Muy cerca estuvieron ayer los Wolves de dar la sorpresa en casa ante Miami. Pese a que Miami abrió brecha en el primer y tercer cuarto los de Rick Adelman se reengancharon en el partido gracias a la entrada en juego de Ricky Rubio. El base catalán ejerció ayer de revulsivo para su equipo y realizó un partidazo que hizo que las gradas del Target Center corearan su nombre cada tres balones que tocaba el base del Masnou. Ricky acabó el partido con 12 puntos, 6 rebotes y 12 asistencias en 30 minutos de juego y con unos porcentajes de 4-7 en TC y 2-2 en 3P. Pero su juego ayer fue más allá de las estadísticas ya que Rubio sirvió para revolucionar a los suyos. Cuando salía el catalán, Minnesota recuperaba velocidad, puño y definición; al final casi sorprenden a Miami, pero la calidad individual de James (34 puntos), Bosh (20 puntos) y Wade (19 puntos) fue demasiado para Minnesota que tuvo la oportunidad de ganar. Una mala resolución de Ricky al final, ya que podría haber entrado a canasta; aún así partidazo en el Target Center y mucha ilusión generada por el rookie en un partido que quedó 103-101 para los visitantes.También jugaron Marc Gasol (20 puntos, 8 rebotes) en la paliza de Memphis a los Rockets por 93-113 y Calderón (11 puntos, 7 asistencias) en la derrota de los Raptors ante Dallas por 86-99.