Se notaba la situación del equipo local. Había menos aficionados que de costumbre y tardaban más en llegar que otras veces. Para alivio de los jugadores, las primeras gradas y la tribuna estaban como siempre antes del ecuador del primer cuarto. Melilla apostaba por un quinteto inicial más defensivo para aprobar esa asignatura pendiente. Apenas se produjeron pérdidas de balón y la defensa estuvo mucho más intensa, pero entonces falló el ataque. Los lanzamientos fallidos le costaron el partido a los locales, ya que Breogán aprovechaba cada oportunidad que tenía y se notaba en el marcador del primer parcial: 16-23. El partido era puramente defensivo por parte de los dos conjuntos y es algo que se apreció en el resultado final. El segundo cuarto comenzaba y Lugo aumentaba su ventaja hasta casi los 10 puntos. Afortunadamente para los aficionados locales, su equipo llegaba al segundo bocinazo de final de periodo a solo tres puntos de los visitantes, quienes habían conseguido que Melilla no recortase distancias más allá de los tres puntos. Entonces, el presidente del Club Melilla Baloncesto salió a la cancha para rendir homenaje al Dr. Corbacho, ex médico del Club, que se había jubilado. El doctor fue despedido con un pin del club, un reloj con el escudo del club y un fuerte aplauso de la afición. Comenzaba la segunda mitad y los locales consiguieron remontar levantando al público de sus asientos. Aunque Lugo volvió a ponerse por delante, los melillenses tomaron de nuevo el mando del marcador y llegaron hasta los 4 puntos de ventaja. Los últimos 10 minutos llegaban con un 45-44 y la afición mordiéndose las uñas. Lugo salía dejando claro que quería una victoria y se ponía 45-49, por lo que el técnico local se vio obligado a detener el crono. El partido transcurrió igualado hasta que Melilla empezó a precipitarse mucho en los lanzamientos con sus consiguientes fallos. Desgraciadamente para los locales, el partido se les escapó por 7 puntos que les hacía sumar otra derrota más a su contador.

 

 

Los locales sabían lo que se jugaban y salieron a jugar dándolo todo con el deseo de no dejar escapar ni un solo partido más. Así, los locales dominaron el primer cuarto 27-15. El parcial 3-8 de Huesca recordó al público que estaban ahí y que querían una victoria tanto como ellos. Afortunadamente, los locales contrarrestaron bien y colocaron un 37-23, aumentando así la ventaja de la que gozaban al final del primer cuarto. Huesca seguía aguantando bien y logró que los locales no encendiesen la locomotora y cerrasen rápido el partido. A los vestuarios se fueron sendos conjuntos 45-34. El conjunto visitante salía fresco y con gran ímpetu de los vestuarios y, tras una antideportiva de Mena, el marcador se ponía 46-44 y el pabellón temblaba. Para delicia y alivio de los asistentes al partido, la ventaja volvió a incrementar y acabó el tercer periodo 65-54. Nadie daba nada por hecho, ya que Huesca dio el susto varias veces y podía volver a darlo. El partido siguió con normalidad hasta que Huesca estaba a 2 puntos (80-78) y solo restaban 14 segundos para el final del encuentro. Los visitantes hicieron la falta a Mena para recuperar la posesión, que dejó el 82-78 final tras el fallo de Samuels y a una afición eufórica que espera poder celebrar muchas más victorias.

 

 

Burgos sabía a quién se enfrentaba: Al debutante que solo había perdido frente al otro debutante y que lideraba la Adecco Oro hasta la jornada pasada. Y, además, en su cancha. Así que no se anduvo con medias tintas y salió a ganar desde el principio. Ya desde el primer momento, Burgos se alejaba cada vez más de los locales, llegando hasta 10 puntos de ventaja cuando los locales pidieron que se paralizase el tiempo. Aunque de poco sirvió, ya que Burgos les maltrataba llegando hasta un resultado de 7-25. Los locales estaban rotos e imprecisos. Pero renacieron antes de acabar el primer cuarto y éste acabó 13-25. Cuando en el segundo cuarto los locales se acercaron a 5 puntos de los burgaleses, éstos llevaron a cabo una buena defensa con gran presión y volvían a irse en el marcador. Aunque Coruña no quiso dejar escapar este partido, así que el segundo cuarto acabó 31-44. El tercer cuarto fue un intento coruñés por recortar la distancia en el luminoso, que acabó con los locales 11 puntos por debajo. Ya en el último periodo, los coruñeses consiguieron ponerse de nuevo a 5 (63-68), pero los visitantes volvieron a irse. Con un buen porcentaje de aciertos desde la línea de tiros libres al final del partido, el encuentro acababa 75-84.

