El Panathinaikós iguala la serie de la mano de un gran Diamantidis (81-79).
Fecha viernes, 25 de mayo a las 08:53:23
Tema Noticias de la HEBA


El Panathinaikós de Atenas se impuso por 81-79 al Olympiakós en el segundo partido de la final de la liga griega e igualó la serie (1-1). Los de Obradovic fueron inferiores al Olympiakós durante tres cuartas partes del partido. Los de Ivkovic han llegado a la final en el mejor momento de la temporada y en todo momento dio la impresión de que podían ganar. Sin embargo, una parcial de 16-0 en el tercer cuarto puso de patas arriba el partido y el marcador. Respondieron los visitantes a los pocos minutos (12-2). Algunos errores por culpa de la precipitación condenaron a los visitantes, que tuvieron opciones hasta el final. El partido se movió al ritmo que le interesaba al Olympiakós, con ataques largos y ritmo lento. Se peleaban todos los rebotes aunque era Hines el pívot más dominante con sus 2 metros raspados. Consiguió 4 acciones de 2+1, taponó, anotó y reboteó. También Printzesis rayó a gran altura durante algunos minutos. La táctica de jugar con hombres interiores bajos le está funcionando a Ivkovic, que consigue que la velocidad de los mismos rompa a Bougioukas, Tsartsaris y Batiste. Mientras Spanoulis llevó la manija, el Olympiakós se mantuvo por delante, con un Papanikolau sobresaliente (9 rebotes) en ataque y en defensa. El Panathinaikós salió muy concentrado en el tercer cuarto y se puso a correr. Un mate con libre adicional de Batiste levantó al público de sus asientos y marcó el inicio de la remontada. Itoudis desde el banco mandó una defensa más agresiva que consiguió robar varios balones seguidos. Anotaron en transición Kaimakoglou, Jasikevicious, Diamantidis y Batiste sin que el Olympiakós pudiera hacer nada. Ivkovic agotó los tiempos muertos y consiguió frenar la sangría con un tiro libre de Hines. A partir de ahí y cuando parecía que los de Pireo habían tirado el partido, se pusieron a jugar como contra el CSKA, sin complejos y con mucho ritmo. Hines y Printzesis hacían diabluras en el poste bajo y Gecevicious abría la defensa desde el perímetro. Entonces apareció la figura de Diamantidis, que se echó el equipo a la espalda. Se quedó con el balón y supo leer como nadie lo que necesitaba su equipo. Anotó y asistió con maestría a Batiste y Kaimakoglou cada vez que continuaban los bloqueos. El PAO llegó a los últimos segundos del último cuarto sin bonus, mientras que el Olympiakós cada vez iba a los tiros libres. El partido se calentó y las protestas contra los árbitros se tornaron exageradamente fuertes. Los jugadores no colaboraron y al mínimo contacto se producían las discusiones, incluso con el balón en juego. Los árbitros permitieron demasiado las protestas que incluso se producían durante los tiempos muertos. Tanto Diamantidis como Obradovic merecían como mínimo una técnica, así como también Ivkovic, que acabó dentro de la pista cuando su equipo defendía la última bola. El serbio se fue a la mesa en varias ocasiones para quejarse de la presión a la que estaban siendo sometidos los árbitros por parte del banquillo contrario. Con escasos 25 segundos por jugar, un rebote luchado en el tablero del Olympiakós acabó casi en el centro del campo. Kaimakoglou salvó el campo atrás lanzando el balón hacia adelante, conde estaba Bastiste solo. El americano se colgó del aro y puso al PAO 3 puntos arriba. Una falta de Jasikevicious a falta de 7 décimas dio la posibilidad a Spanoulis de anotar el primero y fallar el segundo para buscar el rebote. A Papadopoulos se le escapó la bola y el OAKA respiró tranquilo. Ambos entrenadores cargaron contra el trío arbitral en la rueda de prensa. Las espaldas siguen en todo lo alto aunque parece que el PAO recuperó sensaciones. Durante el tercer cuarto, los de Obradovic practicaron posiblemente el mejor baloncesto de la temporada. Ivkovic tiene también motivos para ser optimista. El Olympiakós volvió a demostrar que es un equipo con mucha personalidad, duro, serio y que a pesar de parecer hundido, siempre es capaz de remontar. El domingo se jugará el tercer partido en el Palacio de la Paz y de la Amistad a las 19:00 hora local griega (18:00 hora española). Todo a punta a que la serie va a ser larga e igualada hasta el final.


Olympiakós-Panathinaikós 81-79 (20-19 / 18-22 / 29-18 / 14-20). Maric (3), Perperoglou (7), Batiste (11), Logan (0), Sato (4), Tsartsaris (2), Diamantidis (23), Bougioukas (4), Calathes (4), Smith (4), Kaimakoglou (11), Jasikevicious (8). Hines (18), Antic (4), Spanoulis (10), Dorsey (7), Keselj (2), Papadopoulos (0), Gecevicious (8), Printzesis (10), Papanikolau (11), Mantzaris (5), Sloukas (4), Katsibelis (0).






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