Jornada eterna esta madrugada en la NBA, con 13 partidos y muchísimas cosas de las que hablar, por lo que lo haremos de forma bastante rápida ya que hacer un resumen detallado de tantos partidos es una especie de locura que no estoy dispuesto a afrontar. Buzzer beater, partidos entre los equipos de la zona muerta de la NBA (los futuros poseedores del número 1 del draft) e incluso un encuentro con dos prórrogas.
Nos disponemos a analizar de forma un poco más detallada el partido que parecía más atractivo esta jornada, junto al Lakers-Nuggets. Enfrentaba a dos equipos en alza: los Houston Rockets de Harden y Lin contra los Minnesotta Timberwolves de Ricky, que está todavía convaleciente de su lesión, y de la nueva estrella que se postula como candidato al ROY, Alexei Shved. El partido transcurrió de forma muy tosca y tuvo una anotación bastante baja. Ambos equipos se apoyaban en sus estrellas para aportar de forma fluida, aunque Kevin Love se borró completamente de este encuentro y estuvo bastante flojito. En el último cuarto parecía que los T-Wolves lo tenían todo hecho con una ventaja de hasta 10 puntos, pero de repente a todos les dio por ser Russell Westbrook y se empezó a ver un estilo de juego de pollos sin cabeza que no benefició para nada al estilo de juego de Minnesotta y mucho a los Rockets. Finalmente, en los últimos segundos, Harden anotó cuatro puntos que sirvieron para destruir cualquier esperanza. Cómo se nota cuando tu jugador franquicia no tiene ganas de jugar… (87-84)
Además, derrota de unos Grizzlies que notaron demasiado la falta de Rudy Gay, mientras que los Sixers contaron con la sorprendente aportación de Dorrel Wright, al cual había colocado en el quinteto titular Doug Collins, entrenador de Philadelphia, con pensamiento de defender a un Rudy Gay que no llegó a aparecer en el partido por motivos personales. 28 puntazos se marcó el amigo Wright, rememorando aquellos tiempos en los que era un jugador aprovechable en Golden State. El banquillo de los Sixers fue demasiado para los Grizzlies, que sufrieron en este partido una pájara constante (solo anotaron 89 puntos). No necesitaron los Sixers la ayuda de Evan Turner, que decepcionó un poco ante el temporadón que se está marcando (1 punto para 1/4 en tiros de campo). Por los Grizzlies, solo Marc y Randolph cumplieron las expectativas con 18 y 23 puntos, respectivamente. (99-89).
Los Nuggets se tomaron su particular revancha ante los Lakers, que llevaban demasiado tiempo ganando partidos como para permitirse parecer un buen equipo. El partido fue demasiado fácil para Denver, los cuales estuvieron por delante todo el encuentro. Parecía que Lakers iba a poder hacer algo con el marcador, pero solo lo parecía. El partidazo de Kobe (41 puntos con 12-23 en tiros de campo) y los 19 puntos de Pau Gasol, que parece que se ha tomado en serio eso de penetrar a canasta, aunque ayer metiera 2 triples (sí, dos triples), fue insuficiente, ya que ni Howard, ni Nash, los acompañaron en esta ocasión. En Denver, a Corey Brewer se le apareció la virgen y anotó un 6/7 en triples para un total de 27 puntos, mientras que Kenneth Faried volvió a provocar pesadillas a Pau y Howard, con 21 puntos y 15 rebotes (126-114)
Comenzamos el repaso rápido con el partido más extraño de la jornada, en el que jugaron los Detroit Pistons contra Atlanta Hawks. Y digo extraño porque el partido tuvo 2 prórrogas gracias a la increíble actuación de Wilt Bynum (sí, lo he dicho bien), ese pequeño base que juega de vez en cuando y que anoche se marcó 31 puntazos para mantener a su equipo. Pese a ello, la magia se rompió y Jeff Teague puso serenidad para demostrar por qué Atlanta está en tan buena posición en el Este. Pd. Deberíais ver el golpe que se llevó Austin Daye al anotar el triple que llevaba el partido a la primera prórroga, no tiene desperdicio (119-126). En Portland, los Blazers destrozaron sin problemas a un equipo que cada día está peor, los Sacramento Kings. Si tu mejor jugador es John Salmons deberías echar un vistazo, por si se estuviera haciendo algo mal, más que nada. El doble-doble de Aldridge bastó para conseguir que Portland pareciera un buen equipo (91-109). Golden State ganó sin problemas en la siempre complicada cancha de Salt Lake City. Utah Jazz no jugó un buen partido y los Warriors tuvieron a 4 jugadores en dobles figuras, además de Andris Biedrins, que canalizó el odio y la destrucción de su cabeza en coger rebotes y pilló 12, sin anotar ni un solo punto, eso si (94-83). Toronto recibió un auténtico correctivo de parte de San Antonio, los cuales vencieron con una gran facilidad, necesitando solo la aportación de cinco Spurs en dobles figuras (80-100). Los 29 puntazos del hermano malo, Robin Lopez y el tope de carrera de Greivis Vásquez (27 puntos, y cuidado con este chaval, porque es muy bueno), consiguieron evitar la decimosegunda derrota consecutiva de Nueva Orleands Hornets frente a los Orlando Magic, con final ajustado incluído (97-94). Los Heat consiguen su sexta victoria consecutiva ante unos peleones Bobcats, que siguen sumando derrotas (ya van 16, una barbaridad). 29 puntos de Wade fueron suficientes para volver a Miami con la victoria bajo el brazo (105-92). Además, victoria de los Cavaliers pese a la ausencia de Varejao ante la banda del patio (Washington Wizards. Irving solito se basta para ganar a muchos equipos, metió 26 puntos y ello fue suficiente (87-84). Y, por último, los Knicks, gracias a un señor que está pidiendo a gritos el All-star, que no es otro que JR. Smith, se llevaron la victoria en el último segundo ante los Suns. Ya van dos buzzer-beater de un hombre que cada día juega mejor al baloncesto. (99-97)
