Menuda sorpresa saltó ayer en Miami, en el primer partido que enfrentaba a los Heat y a los Bulls. Con un equipo plagado de bajas, con Hinrich y Rose vestidos de traje en el banquillo, con Luol Deng ingresado en el hospital… ninguno de estos aspectos pareció relevante para un conjunto que está buscando el más difícil todavía: tumbar a los Heat. Anoche el equipo de LeBron y compañía mostró una actitud indigna de un equipo que aspira a ser campeón de la NBA por segunda vez consecutiva. La prepotencia, la dejadez… fueron las claves de la derrota de un equipo que cree estar en las finales ya, y no es así. Anoche LeBron dejó una mala imagen, sobretodo tras el triple errado a falta de 15 segundos que pondría a su equipo con 2 puntos por debajo. James decidió no hacer falta ni defender a los Bulls, que tuvieron en sus manos la pelota durante los últimos segundos sin ningún tipo de falta. Los héroes del encuentro fueron todos y cada uno de los jugadores de la plantilla de Chicago, que demostraron que, con actitud y esfuerzo, es posible cualquier cosa. Ejemplo de ello son los tres pilares de la victoria: Noah, que terminó el encuentro con 13 puntos, 11 rebotes y una extraordinaria defensa bajo los aros; Jimmy Butler, que continúa jugando todos y cada uno de los minutos de los encuentros de playoffs (ya van cinco seguidos sin descansar), y que encima rinde, como demuestran sus 21 puntos y 14 rebotes y, por encima de todos, esta Kriptonita Robinson. El pequeño jugador de Chicago fue una auténtica pesadilla para los Heat, como lo fue en su momento el pequeño Barea en la derrota que sufrieron hace un par de años frente a Dallas. Robinson, con el labio partido tras un golpe con el parqué, terminó el encuentro con 27 puntos y 9 asistencias, demostrando una superioridad tremenda sobre el resto de rivales. Por los Heat no hubo mucho que destacar, ya que solo LeBron y Wade superaron la decena de puntos. Sorpresa de las grandes en Miami, y bajada de humos para una plantilla que necesitaba una cura de humildad (93-86). También estuvieron apunto de dar la sorpresa los Warriors, en este caso ante los Spurs. Se volvió a cumplir el mismo comienzo de serie que frente a los Nuggets, con una victoria ajustada del equipo rival en casa. Ginobili anotó un triple espectacular, después de llevar un 5/20 en lanzamientos de campo, para dar a su equipo una victoria importantísima, más aún después de todo lo que sudaron para lograrla. Curry fue, una vez más, una pesadilla para el equipo rival, consiguiendo 44 puntos y 11 asistencias, bien secundado por un rookie llamado a hacer grandes cosas, como es Harrison Barnes (19 puntos y 12 rebotes para el novato). Mientras tanto, los Spurs aguantaron el tipo a la perfección, pese a marcharse al descanso por detrás en el marcador. Tuvieron a seis jugadores en dobles dígitos, destacando el partidazo de Parker, con 28 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias. La serie se queda en Texas, pero los Warriors ya han demostrado de qué son capaces. Esperaremos para ver lo que ocurre en el resto de partidos de la serie, pero esto pinta para largo (127-129).