 

 

Navarra está demostrando que es un equipo peligroso y a tener en cuenta, y así lo demostró en su cancha frente al actual líder: Andorra. Empezaba el partido muy igualado y centrado en la defensa.  Tras una gran actuación de Schereiner, el resultado al término del primer parcial era 13-21. En el segundo cuarto, el líder aumentaba ventajas y ponía en marcha una defensa zonal que consiguió que los locales empezasen a fallar cual escopeta de feria, lo que puso a los andorranos 15 arriba. Los locales consiguieron maquillar un poco el resultado antes de marcharse a los vestuarios para la charla con su entrenador y acababa la primera mitad del encuentro 33-44. Dicha charla les concienció para levantar un muro por defensa, y pareció servirles, ya que consiguieron acercarse a Andorra a solo 6 puntos. Sin embargo, éstos encontraron la forma de romper la defensa y volvieron a poner la diferencia de 11 por medio.  Una canasta local dejaba el momento de descanso antes del último acto 48-57. El último cuarto fue bien para los locales, que reducían distancias hasta que un 2+1 les ponía 58-61 a falta de medio cuarto por jugar. Pero la mala suerte llegó a los locales y empezaron a fallar los tiros, por lo que Andorra consiguió ponerse 65-73. En el último minuto, el resultado era 75-77 y quedaban 25 segundos: era el momento de las faltas. Los andorranos cumplieron con su deber desde la línea de tiros libres y el resultado final fue 77-81

 

 

En Cáceres se vivió una fiesta tras el bocinazo final. Y es que vimos la importancia de un triple bien tirado y tener los nervios de acero. Dominaba al principio Knet el partido 9-17 al acabar el primer cuarto, pero los jugadores locales no quisieron perder un partido frente a su afición e hicieron que el descanso llegase 38-38, máxima igualdad. A partir de ahí, el partido siguió igualado en su totalidad, aunque Cáceres vencía el tercer cuarto por 2 puntos de diferencia. El triple colado por Pedro Robles a tres segundos del final dio la victoria al conjunto de casa que seguro que ha hecho las delicias al buen aficionado. El resultado final fue el citado anteriormente: 72-70

 

 

Lleida llegaba a su Barris Nord sin dos de sus mejores jugadores debido a las lesiones ocasionadas en el anterior encuentro contra Cáceres. No obstante, la concentración de los catalanes fue muy buena. El encuentro comenzó con alternancias en el marcador por solo un punto hasta que los alicantinos empezaron a poner 6 puntos de diferencia. El primer cuarto acabó con 13-22 reflejado en el marcador. Una gran actuación local que llevó a un parcial de 10-0 (y un resultado de 27-27) igualaba el encuentro. El pívot local que maltrataba la zona y el aro del rival hacía que los conjuntos se fuesen al vestuario 34-38. Lleida intentaba defender fuese como fuese, pero no podía frenar a los alicantinos. Alicante llegó a ponerse 11 arriba. Los locales empezaron a poner la maquinaria en marcha y conseguían igualar el encuentro a 52 cuando acababa el tercer cuarto. Todo por decidir pues en el último parcial. Lleida empezaba a acusar al cansancio y Alicante incrementaba la ventaja. Lleida fallaba mucho el tiro de triple y Alicante seguía sumando y sumando hasta alcanzar los 14 de diferencia. El encuentro finalizaba 66-79 en el Barris Nord.

 

 

Veíamos el encuentro a las 11:00 gracias a la retransmisión de Teledeporte. El hecho de ser retransmitido este partido no impidió que el Marta Domínguez se llenase, sin verse un solo hueco en el pabellón. El partido empezaba igualado: puntos para Palencia al principio y puntos para Barcelona B después. El primer cuarto finalizaba con tablas en el luminoso: 18-18. Aunque Barcelona desapareció en los primeros compases del segundo cuarto y se hundía a 15 puntos, despertó más tarde recuperando terreno y finalizando la primera mitad solo 9 puntos por debajo (44-35). El tercer cuarto fue claramente morado. Barcelona no encontraba por dónde agarrar el partido y Palencia lo aprovechaba. A falta de los 10 últimos minutos del partido, el filial de Regal Barcelona marchaba 15 puntos en desventaja. Sin embargo, parece que los palentinos daban el encuentro por finalizado y empezaron a dormirse en los laureles, justo cuando Barcelona tenía la sonrisa de los triples. Quedaba casi todo el cuarto por jugar y Barcelona recortaba cada vez más. Pero, desgraciadamente, llegó la sequía para Barcelona y el encuentro se le terminó de escapar. El partido acabó 95-87 y con Palencia siguiendo al líder muy de cerca.