Habemus líder
Fecha domingo, 11 de noviembre a las 23:05:54
Tema Noticias de la LEB Oro


Sin duda, el encuentro que más miradas atrajo la Jornada 6 fue el duelo entre los co-líderes Andorra y Coruña. Los recién ascendidos compartían liderazgo desde el principio de la liga llegando a este partido invictos. El choque se resolvió a favor de los locales (Andorra), quienes  ganaron por 12 puntos y, por tanto, se quedan con el primer puesto y una racha de 6-0. Cáceres consiguió vencer a Lleida por una ajustada diferencia (5 puntos), en un partido que nos dejó 3 lesionados. Knet demostró lo bien que se le da jugar en su cancha y venció a los peligrosos palentinos por 10 puntos de ventaja, algo que seguro que les ha subido la moral a los locales. Huesca ha conseguido salir del agujero de las 0 victorias imponiéndose en casa a los melillenses, quienes parecen no poder salir de esta situación. Ourense no tuvo la misma suerte que Huesca y pierde frente a Burgos, lo que les deja con una racha 0-6. Alicante venció a Lugo por 7 puntos y Perelló suma su tercera victoria consecutiva. Aún no ha perdido con Lucentum. El filial catalán venció con dificultades en el Palau a un Navarra a quien el gran escenario no le intimidó.



Empezamos con el partido de la jornada: Andorra – Coruña. Los recién ascendidos de Adecco Plata que aún no conocían la derrota y lideraban conjuntamente la clasificación dorada llegaban  con la motivación de quedarse líderes solitarios. Estaba claro que solo uno podía resultar vencedor, y ese fue Andorra.  Ambos equipos salieron a defender como si les fuese la vida en ello (de hecho, el liderazgo les iba en ello).  Escogieron los contragolpes rápidos para conseguir sumar tantos al marcador. El partido comenzó con una tímida ventaja visitante, 0-4, que rápidamente fue frenada. El primer cuarto acabó con un bajo tanteo debido a la fuerte presión defensiva que mostraban sendos conjuntos (10-12).  Empezaba el segundo cuarto con un triple visitante que fue contestado con una explosión de puntos por parte de los andorranos. Cuando llegó el 29-20 se paró el tiempo a petición del entrenador visitante. El descanso llegaba con el luminoso indicando 35-23. De los vestuarios salieron con más ganas aún de ganar. Aunque Coruña lo intentaba, Andorra conseguía aumentar más su ventaja hasta llegar a 54-36 al final del tercer cuarto. Cuando parecía acabar todo, Coruña recortó a 9 la diferencia y quedaban dos minutos para acabar. Y… ¿qué es lo que toca en estas situaciones? Faltas de ambos lados. Tras agotar el tiempo, Andorra salió victorioso 73-61 y se hacía con el primer puesto en solitario.

 
En el Multiusos pareció jugarse un “Call of Duty” real en lugar de un partido de baloncesto debido a las lesiones. Cáceres no pudo meterse en el partido al principio, lo que Lleida aprovechó para poner un 0-10 rápidamente. El entrenador local reaccionó a tiempo y paró el crono. El tiempo muerto solicitado fue suficiente para que Cáceres entrase en el partido y, con un triple visitante sobre la bocina, el primer cuarto acabó igualadísimo (23-24). Los catalanes salían frescos al segundo cuarto, aunque Cáceres se impuso al acabar la primera mitad con un parcial de 7-0 que dejaba el 43-38. En la segunda parte, ambos entrenadores apostaron por centrar el juego en la defensa. Aunque Lleida se puso unos momentos por encima otra vez, los locales no dejaron que se escapasen y se colocaban por encima de ellos a 9 puntos de distancia. El tercer cuarto acabó 64-58. Cuando empezaba el último cuarto, Jose Simeón se dio un gran golpe contra el suelo tras una falta y fue retirado hasta el banquillo entre aplausos del público. Cuando solo faltaban 3 minutos para el final y el partido estaba en manos de nadie, Daniel Rodríguez se lesionó la rodilla y tuvo que abandonar el encuentro, también entre aplausos. Pese a que Lleida logró estar un punto arriba cuando poco quedaba para el final, Cáceres se llevó el gato al agua 81-76 y conseguía su segunda victoria esta temporada.
 
