Jornada de sorpresas la vivida anoche en la NBA. Ayer nos encontramos con que los Wizards se han convertido en el auténtico matagigantes de la temporada. Después de derrotar hace unas semanas a los Heat, dueños del anillo, anoche decidieron que también debían derrotar a los finalistas del año pasado, los Oklahoma Thunder. Encima, comprobamos, una vez más, que Bradley Beal, el rookie de Washington, apunta muy muy alto, después de un inicio algo dubitativo. La otra sorpresa se la encontraron los Knicks en forma de un viejo conocido: la defensa asfixiante de los Celtics. Anoche volvió a funcionar a las mil maravillas, y sin Rondo. Por lo demás, victorias de Bulls, Utah, Grizzlies, Portland y Nueva Orleands (con Gordon es menos sorpresa).
Impresionante encuentro el que pudimos presenciar ayer entre los Oklahoma Thunder y los Washington Wizards. Como ya les pasó ante los Heat semanas atrás, los Wizards recordaron que saben jugar al baloncesto y lo hicieron de una manera asombrosa durante todo el encuentro. Anoche le entraba todo al equipo de la capital. El partido estuvo igualado en todo momento hasta que, en el último cuarto, una jugada de 3+1 del rookie Bradley Beal llevaba la ventaja hasta los 8 puntos. Estaba claro que los Thunder no iban a permitir esto, y mucho menos Durant, que empataba el encuentro a falta de 20 segundos por disputarse con un triple inverosímil. Pero ahí volvió a aparecer Bradley Beal: ¿os dije que este chico tenía pinta de clutch timer? Pues eso. Ayer anotó a falta de 3 décimas un lanzamiento de dos que dejó la victoria en casa y los Thunder sufrieron una auténtica pesadilla de la que no sabemos si habrán despertado todavía. En anotación, Webster y Beal sujetaron al equipo en todo momento con 22 puntos cada uno, mientras que Seraphin anotó 19 (99-101).
En el Madison Square Garden, parece que Nueva York se ha empeñado en resucitar a los equipos históricos. Ya lo hicieron hace unas semanas con los Lakers, cuando el equipo angelino se llevó la victoria en un partido épico de esos que suben la moral. Pues ayer le tocó el turno a los Boston Celtics. Boston realizó un partido perfecto, en el que al fin funcionó la defensa a las mil maravillas y, sobre todo, volvió a funcionar el ataque. Encima, hay que contar con que realizaron la hazaña sin Rajon Rondo, suspendido. A Carmelo se le vieron las carencias por todas partes y realizó su peor partido de toda la temporada en el lanzamiento (6/26 anoche). Encima, Pierce anotó 23 puntos, Garnett acompañó con 19 y 10 rebotes y la sorpresa fue Jeff Green, que anotó 16 puntos desde el banquillo y ejerció del sexto hombre determinante que se espera de él. Por los Knicks, JR Smith se llevó 24 puntos, siendo el máximo anotador del equipo neoyorkino, y se llevó también unos cuantos puntos de sutura en la ceja, después de que Avery Bradley se la abriera con un choque fortuito. (102-96)
Que Nueva Orleands ha cambiado es todo un hecho. Que la llegada de Gordon ha sido el hecho culpable de este cambio, también. Ayer anotó 24 puntos de todos los colores y encima demostró que defensivamente es un escolta muy bueno. La prueba la podemos ver en el tapón impresionante que le colocó a Manu Ginobili en el primer cuarto, tras fallo en el triple del jugador Hornet. Nueva Orleands aguantó el tipo todo el partido frente a unos San Antonio Spurs que sufren mucho cuando disputan partidos en fechas consecutivas pero, sobretodo, sufren contra equipos que ofrecen un nivel defensivo de una exigencia muy alta, como el que pudimos ver ayer en los Hornets. Partido sencillo para Nueva Orleands, que cada día juegan mejor, al igual que su estrella (88-95)
En el resto de partidos de la jornada, pudimos ver una victoria muy sencilla de los Grizzlies sobre los Kings, en la que el máximo anotador del encuentro fue Wayne Ellington con 26 puntos (113-81). También, en Portland, los Blazers necesitaron de un parcial de 10-0 en la prórroga para derrotar a los siempre correosos Orlando Magic (119-125). Por último, Utah derrota a Dallas en el terrible pabellón de Salt Lake (94-100), mientras que Chicago le propina una buena paliza a los Cavaliers, que no pudieron respirar frente a la defensa de los Bulls(92-118)
