Jornada con muchísimos partidos, como todos los sábados, la vivida ayer en la NBA. Hubo una sorpresa destacable, que fue la nueva derrota de Miami Heat, esta vez ante los Bucks de Milwaukee. Los Heat venían de perder la noche anterior ante los todopoderosos  Detroit Pistons. Además, en el duelo más interesante de la jornada, los Thunder endosaron otro duro correctivo a Houston, que empieza a ver que no tiene ningún tipo de oportunidad contra los equipos más grandes.

Hablemos pues, del Oklahoma-Rockets. El encuentro no tuvo mucha historia, la verdad. El morbo verdadero fue ver a Harden jugar contra su ex equipo. El resultado fue nefasto, ya que James Harden se fue hasta los 25 puntos, sí, pero con un porcentaje horrible (6/17). Encima, por si fuera poco, los Thunder demostraron que no echan de menos al barbudo, ya que entre Durant y Westbrook anotaron 54 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Con dos monstruos aquí quién necesita al bueno de Harden… Con estos ingredientes, el partido no podía hacer otra cosa que romperse justo después del descanso, ese momento en el que los equipos grandes deciden ponerse las pilas y decir adiós a los equipos más débiles. Anoche Houston demostró que es un equipo débil. Veremos si esto sigue siendo así al final de la temporada (124-94)

Luego, en Memphis, los Grizzlies se llevaron el duelo de escopetas de feria ante unos Nuggets que están en alza. La anotación fue digna de un partido del este, con baremos muy pobres y una defensa durísima (sí, Denver defendió, aunque parezca increíble). Encima, por si fuera poco, a los Grizzlies se les lesionó Pondexter (es recomendable que no miréis el video de la lesión, la verdad es que debió doler…). En cuanto al partido, Gay se encargó de destruirlo en los últimos minutos con 8 puntos seguidos y canastas de todos los colores. Ojalá tuviera un poco de IQ, estaría al nivel de Lebron y Durant (no lo digo solo yo, lo dice Daimiel) (72-81).

Mientras tanto, en Boston, los Celtics confirmaron la peor de sus crisis desde aquellos tiempos en los que estaban en el último puesto de la conferencia este (justo antes de la formación del Big Three y de las finales y los anillos). Se dejaron una victoria más ante un equipo que está llamado a hacer grandes cosas: Los Golden State Warriors. Es impresionante el juego que están desplegando los de Oakland, con Stephen Curry, Jarret Jack (sí, Jarret Jack) y David Lee a un nivel estelar. Anoche fueron Curry y Lee, con 22 y 20 puntos, respectivamente, los que destruyeron a los Celtics, que esta temporada parecen más estropeados y viejos que nunca. Eso sí, aún quedan los playoffs… El partido no fue muy interesante, si acaso a aquellos que odien más a los verdes pudieron ver a Paul Pierce haciendo un airball, cometiendo pasos y siendo taponado, todo esto en el primer cuarto. Los Warriors acabaron con el partido desde el principio, aunque un tímido arreón de Boston en el tercer cuarto parecía indicar lo contrario. Pero ya estaba Curry para anotar un triple al comienzo del último cuarto y terminar con el interés del encuentro. Los Celtics ya están fuera de playoffs, mala cosa… (83-101).

En Milwaukee, a Lebron le esperaba un perro de presa llamado Mbah a Moute. Este hombre le hizo la vida imposible tanto a King James como a Wade, que cometieron 9 pérdidas de balón, tres más que todo el conjunto de los Bucks. Fue uno de esos partidos en los que los Bucks deciden jugar al baloncesto, y en los que Ellis decide ser un jugador de baloncesto más (9 asistencias de Monta, y no estoy bromeando). Además, Jennings anotó 25 puntos, y Dunleavy anotó 13 puntazos en el último cuarto para acabar con la resistencia Heat. (85-104)

Ahora, el repaso rutinario al resto de partidos: En Charlotte, los Bobcats suman su decimoctava derrota consecutiva, esta vez ante los New Orleands Hornets. La vuelta de Gordon y sus 24 puntazos fueron suficientes para hacer morder el polvo a los Bobcats, que lucharon como auténticos posesos con dos grandes jugadores que no deberían formar parte de ese infierno: Michael Kidd y Kemba Walker). Esta vez perdieron ellos solitos una ventaja de 19 puntos. (98-95). Atlanta derrotó sin Josh Smith (mucho mérito el de Atlanta) a Indiana Pacers, que rompen su racha positiva en una cómoda posición de la conferencia este. El quinteto titular de Atlanta anotó 15 puntos o más, y ante eso poco se puede hacer… (109-100). Portland derrotó a Philadelphia en un partido de poca anotación gracias a los 22 puntos de Batum y los 20 de Lillard (89-85). Gran partido de Love (23/18) de Pekovic (28/11) y de Kirilenko (20/5/4) para llevarse la victoria ante los Suns, preparados para la lotería del draft (107-111). Toronto apalizó a Orlando gracias a un tempranero parcial de 30-7. Calderón fue titular y se fue hasta los 15 puntos y 10 asistencias (123-88). Lopez hizo el partido de su vida (si tuviera continuidad en su juego seria All-Star) con 35 puntos y 11 rebotes. Este partido se lo mereció Cleveland, que lucharon increíblemente, y merece la pena ver el triple de Irving a 5 segundos del final para poner el partido a un punto. Asombrosos los 33 puntos de CJ Miles, pero fueron tan asombrosos como estériles (100-103). Por último, la defensa de los Bulls dejó en 77 puntos a los Wizards, por lo tanto, ellos solo tuvieron que anotar un poco más para ganar con facilidad. 17 puntos de Belinelli desde el banquillo y, por Washington, falló su máximo anotador, Jordan Crawford, que tuvo un problema en la rodilla justo antes de que comenzara el encuentro (87-77).