Palencia llegaba a Logroño con su tercer puesto y metiendo miedo. Knet también metía miedo, puesto que es un equipo que se siente muy cómodo jugando en casa. Y así lo demostró imponiéndose a los visitantes. Desde el principio, los locales fueron en cabeza por ventajas de 6 puntos. El primer cuarto se resolvía 18-13. En el segundo cuarto, las cosas siguieron así de bien para los locales, quienes lograban hasta una diferencia de 12 puntos (28-16). Esto empezó a poner nerviosos a los palentinos, que, al final, consiguieron parar un poco a los riojanos y acabó la primera mitad del encuentro 43-30. Knet salía de los vestuarios como una bala. Sin embargo, Palencia conseguía acercarse más y más, sobre todo tras la técnica pitada al banquillo riojano. Pero Quique Suárez les echó el freno y acababa el cuarto 73 – 65 (en este cuarto hubo un espectáculo de puntos: 30-35). Palencia volvió a acercarse de forma amenazadora al luminoso de Knet, pero la buena reacción de éstos hizo que la ventaja de 10 puntos se mantuviese. Al final, el encuentro acabó con victoria local 97-87.
 
En Burgos, Ourense intentaba escapar del agujero como lo haría su compañero de desgracias, Huesca, el domingo. Sin embargo, se enfrentaban a uno de los mejores equipos de la liga y así lo demostraron. Los primeros 5 minutos fueron un intercambio de canastas en el que Ourense no se despegaba. Burgos empezó a tirar de triple con éxito y se iba despegando de los visitantes. El primer cuarto acabó 27-21, resultado esperanzador para los visitantes. En el segundo cuarto, los triples de Burgos seguían cayendo uno tras otro. Tras un momento de sequía, Burgos volvió a sumar puntos y el segundo cuarto acababa 48 – 39. Aunque los dos conjuntos salieron muy bien del paso por vestuarios, el acierto burgalés conseguía parar los intentos de Ourense por remontar. La defensa visitante fue destrozada por el gran ataque de los azulones. El último cuarto fue ya puro estiramiento. El encuentro era para Burgos el marcador llegó hasta el 98-76 final. Ourense sigue con su racha 0-6 y empieza a necesitar una victoria pronto.
 
Por fin consiguió salir del agujero Huesca. Además, frente a la mirada de toda España, ya que el encuentro se retransmitió por la cadena pública Teldeporte. Sin embargo, hace que el conjunto melillense empiece a desesperarse por la sequía de victorias y por el salto en puntos que ha dado Huesca (de anotar 60 de media a anotar casi 100). El partido comenzaba con ventaja para el conjunto local, quienes anotaban 8-0 sin que Melilla hiciese nada al respecto. No obstante, consiguieron meterse en el partido y recortar la distancia a un solo punto. Desgraciadamente para los azulinos, los fallos en defensa y los rivales que conseguían el balón solos debajo del aro hicieron que el primer cuarto acabase 25-18. Los de Huesca salieron muy acertados en el segundo cuarto y se distanciaron hasta de 11. Aunque Melilla intentó aumentar la defensa con otro quinteto, demostraron que no es algo que se les dé demasiado bien. La primera mitad del choque acababa 46-37. El tercer cuarto era más de lo mismo. Solo al final, los melillenses recortaron la distancia a 4 puntos y la ilusión volvía a todo el equipo visitante. El tercer cuarto acababa con 9 de ventaja para los oscenses. El último cuarto dejó la línea de triples hecha polvo. Parecía una pieza musical en la que cada equipo respondía a base de triples. Pese a que los melillenses consiguieron ponerse por delante (por un puntito), Costa se encargó  de bajar a los melillenses al suelo. Pese a que los visitantes intentaron la remontada hasta el final forzando faltas, el encuentro acabó 98-88, lo que deja a Melilla antepenúltimo de la tabla y le inyecta moral a Huesca. Además, Francis Sánchez, quien jugaba con 7 puntos en el ojo, sufrió una lesión en el pie izquierdo que parece ser un esguince.
 
