Brillante el pase de nuestra selección española a la final del Eurobasket 2011, consiguiendo así, además, plaza directa para la disputa de los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012. ¿Nuestro rival en la lucha por el dorado? Francia, que parece recuperar su mejor versión en el momento que más falta hace tras la supuesta pantomima ante nuestro combinado nacional en el partido de 2ª Fase, que se saldó con un ridículo 96-69 para los de Scariolo. La gran cita será el próximo domingo a las 20:00, hora española, partido retransmitido por La Sexta. Antes, Macedonia y Rusia lucharán por no irse del campeonato con las manos vacías en la lucha por la medalla de bronce, en el que promete ser un partidazo similar al del pasado lunes, resuelto a favor de los rusos con un triple de Monia en el último instante del partido. ¿Quieres saber ya qué pasó en los partidos de la jornada de hoy? No te entrenemos más con cosas que ya sabes y vamos allá.

España – Macedonia (92-80)

Con el máximo respeto hacia el rival es como llegaban los españoles a la cita por un puesto en la semifinal, y no es para menos, ya que Macedonia, esa Cenicienta que no se acuesta a las 12, ha llegado hasta donde ha llegado por méritos propios y un baloncesto muy sobrio.

Respeto que, forjado en el interior de los jugadores españoles casi de manera obligada para no caer en el error de menospreciar al contrario, equipo claramente inferior, parecía haber dañado el ADN de los nuestros, y es que durante la primera mitad de partido, aunque se jugó al ritmo que Scariolo quería y que, a priori menos convenía a McCalebb y los suyos, dejaba unas sensaciones no del todo buenas, ya que España no se reconocía a sí misma, pues el partido estaba donde quería pero se iba al descanso por debajo en el marcador (44-45).

Tercer cuarto y... Juan Carlos Navarro Feijoo. Así es como podríamos denominar estas revolucionarias salidas que da el equipo español después del descanso, que apoyado sobre su capitán termina por romper los partidos. Si ante Eslovenia en cuartos de final nos sorprendía (¿por qué seguimos sorprendiéndonos de sus exhibiciones?) con 17 puntos en estos 10 minutos, por 14 del rival, hoy Juanqui quería superarse a sí mismo, y con 19 puntos anotados (35 totales) de todas las formas y colores, con unas rachas de tiros bestiales propias de él y de nadie más, terminaba de poner a España definitivamente por delante en el marcador.

Aún así, McCalebb y Antic (25 y 17 puntos respectivamente) querían seguir dando el do de pecho un país, un sentimiento, ese que no sólo ha conseguido enamorar a los macedonios, sino a todos los amantes del baloncesto por lo heroico de su gesta, y desmotraban con sus acertadas acciones ofensivas que aunque se viesen por detrás en el marcador no iban a defraudar a sus seguidores bajando los brazos.

Finalmente, el partido llegó a su fin con el marcador favorable para España por 92-80, que entra a la final con grandes sensaciones y la tranquilidad que da ver a sus hombres más determinantes en forma, destacando además de los 35 puntos de Navarro los 22 y 17 rebotes (10 de ellos al descanso) de Pau Gasol, y el buen partido de Ibaka, que parece volver a sentirse cómodo en pista.

Primer objetivo (pase directo a los Juegos Olímpicos), conseguido. Cita con la Historia, la tarde de este domingo.

Francia – Rusia (79-71)

Es oficial. Francia vuelve a la élite del baloncesto internacional, clasificándose para disputar su primera final de un Eurobasket en su historia al derrotar a una Rusia que no pudo aguantar el incansable martilleo blue.

Un partido que comenzó y se desarrolló tal y como se esperaba, con máxima igualdad entre ambos conjuntos y que acabaría ganando quien más fresco llegase a los minutos finales. El intercambio de canastas y errores era la tónica que regía el encuentro, un encuentro que comenzaban dominando por parte de los franceses los ágiles atletas exteriores y por parte de los rusos sus hombres más potentes físicamente, aunque siempre con ligera ventaja para Francia en el luminoso.

La segunda parte continuó por los mismos derroteros, algo que no beneficiaba en nada a los rusos, que veían frustradas sus intentonas de remontada cada vez que querían darle la vuelta al marcador, superados una y otra vez por una fresca y atrevida Francia, que daba los arreones justos y necesarios para seguir mandando y se permitía el lujo de dar espectáculo, con brillantes contraataques y algún que otro mate de Batum, el factor X en el día de hoy, al igual que contra Grecia en cuartos de final, consolidado como el más fiel escudero de Tony Parker y finalizando su actuación personal con 19 puntos para 27 de valoración.

Mientras Francia se divertía, Rusia lo pasaba mal, como también lo pasaba su entrenador, David Blatt, que no conseguía ver en sus hombres el conjunto serio y disciplinado que no comete errores que sí había visto el resto del torneo, al igual que tampoco sabía él que tecla pulsar, ya que sus extrañas rotaciones en los minutos decisivos no ayudaban al optimismo del aficionado ruso, sentando a Mozgov demasiados minutos y dejando a Kirilenko sólo para la heroica, que aunque cumplió a nivel personal, no pudo alcanzar su objetivo.

Sonó la bocina y alegría francesa. Una Francia que llegará con ganas de mejorar su imagen ofrecida el pasado domingo ante España y de callar bocas que acusan al equipo de dejarse perder (por evidente que pareciese).

Grecia – Serbia (87-77)

En el primer encuentro de la jornada pero último en orden de importancia, Serbia terminó por deteriorar su imagen hasta el peor de los niveles, saliendo de inicio totalmente derrotada ante Grecia, que sí supo tomarse en serio el partido que valía una plaza para el Preolímpico, quedando así aún los helenos con opciones de estar en la cita londinense del próximo verano, mientras que los balcánicos terminar por tirar por el desagüe todo el trabajo que venían haciendo desde 2009.

El partido peor no pudo empezar, y es que Grecia endosaba a Serbia un parcial de 34-8 en los primeros diez minutos, que dejaban visto para sentencia (y condena de más de un serbio, empezando por Ivkovic) el partido. Ya podemos imaginar cómo se terminó de desarrollar el encuentro.

En la segunda mitad, con los griegos dejándose llevar, algunos jugadores serbios querían mejorar su imagen y maquillar el resultado, y apoyados en algunas genialidades de Teodosic, los puntos de Keselj y la aparición final de Savanovic consiguieron reduciar la distancia hasta los diez puntos que reflejó el 87-77 final.

Pésimo balance final del torneo para estos serbios que empezaron como una moto la competición pero a los que dejaron muy tocados las tres derrotas consecutivas encajadas ante Francia, en la lucha por el liderato del grupo B, Lituania y España. La federación serbia tiene trabajo por delante si quiere encauzar el magnífico ritmo que llevaba marcado esta generación de jugadores que con la mayoría de ellos en plena veitena de años consiguieron plantarse en la final del Eurobasket 2009 y a un paso de repetir gesta en el Mundial 2010 por una canasta ilegal del turco Tunçeri.