Anoche en Champaign se jugaba uno de los duelos con mas chispas  del año: ILLINOIS recibía a uno de sus máximos enemigos, MICHIGAN STATE. Los Spartans a pesar de tener mejor ranking que los Fighting Illini no supieron sacar ventaja y demostrar en la cancha esa calificación. La verdad que es muy difícil ganar ahí pero es que además el control del partido durante ambas mitades fue del lado de los locales de ahí el resultado final para ellos de 62-71.  Gran parte del éxito fue gracias a la dirección de Demetry McCamey que controló en todo momento en tempo del partido, repartió juego a sus compañeros (11 asistencias) y anotó cuando su equipo lo requirió (15 puntos). De ello se aprovechó su compañero Brandon Paul, que martilleó desde la línea de tres a los de Tom Izzo (4/6 en triples) y acabo con una buena anotación de 20 puntos. Mala defensa en general de los de Ann Harbor que permitieron mas de un 50% en tiros de campo a su rival y que con eso, es muy difícil ganar un partido y más teniendo en cuenta el mal partido de Dreymond Green que jugo mermado por cargarse rápidamente de faltas pero obtuvo malos porcentajes en el tiro al igual que Durrell Summers. El único que medianamente dio la cara fue Kalim Lucas pero no fue suficiente.