El Torrealta de Molina comenzó el partido con Damián García como base y con mayor fluidez en ataque que su contrincante. Expósito (13 de val en el primer cuarto), Navas, Alarcón, Clemmons... todos veían aro con facilidad. En el bando contrario, Dabbert, Ávila y su sustituto, Morales (cuatro puntos cada uno) eran las principales alternativas ofensivas, mientras que Beeson cometía la segunda personal a 4:06 y se fue al banco con sólo 3 puntos. Los de Aguilar daban primero (28-21).En el segundo parcial todo cambió, pese a que tres triples de Expósito, Dani Fernández y Alarcón pusieran a su equipo diez por encima (37-27). Coello devolvió a la cancha a Pepe Llorente y Beeson, que, ayudados por Morales y Fernández Santana, equilibraban la situación. El Torrealta falló hasta seis triples consecutivos, y una canasta de Aparicio adelantaba por primera vez al Balneario (44-46 al descanso, tras un 16-25 en este segundo cuarto).Los de Coello salieron a por el partido a la vuelta de los vestuarios, y un parcial de 1-9 les lanzaba en el electrónico (45-55). La renta no dejó de crecer en este período: dos triples de Rubén Ruiz, la inteligencia en las penetraciones de Llorente, un correoso Fernández Santana y el mejor Beeson (once puntos en este parcial) ponían al Balneario en disposición de llevarse el encuentro al final del tercer cuarto ante un Torrealta al que no le salía absolutamente nada (53-76, 9-30 de parcial).El último cuarto fue un trámite. En los primeros tres minutos sólo hubo una canasta, a cargo de Navas: el ritmo de juego no permitía siquiera pensar en la remontada. El manejo del ritmo del partido le supuso a Pepe Llorente el MVP de la Copa (18 de valoración en semifinales y 22 en la final) y el Balneario se adjudicó el título con más facilidad de la esperada (70-91).