Tras dos dolorosas derrotas, el Blancos de Rueda Valladolid se ha reencontrado a sí mismo y ha vencido al Real Madrid 74-65 gracias a su gran defensa. Un parcial en la primera parte de 23-1 para los pucelanos ha dado al traste con las esperanzas del equipo blanco, que no ha dejado de luchar a pesar de todo, pero que suma su segunda derrota consecutiva en liga tras la sufrida en Valencia la jornada anterior. La gran defensa (el Real Madrid ha tenido 18 pérdidas de balón) y el intenso juego interior de los morados con un, de nuevo, espectacular Marcus Slaughter (12 puntos, ocho rebotes, tres robos, tres tapones y 19 de valoración), han sido claves para derrotar a los de Ettore Messina que, ante la imposibilidad de penetrar en la zona rival, han abusado del lanzamiento de tres (8/27). El mejor de los visitantes ha sido Sergio Llull (12 puntos, cinco asistencias, dos robos y 14 de valoración). Con esta victoria, el Blancos de Rueda sigue casi invencible en su feudo, donde sólo ha ganado el Regal FC Barcelona, y se asienta en los puestos altos de la tabla, donde es cuarto empatado a 14 victorias con el Power Electronics Valencia, su rival de la próxima jornada. El Real Madrid, por su parte, sigue en segunda posición con 17 victorias, a dos del líder, el Barça.
La garra del Blancos de Rueda no da opción al Real Madrid (74-65)
Un parcial de 23-1 en la primera parte puso el partido de cara a los pucelanos
Comenzó mejor el Real Madrid, aprovechándose de su juego interior y de las pérdidas de balón y la precipitación de los pucelanos (2-9, minuto 4). Pero en ese momento les entró una pájara monumental a los pupilos de Messina, que estuvieron seis minutos sin anotar gracias también a la buena defensa de los vallisoletanos, que consiguieron un espectacular parcial de 19-0 ante unos impotentes jugadores blancos. Así se llegó al final del primer cuarto con 21-9 favorable al Blancos de Rueda, con el público del Polideportivo Pisuerga en pie.
No fue hasta el minuto 11 cuando el Real Madrid volvió a anotar, aunque sólo fue un tiro libre convertido por Begic. Los de Fisac seguían a lo suyo y Slaughter levantó a la grada con su típico mate de cada jornada (25-10, minuto 13). Los blancos no sabían como detener las acometidas de los morados, que llegaban debajo de la canasta con mucha facilidad (Diego García, con ocho puntos, estaba siendo un cuchillo gracias a su velocidad) y no les permitían entrar en su pintura. Se repuso un poco el Real Madrid, que se acercó gracias a un parcial de 13-4 que dejó el marcador en 29-23 a falta de dos minutos para el descanso. Descanso que llegó con 34-27 favorable al Blancos de Rueda, con otro gran mate de Slaughter en el último minuto tras robo de balón. El primer tiempo estuvo marcado por el mayor acierto de los locales en el tiro (47% frente al 31% del Real Madrid), aunque fueron los visitantes quienes dominaron el rebote (21-16) y las asistencias (7-3). Lamont Barnes, con seis puntos, tres rebotes y nueve de valoración, fue el mejor por parte vallisoletana, mientras que Sergio Llull, con cuatro puntos, cuatro asistencias, dos robos de balón y nueve de valoración, fue el más acertado por parte de los madrileños.
Fue el equipo pucelano el que salió más enchufado en la reanudación, incidiendo en el juego interior y así volvieron a sobrepasar la barrera de los diez puntos (42-29, minuto 24). Pero la jugada del partido la protagonizó Llull, con un genial mate en un alley oop a pase de Sergio Rodríguez, más tiro libre adicional, que puso a los suyos a siete puntos (42-35). El cuarto terminó con un coast-to-coast de Sergio Rodríguez que dejó el marcador en 53-48 y con una monumental pitada, sin ninguna razón, del público a los árbitros.
Y más que se acercó el Real Madrid al inicio del cuarto definitivo, con un triple de Suárez que puso el 53-51 en el marcador, aunque fue contestado por otro de Diego García y, en la siguiente defensa, un tapón de Slaughter a Reyes que el público jaleó más que cualquier otra acción del partido. Pese al mejor juego de los madrileños, el equipo vallisoletano no se dejó intimidar y no perdió nunca la ventaja, alejándose incluso a 12 puntos a falta de cuatro minutos para el final (66-54), en una exhibición defensiva de los de Fisac a la que contribuyó la lesión de Llull. Aunque el Real Madrid no se dio por vencido, ya que se acercó a siete puntos a minuto y medio para el final (70-63) pero, cuando Tucker se disponía a lanzar un triple que habría metido el miedo en el cuerpo de los pucelanos, pisó la línea lateral, para alivio de la parroquia local. Otros dos triples cruciales fallados por Prigioni y Tucker y, sobre todo, el enésimo mate de Slaughter que desató el jolgorio de la hinchada, dieron la puntilla a los visitantes. El resultado final fue de 74-65 para el Blancos de Rueda Valladolid, que sigue imparable en su fortín.
En la rueda de prensa posterior al partido, Ettore Messina felicitó al equipo vallisoletano, del que destacó su baloncesto físico, su ritmo alto y su ‘hipermotivación’. Además, fue crítico con los suyos, aunque justificó la derrota con el cansancio de haber jugado varios partidos en las dos últimas semanas: “No hemos jugado al nivel necesario y no nos podemos permitir un parcial como el del primer tiempo. Hemos invertido mucha energía en Copa y en Euroliga y lo hemos pagado. Hemos tenido momentos buenos, pero también malos, con falta de confianza. El equipo ha peleado, pero ahora debemos descansar después de perder en dos canchas difíciles en liga como son Valencia y Valladolid”.
Por su parte, Porfirio Fisac se mostró orgulloso por la labor de su equipo: “Cualquiera que haya pagado hoy diez euros para vernos jugar, los ha gastado bien. El trabajo de mis jugadores ha sido encomiable y hemos ido siempre en la misma dirección. Hemos tenido tranquilidad y sentido del juego en ataque. Los equipos que vengan aquí saben que tienen que estar muy acertados en ataque”. También habló sobre la técnica que le pitaron por protestar: “He sido respetuoso, pero el árbitro me ha querido pitar técnica. No me estaba gustando cómo estaba arbitrando”. Por último, destacó el trabajo de Barnes: “Barnes es absolutamente imprescindible, el objetivo primero desde que llegué a Valladolid”.
74 - Blancos de Rueda Valladolid (21+13+19+21): Dumas (6), Van Lacke (6), Robinson (10), Báez (9), Barnes (8) -cinco inicial-, Martín (5), García (13), Stanic (2), Slaughter (12) e Isaac López (3).
65 - Real Madrid (9+18+21+17): Prigioni (3), Llull (12), Suárez (8), Tomic (6), Fischer (4) -cinco inicial-, Rodríguez (13), Tucker (2), Mirotic (8), Velickovic (5), Begic (3) y Reyes (1).
Árbitros: Amorós, Perea y Cardús. No hubo eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo segunda jornada de Liga ACB, disputado en el Polideportivo Pisuerga ante 6.020 espectadores.
