. Sin embargo, Lleida parecía empezar su vuelo y se distanciaba 50-31. Huesca reaccionó a tiempo y empezó a recortar distancias con el conjunto local, aunque se vio frenado. Al final del tercer cuarto, Lleida seguía dominando 56-45. El último cuarto solo sirvió para que Lleida mostrase su calidad, consiguiendo una ventaja de hasta 19 puntos. El juego de Huesca bajo el aro consiguió que la ventaja no fuese tan abismal y el partido acabó con el luminoso mostrando un 72-58