Noche marcada por la ausencia de las torres gemelas de los Lakers, Howard y Gasol, que estarán fuera de las canchas indefinidamente. La ausencia de ellos dos significa malos tiempos para los Lakers, que ayer sufrieron una nueva derrota frente al equipo más en forma de la competición, los Houston Rockets. Además, la ausencia de los pívots Lakers contrasta con la vuelta a las canchas de la magia en estado puro, Ricky Rubio, que no necesitó de ningún tiro de campo para demostrar que es capaz de llevar a un equipo a la victoria. Además, pudimos ver a los peores Heat de la temporada, superados en todo momento por Indiana, y a Milwaukee y Brooklyn derrotando con facilidad a Phoenix y Philadelphia, respectivamente.
Comencemos el repaso por el útlimo partido de la jornada, que enfrentaba a los Minnesotta Timberwolves contra los Atlanta Hawks. Grandísimo partido de baloncesto que significó la vuelta de Ricky a las pistas, después de su lesión de espalda que lo ha mantenido lejos de ellas unas semanas. El partido tuvo historia hasta que entró Rubio a la pista que, con 8 asistencias, puso a su equipo en una ventaja cómoda de 12 puntos. Hasta el final del partido no se igualaron un poco las cosas pero, un robo de Dante Cunningham a falta de 15 segundos dejó el marcador en victoria para los lobos, que alivian un poco la baja de Love con Pekovic, que ayer hizo 25 puntos y 18 rebotes (103-108).
En el otro partido interesante de la jornada, Los Ángeles Lakers (sin Pau y sin Howard), se enfrentaban en Houston a los Rockets del futuro all-star Harden. Hasta el descanso, parecía que los Lakers jugaban mucho mejor sin sus torres gemelas. Sacre parecía Shaq, poniendo cuatro tapones antes del descanso, Nash repartía asistencias sin parar (ayer se convirtió en el quinto en sobrepasar las 10.000 asistencias). Pero, como siempre, era mucho ruido y pocas nueces. Tras el descanso, James Harden decidió que era el momento apropiado para romper el partido y cogió el balón. Esto se tradujo en un parcial de 13-0 en el que los Lakers pasaron de ganar de 3 a perder de 10. Pura magia. A partir de ahí, el partido no tuvo ningún tipo de historia ya que Houston se dedicó a anotar, que es lo que hace siempre, y Lakers se dedicó a no defender, lo que hace siempre también. Ambos equipos cumplieron su papel a la perfección y la victoria se la llevó el equipo de Harden, que terminó con 31 puntos y 9 asistencias (112-125).
En el resto de partidos, un esbozo rápido: la defensa de Indiana y el partidazo de Paul George (29 puntos y 11 rebotes), que se comió literalmente a Lebron James, tanto ofensiva como defensivamente, se tradujo en una gran victoria sobre los campeones de la NBA, que cuajaron su peor partido del año y terminaron con cuatro jugadores de su equipo en 0 puntos (77-87). Además, Brooklyn propinó una buena paliza a Philadelphia gracias a un parcial de 18-2 al comenzar el tercer cuarto, del que los Sixers no se iban a recuperar. Hay que destacar el partidazo en el rebote de un luchador como Reggie Evans, que se fue hasta los 23 rechaces (109-89). Por último, Milwaukee ganó con facilidad a los Suns, que comienzan a aceptar poco a poco su papel en esta liga. 29 puntos 9 asistencias para Jennings, Ellis no jugó bien (es curioso, pero son incapaces de jugar los dos bien al mismo tiempo, son el mejor ejemplo que existe de incompatibilidad dentro de una cancha de baloncesto) (99-108)
. 2021
