Julius Jenkins se convirtió en el héroe de la tarde para el Alba de Berlín después de meter un triple que vale el pase a la siguiente fase calificatoria. El Hemofarm debía remontar en casa los seis puntos de desventaja que traía de su visita a Alemania y durante muchos minutos parecía una misión imposible. El Alba Berlín dominó durante la primera parte gracias al control del rebote y a la tripleta exterior que formaron Jenkins (22 puntos), Marko Marinovic y McElroy. Sin embargo todo cambió en el último cuarto cuando la reacción serbia estuvo a punto de dar la vuelta a la eliminatoria. Jerome Jordan (16 puntos), primero, y luego Milan Macvan llevaron el partido al infarto cuando Hemofarm tenía que defender la última jugada con ocho puntos de ventaja. Alba Berlín debía anotar, pero lo que nadie esperaba es que lo hiciera desde la línea de tres puntos. Al final, Jenkins acertó con el aro a falta de dos segundos y el equipo serbio se quedó sin remontada (78-73). Mucha tensión y nervios también en Kazan, el equipo local debía remontar el déficit de seis puntos que traía de Belgica y pronto el Unics Kazan evidenció sus intenciones de venganza. Un frenético inicio les puso 18-8 arriba en el marcador para mayor desconcierto del Spirou basket. El partido estuvo a punto de romperse, pero entonces surgió la dureza mental del conjunto belga. De la mano de Joseph Gomis (16 puntos) y los cinco triples de Chris Hill en la segunda parte (el último para salvar la eliminatoria), Spirou logró equilibrar el partido en el tercer cuarto llevando el nerviosismo a un Unics Kazan que no pudo dar la vuelta a la eliminatoria pese al buen trabajo de Kelly McCarty (18 puntos y ocho rebotes) y, sobre todo, Macej Lampe (21). El derbi francés entre Asvel y Le Mans tampoco se salvó del drama después de cómo Le Mans tuvo que remontar en el último cuarto para salvar la renta de 10 puntos que traía de su pista. Y lo hizo en los últimos cuatro minutos, tiempo al que llegó con la eliminatoria en contra tras ver como Asvel dominaba por 55 a 44. Con el partido en el aire, Antoine Diot emergió como estrella y anotó 12 puntos finales para dar el pase a su equipo. Donde no hubo emoción fue en el duelo entre el Khimki y el Budivelnik. Los rusos de Sergio Scariolo y Raül López habían hecho los deberes en el partido de ida al imponerse por 29 puntos y en casa les bastó una buena segunda parte y cinco jugadores anotando en dobles dígitos para superar al equipo ucraniano.