Sexta jornada de competición en Italia con el gran aliciente del partido disputado el lunes entre Siena y Milano. La Lega, liderada por una Varese invicta, está más emocionante que nunca en los últimos años, debido al bajón de nivel de Siena, y hay muchos candidatos a ganar. La igualdad es máxima. El espectáculo, también. No nos han faltado jornadas con espectáculos anotadores, y en esta, el protagonista ha sido Ricky Minard, con 35 puntos, clave para la cómoda victoria de Bologna contra la Biella de un Russell Robinson que a pesar de anotar 23 tantos, no está sabiendo guiar a su equipo a grandes resultados. Venezia se encuentra en una pésima situación, y a pesar de la gran plantilla, está penúltima en la tabla (empatada con otros 6 equipos). Ayer perdieron ante un equipo bastante más débil, como es Montegranaro. Deberán reconducir su situación. Quiénes sí se postulan en las posiciones que deben, arriba de la clasificación, son Cantù, que venció ante la débil Avellino, y una excelente Roma, victoria contra la Cremona del ex Málaga Hrvoje Peric, que parece que poco a poco vuelve a la élite de la mano de la consolidación del que acostumbraba a ser un proyecto eterno: Gigi Datome. Otros que están arriba son los isleños de Cerdeña, Banco di Sardegna Sassari, però perdieron ante Brindisi, que cuenta con dos estrellas emergentes, Antwayne Robinson y Jonathan Gibson, que se encargan de solucionar los partidos para su equipo con un juego anárquico, pero mucha efectividad. Varese, liderada por Achille Polonara con 22 puntos, ganó sin dificultades a Caserta que contó con la peor versión de Akindele, cosa que les dejó sin opciones a la victoria. Y junto a Caserta, equipo que ha bajado su rendimiento, pasamos para acabar a Pésaro. Con su derrota ante Reggio Emilia demuestra su bajón de un año a otro, y muy probablemente no repetirá el resultado que hizo un año atrás, si el supuesto líder, Antwain Barbour, no da un paso adelante. Y para acabar, el duelo de la jornada, el gran partido, reedición de la final del año pasado entre Siena y Milano. El equipo de Scariolo se ha proclamado ganador gracias a un buen juego de equipo, apoyado en las figuras de Hairston y Sandro Gentile. Siena, que necesita aún acoplamiento, ha dependido en demasía de Bobby Brown, y a pesar de sus 26 puntos y 7 robos, no ha podido hacer valer el factor pista.