“¡Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid!” gritaba el público local al finalizar el partido. Un duelo en el que el Blancos de Rueda ha protagonizado su enésimo recital defensivo para imponerse al Caja Laboral por 78-64. Los de Dusko Ivanovic, que han perdido 21 balones, no han sabido percutir la excelente defensa rival, quedándose en 26 puntos anotados en toda la segunda mitad. Con esta victoria, los pucelanos se hacen con la cuarta plaza (empatados a triunfos con el Baskonia) que les hará ser cabezas de serie en el sorteo de la Copa del Rey.
El campeón muerde el polvo en Valladolid (78-64)
La defensa pucelana volvió a ser clave para doblegar al Caja Laboral
El campeón de la temporada pasada de la ACB llegaba a Valladolid con el deseo de sumarse al Regal Barça como único equipo en ganar en tierras castellas y leonesas. Algo que se intuía difícil, ya que el Blancos de Rueda llegaba en racha tras ganar sus cuatro últimos partidos (3-1 era el balance para los vascos).
El duelo comenzó bien para el vigente campeón de la ACB, con un parcial de inicio de 5-0 en los dos primeros minutos, incluido un triple de un Fernando San Emeterio bien recibido por los seguidores del Blancos de Rueda, club donde se formó y jugó de 2001 a 2006. Lamont Barnes era el único que hacía daño al rival, anotando los seis primeros puntos de su equipo para colocar el 6-10 en el minuto 4. La mejora en el juego local permitió empatar a 10 con un parcial de 6-0 que rompió Pau Ribas con un triple. La primera ventaja local se produjo en el minuto 7 de partido con una canasta al contraataque de Fede Van Lacke. Ventaja que se extendió con un triple de Isaac López (19-14), lo que obligó a Dusko Ivanovic a pedir tiempo muerto y sacar al flamante nuevo fichaje, Esteban Batista, que no había demostrado aún todo su nivel en los partidos previos con los vascos. Poco antes había debutado en el partido la otra torre del Caja Laboral, Stanko Barac. El primer cuarto acabó con 26-20 a favor de los locales, en unos diez minutos de excelente nivel y con un Van Lacke imperial, autor de 10 puntos. Por parte de los blancos, Mirza Teletovic fue el estilete ofensivo, con 8 puntos. El Blancos de Rueda no permitió al Caja Laboral anotar en la pintura y casi todos los puntos llegaron provenientes de tiros de media y larga distancia.
Pero en el inicio del segundo cuarto Ivanovic hizo coincidir por primera vez a Barac y a Batista, lo que produjo una notable mejoría en el juego hasta conseguir el empate (28-28) a falta de 6 minutos para el descanso. Sólo Eulis Báez pudo anotar en este tiempo para los morados, por lo que Fisac tuvo que pedir tiempo muerto. Esto sirvió de ayuda especialmente en defensa ya que, a la vuelta, al Caja Laboral se le terminó en dos ocasiones consecutivas el reloj de posesión sin poder tirar. Hacía falta un anotador y los baskonistas lo encontraron en David logan, que anotó tres triples seguidos que permitieron a los suyos volver a colocarse por delante (35-37) en el minuto 8. Al descanso se llegó con 41-38 a favor del Blancos de Rueda, en una primera mitad de buen juego por ambas partes tanto ofensiva como defensivamente. Los máximos anotadores en los primeros 20 minutos fueron Logan, con 14, y Van Lacke, que se quedó con los 10 que anotó en el primer cuarto.
Comenzaron bien las cosas en la reanudación para los locales, con una espectacular defensa que les permitió agrandar la ventaja a 47-41 en el minuto 3. La idea de Ivanovic de meter músculo y altura en la pintura, con Pape Sow y Batista, no le valió para evitar la racha de los pucelanos, por lo que el entrenador serbio tuvo que pedir tiempo muerto en el minuto 5 con 50-43 para los pupilos de Fisac. De poco le sirvió, ya que el Blancos de Rueda terminó el tercer cuarto con una más que ilusionante renta (60-51).
