La selección española se proclamó vencedora del Torneo Marca Ciudad de Sevilla con un auténtico espectáculo ante Lituania. La Selección imprimió ya de inicio un ritmo endiablado que cogió por sorpresa a los lituanos (10-0). Acertadísima en sus lanzamientos, aprovechando sus opciones de contraataque, dominando el rebote, con una excelente circulación de balón y sin ahorrar energías en defensa, España fue en todo momento dos y hasta tras pasos por delante de Lituania, no perdió ritmo con los cambios introducidos por Scariolo y cerró el primer cuarto con un espectacular triple de Navarro (24-17). En el segundo, con defensas algo más relajadas, los bálticos tampoco lograron sobrevivir a unos minutos de intercambio de canastas con escasa oposición, ni conseguieron romper el ritmo español con varias acciones defensivas en zona. España cerró el primer tiempo con otro triple, éste de un magnífico Ricky (56-40), que suponía el décimo en 13 intentos. El inicio del segundo tiempo se pudo ver a una España aun más arrolladora que la que había empezado el partido. Con un total dominio en la pintura y fuera de ella, una canasta de Garbajosa abrió un parcial 12-0 que rompió definitivamente el partido, si no lo estaba ya: 68-40. Lo mejor de la Selección a partir de ese momento es que se hicieron compatibles la eficacia con el espectáculo, fue destrozando a los lituanos hasta llegar a dominar por 33 puntos de ventaja (93-60). Navarro puso varias guindas con triples de su propia marca y Llull firmó el jugadón de la noche al culminar un contraataque con un mate con la izquierda. Sólo al final trataron de apretar algo en defensa los Lavrinovic y compañía, pero solo maquillar el marcador. En el otro partido, Gran Bretaña logró contra pronóstico el triunfo (63-56) frente a Eslovenia y acabó tercera del Torneo.