Argentina, que venía de perder por 20 puntos con España, dejó una buena imagen de cara al partido ante los lituanos. El equipo demostró carácter, actitud, mentalidad ganadora y esa mística que lo llevó a conseguir tantos títulos en la última década. Tras un comienzo flojo (perdía 14 a 1), el equipo se recuperó, ganó en confianza, mejoró en defensa, en ataque manejó bien el balón y llegó a la conversión por los lanzamientos de Luis Scola y Emanuel Ginobili. En los primeros cinco minutos, Estados Unidos fue una máquina de triples (tres de Durant y dos de Kobe Byrant), para ponerse 19-6. Lamas pidió tiempo muerto y Argentina pasó a defender en zona 2-3, mientras en ataque, con el Scola (8) y Ginobili (4), logró reducir ventajas para quedar a 10 (29-19). En el final apretó el Dream Team y se llevó el parcial por 31 a 16. En el segundo cuarto se observó lo mejor de Argentina: se asentó en defensa, con Facundo Campazzo tuvo al jugador revulsivo y con tres libres del base y 8 puntos, incluídos dos triples de Delfino, metió un parcial de 10 a 0 para situarse a 5 (45-40) y finalizar abajo en el marcador por un apretado 47 a 40. En el tercer cuarto, con un Durant intratable en los triples y algunas apariciones de LeBron James, el equipo estadounidense volvió a dominar el partido para escaparse a 20 (69-49). Argentina, pese a la rotación de Lamas, no bajó el ritmo, siguió luchando y tuvo a un espectacular Ginobili (14 puntos en el cuarto) y un laborioso Hernán Jasen, tomando rebotes (4) y recuperando balones (2) para terminar perdiendo por nueve, 72-61. Ese buen momento del equipo albiceleste ee acentuó en el comienzo del último parcial, ya que con defensa, Delfino anotando y un criterioso Prigioni logró reducir a 4 (78-74). Dos triples, uno de Durant y otro de Paul, pusieron otra vez una ventaja de 9 (85-76) para así cerrar un partido en el que Argentina empezó muy mal y finalizó dejando una mejor imagen para Londres. El martes será el último duelo de la preparación de las selecciones para Londres: España - Estados Unidos a las 22:30 en La 1.