Y no pudo empezar mejor el último periodo, con el habitual mate estratosférico de Slaughter de cada día en forma de alley oop que puso a su equipo con una diferencia de 11 puntos a favor. El Caja Laboral se acercó un poco a medida que iba pasando el tiempo, con lo que se preveía un final apretado (64-58 a falta de 6 minutos para acabar el encuentro). A falta de 3 minutos y con 69-60 en el electrónico, Ivanovic decidió juntar a tres pequeños para intentar hacer daño a la fuerte defensa interior local, con Logan, Huertas y Ribas. Pero ni con esas. Robinson dio la estocada final a los vascos a falta de dos minutos para el final, con un espectacular mate en la cara de Teletovic, con dedicación posterior incluida, que puso el ya insalvable 75-62 para los morados. Y el público haciendo la ola al grito de “¡Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid!”. Al final, 78-64 para los locales, que siguen prácticamente invencibles en su feudo.
El gesto bonito se produjo al final del encuentro, cuando los jugadores y el público local celebraron la clasificación para la Copa del Rey en el centro de la pista, aunque eso no evitó que la afición local se hermanara con los, aproximadamente, 30 seguidores baskonistas, al grito de ‘¡Baskonia, Baskonia!’ que fue respondido con aplausos por parte de los vascos.
En la rueda de prensa post partido, Dusko Ivanovic alabó y felicitó la ambición de los jugadores vallisoletanos, y fue muy duro con sus jugadores: “Mi sorpresa es enorme por no tener jugadores con la misma ambición que los rivales. Comenzamos bien, pero cuando el Blancos de Rueda comenzó a jugar fuerte y a robar balones, no encontramos jugadores para reaccionar. No hemos luchado”. También habló de las pérdidas de balón de los suyos: “Lo peor de las 21 pérdidas es que fueron en momentos clave”. No tuvo reparos en hablar bien del rival: “Su temporada está siendo excelente. En la pista no importa el presupuesto, sólo hay cinco jugadores contra otros cinco, y hoy hubo un equipo que luchó y otro que estuvo mirando”. Finalmente, el entrenador serbio comentó el futuro del pívot Pape Sow, que finalizaba su contrato: “Pape va a continuar un mes más con nosotros”.
Por su parte, Porfi Fisac se deshizo en halagos hacia sus jugadores: “Ha sido espectacular, crecimos a lo largo del partido. Lo bueno es que limitamos los puntos fuertes del rival. El último cuarto fue genial y estamos en una nube”. También comentó su filosofía de juego: “Esto es largo, sólo hay una manera de trabajar. La actitud defensiva es buena, con agresividad, con una frase que me gusta mucho que es “lo que no puede hacer el de al lado, lo hago yo”. Me gusta que la gente disfrute de los mates de Slaughter o las asistencias de Dumas, pero también que lo haga con el trabajo defensivo. Nunca había visto aplaudir tanto a la gente como aplauden a estos chicos con los que se sienten identificados por lo humildes que son. Y además se están ganando el respeto de la liga. No quiero que perdamos la humildad, pero las alabanzas son merecidas”. Aunque el técnico vallisoletano no pierde de vista sus objetivos primordiales y su estilo de juego: “Sólo me preocupan las 13 victorias. Queremos llegar lo antes posible a la canasta rival y el que no corra será castigado. No pensé que podíamos jugar tan bien, y yo sólo intento que trabajen, y me siento valorado y respetado. Es mi mejor momento como entrenador, pero quiero crecer. Ahora es fácil llevar el club, lo complicado era cuando perdíamos y lo pasábamos mal”.
78- Blancos de Rueda Valladolid (26+15+19+18): Dumas (8), Van Lacke (14), Robinson (8), Nacho Martín (12), Barnes (11) -cinco inicial-, Báez (7), Isaac López (8), Stanic (2), Slaughter (4), Diego García (4) y Millán López (-).
64- Caja Laboral (20+18+13+13): Huertas (2), Oleson (-), San Emeterio (9), Teletovic (13), Sow (-) - cinco inicial-, Ribas (8), Barac (3), Logan (14), Batista (6) y Bjelica (9).
Árbitros: Mitjana, Araña y Zafra. Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada de Liga ACB, disputado en el pabellón Pisuerga ante 5.805 espectadores.