En Lugo, Lucentum conseguía la tercera victoria para su nuevo técnico y la tercera victoria consecutiva en el pabellón de Lugo. Los locales sabían a lo que se enfrentaban y dieron la bienvenida a los alicantinos con un parcial de 8-0. Lucentum impidió que el partido se fuese desde el principio, pero Lugo acabó con una ventaja de 10 puntos poco antes de finalizar el primer cuarto. El segundo periodo comenzaba con un peligroso acercamiento visitante, quienes se colocaron a solo un punto. Lucentum se cargó de faltas rápidamente, aunque el técnico supo parar a tiempo el encuentro e hizo que el segundo cuarto acabase en manos locales 36-32. Ahora Lucentum decidió que para ganar había que mantener la canasta intacta, por lo que endurecieron la defensa. Y les fue bien. Consiguieron empatar el partido a 38 tantos. Tras esto, decidieron que era hora de hacerse con el partido y llevaron a cabo la remontada que dejaba como resultado tras el tercer cuarto 52-58. Lucentum aumentaba la ventaja hasta llegar a 11 de distancia, pero Breogán no quiso dejar que el partido se acabase así como así, por lo que recortaron la ventaja alicantina hasta un punto. Así siguió el cuarto: Lucentum se volvió a distancias y Breogán les volvió a alcanzar, poniéndose a cuatro puntos cuando no quedaba ni un minuto de juego. El momento de las faltas de Breogán permitió que los visitantes se distanciasen en el marcador. Además, Alicante no dejó que Lugo viese aro gracias a una sólida defensa, lo que dejaba el marcador final 73-80
 
Planasa no dejó que el gran Palau les echase atrás. Lucharon como leones y forzaron un tiempo extra. Sin embargo, los locales se hicieron con el partido por una ajustada diferencia. Empezaba el partido con alternancias en el marcador. Al principio, 7-2. Luego, 13-17. Barcelona supo que no les sería fácil vencer a los navarros, así que se pusieron las pilas y anotaron un parcial de 10-0 que dejaba el marcador 23-17. Los visitantes pudieron acercarse al marcador de nuevo para no dejar a los locales tranquilos ni un momento. Barcelona llevaba la batuta del partido en el segundo periodo, lo que no significó que Navarra perdiese nada. Llegó a remontar y a ponerse a 4 puntos por debajo después. Pero llegaron los triples intercambiados y el descanso llegaba 41-35. Navarra salió como un proyectil del vestuario y puso el marcador 43-42, incluso consiguió remontar el partido. Pero Barcelona quiso seguir llevando el ritmo en el marcador y concluyó el tercer cuarto 56-53. Se vaticinaba un final de infarto. Un triple local dejaba el choque 72-70 que salvó Mario Cabanas e hizo que se agotase el tiempo reglamentario con tablas en el luminoso. Planasa se ponía 3 arriba en el marcador y Barcelona les decía “aquí estamos” empatándoles de nuevo. Frutos volvía a poner la igualdad a 80 gracias a los tiros libres. Esto le sirvió de ejemplo a Sanz y volvía a adelantar a Navarra. Una pérdida del esférico pamplonesa adelantaba a los locales. El triple que pudo valerle la victoria a Navarra fue fallado y unos dos puntos más para Barcelona hicieron que los locales se adelantasen 4 puntos (86-82). A falta de 17 segundos Navarra perdía por un punto. Final de infarto se esperaba. Un tiro libre convertido más el rebote ofensivo por parte del filial de Regal Barcelona hizo que el bocinazo final llegase dejando el 89-85 final en un encuentro del que ninguno de los dos conjuntos debería lamentarse en absoluto.
 
Y con esto finalizo el resumen de la sexta jornada de Adecco Oro. Ha sido una buena jornada en la que hemos conseguido un líder solitario y un Huesca que ha conseguido romper la mala racha que llevaba hasta el momento (cosa que Ourense aún no ha conseguido). Cualquier comentario, curiosidad, dato, etc. lo podéis dejar en los comentarios o en mi cuenta de Twitter @_alemart. ¡Muchas gracias por leerme y por visitar Más Baloncesto!






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