Siena ganó el primer partido de la finalísima ante una Milano que trabajó duramente durante gran parte del partido, pero que no supo parar la embestida inicial de los locales. Bo McCalebb lideró la apisonadora de Siena en un primer cuarto espectacular. El base ‘macedonio’ anotó 11 puntos en este primer período, diez minutos que, muy a pesar de los de Sergio Scariolo, acabarían decantando el partido para la Montepaschi, por el parcial de 26 a 17. Pero Milano no estaba dispuesta a que las cosas siguieran de esta manera, y ha combatido durante el segundo período, con gran juego de equipo, buena circulación de balón y un juego en estático muy bien organizado, un clásico en los equipos de Scariolo. Sin embargo, el parcial del cuarto benefició en un solo punto a los visitantes, y el marcador a la media parte se situaba en 51-43, a pesar de que en más de un momento, Milano le pudo haber metido el miedo en el cuerpo al PalaEstra. La segunda parte ha tenido un guión muy parecido. El tercer período lo dominó Siena, aunque no tan holgadamente como lo hizo en el primer partido. Igualmente en el último cuarto, en qué el equipo visitante guerreó con gran valentía para intentar luchar por la victoria hasta el final. A pesar de que no pudo batir a la gran favorita, la final se presenta interesante, siempre y cuando Milano siga compitiendo a este nivel. ¡Mañana, más!