Los Lakers están más vivos que nunca. Y si siguen aspirando a playoffs es gracias al señor Kobe Bryant. Anoche los Hawks sufrieron a la Mamba Negra, más inspirada que nunca y preparada para destrozar a cualquier rival con la esperanza de conseguir la postemporada, así sí. Impresionante encuentro el que se vio ayer en el Staples, en el que una canasta a falta de 7 segundos de la estrella angelina puso una ventaja de un punto en el marcador que los Hawks jamás iban a recuperar. 11 puntos anotó en el último cuarto el escolta, acompañados de un espectacular mate sobre la figura de Josh Smith que posiblemente recuerde los próximos años. Ahora mismo los Jazz deberían estar temblando ante el huracán que es el señor Bryant, que finalizó el encuentro con 34 puntos (98-99). Pero no fue el único partido grande de la jornada, de hecho hubo dos encuentros más que derrocharon quilates de calidad por todos lados. Primero fue el duelo entre LeBron y Anthony, que se decidió a favor del primero debido al horrible partido en el tiro de JR Smith, un arma básica que necesitan los neoyorkinos para derrotar a cualquier rival. LeBron fue amo y señor del Madison con 29 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, pero además estuvo bien acompañado por los 20 de Wade y los 16 de Bosh. Solo con los dos alley-oops del principio se pudo ver la superioridad física del rey sobre cualquier rival, una ventaja insultante que le permite hacer lo que quiera en la pista. Veremos en playoffs si continúa existiendo esta supremacia o si equipos como los propios Knicks y los Pacers pueden plantar un poco de cara (99-93). Por si aún os quedábais con ganas de partido después de ver este encuentro, se pudo ver justo después el Oklahoma-Clippers, dos equipos en dinámica positiva que podrían ser fácilmente candidatos principales a la final de conferencia. El duelo se declinó del lado de los Thunder gracias a la nómina de jugadores decisivos de OKC. Westbrook anotó 10 puntos en los últimos 5 minutos de partido, y Chris Paul se vio completamente solo para conseguir remontar el resultado. Anoche se pudo ver lo solo que está realmente Paul en los minutos finales de partido, ya que Griffin se encargó de autoeliminarse con 6 faltas, en una pataleta digna del señor Andrew Bynum. Las alternativas ofensivas de los Thunder se basaron en sus dos estrellas, pero eso es más que suficiente frente a un equipo que juega demasiado bien cuando los resultados van de cara, pero que se hunden cuando las cosas se ponen feas. Esa podría ser la diferencia vital en un enfrentamiento cara a cara entre ambos equipos en la postemporada, ya veremos lo que ocurre... (108-104). En otro duelo interesante, los Pacers terminaron con la racha positiva de los Bulls. No fue suficiente el nuevo doble-doble de Noah para superar el huracán ofensivo en el que se transforma de vez en cuando David West. Anoche el PF fue un quebradero de cabeza para Chicago, y se fue hasta los 31 puntos, bien acompañado por los 21 de George Hill. Fue demasiado para los Bulls, que contaron con los 20 puntos de Butler y Robinson, pero no hubo suerte. De esta forma, los Pacers se afianzan un poco en su posición del este y siguen presentando firme candidatura para derrotar a los Heat en PO (92-97). Además, los Rockets tuvieron uno de esos partidos en los que se transforman en vendaval ofensivo y se fueron hasta los 136 puntos, comandados por el infravalorado alero Chandler Parsons, que anotó 32, y los 14 triples con los que terminó el encuentro el equipo tejano (103-136). En Orlando, los Grizzlies consiguieron una victoria sencilla en la que hubo minutos para todos los jugadores de la plantilla, por lo que pudieron dosificar fuerzas con facilidad. El mayor anotador del equipo fue Prince con 14 puntos, con eso basta para ver el ritmo del encuentro (108-82). Además, en el resto de encuentros, San Antonio le endosó una auténtica paliza a los Pistons, comandados por los 17 puntos de Ginobili (75-114), los Wizards consiguieron una meritoria victoria ante unos Sixers que parecían alzar el vuelo gracias a los 16 puntos de John Wall y los 16 rebotes de Okafor (87-90), y los Kings vencieron con facilidad al peor equipo de la competición, los Bobcats, con uno de esos partidos extraños del señor John Salmons, que terminó con 22 puntos (83-119).