Gran ambiente en el pabellón de la Fuente de San Luis de Valencia que ha acogido el último partido de la preparación de la selección española en su camino al europeo de Lituania con la repetición del partido celebrado ayer en Murcia El equipo australiano es conocido por el apodo de Boomers, que es un término coloquial en Australia para referirse a los hombres, con otra acepción de algo extraordinario. Algo parecido esperaba la afición valenciana que recibió con gran ovación el retorno de Matt Nielsen, que tan buen recuerdo dejó al València Bàsket, y estaba expectante ante el debut en su nueva cancha de su nuevol pivot australiano A.J. Ogilvy. Con un equipo europeizado, Australia (noveno equipo en la clasificación de la FIBA) acaba de finalizar con buenas sensaciones para su clasificatorio oceánico el torneo London Invitational donde derrotó a los anfitriones, China, Serbia y Croacia, cayendo únicamente frente a Francia. Para finalizar la gira vimos un juego diferente en España que, aun saliendo con el quinteto típico, el acierto en el juego exterior dio vistosidad al juego, en otros partidos tan dependiente del juego interior. Poco más de tres minutos le costó al equipo español poner diferencia en el marcador (12-5) que el entrenador australiano, Brett Brown intentó anular con su primer tiempo muerto. Esto sirvió para que Scariolo diese entrada a los primeros cambios: Ricky y Claver. Los sucesivos dobles cambios en el equipo español no hicieron bajar el ritmo anotador y se llegó al final del primer cuarto 34 a 18. Los primeros minutos del segundo cuarto nos devolvieron al juego errático e impreciso de anteriores partidos que Scariolo intentó reconducir con un tiempo muerto. Mientras tanto, Australia se había acercado 39-29. Un par de minutos tardó España en ajustar su juego y las diferencias volvieron a aumentar en el marcado. Por parte Australiana el juego y la anotación eran monopolizadas por Patty Mills que, al descanso había lanzado el 38% de los tiros de su equipo (13 de 34) y anotado 17 de los 37 puntos de su equipo. Los minutos finales del cuarto nos brindaron un espectacular tapón de Serge Ibaka a Mills y el periodo terminó 53-37. Tras la reanudación, el equipo español repitió el quinteto inicial, con un Pau Gasol estelar en todas las jugadas en las que intervino: triples, asistencias, defensa … Imperial. Por su lado, Australia juega de otra manera sin Mills, con Nielsen repartiendo juego a sus compañeros y la anotación se reparte aunque no consiguen rebajar la diferencia que al final del cuarto quedó en 20 puntos (70-50) En el último cuarto España formó con Ricky, Llull, San Emeterio, Claver e Ibaka el equipo no desentonó y las ventajas siguieron por encima de los 20 puntos, e incluso llegaron a los 30 puntos. Con todo el seleccionado español jugando para Ibaka, éste se dio un festín anotador que el público agradecía, al que ni Barlow, ni Baynes ni ningún jugador australiano era capaces de frenar ni franquear en defensa. Al final, no se consiguió llegar a los 100 puntos (final 97-58) pero el público asistente salió de La Fonteta con un buen sabor de boca del partido al que habían asistido.