Noche de resurrecciones
Fecha domingo, 13 de enero a las 16:24:22
Tema Noticias de la NBA


La noche de ayer en la NBA destaca por la resurrección de Shawn Marion como jugador de baloncesto. Después de dos siglos y medio, el hombre del dedo dislocado decidió jugar bien al baloncesto. Tampoco tuvo unos números demasiado excelsos, pero basta con decir que su equipo derrotó a los todopoderosos Grizzlies gracias a sus 20 puntos en 26 minutos. Además, asistimos también a la resurrección de los Heat frente a los Sacramento Kings (sí, tampoco cuenta mucho como resurrección), en una auténtica sangría ofensiva por parte de los chicos de Miami (128 puntos). Además, Orlando decidió amargarle la noche a los Clippers en el Staples, y los Suns se disfrazaron de equipo de baloncesto para conseguir una victoria sencilla ante los Bulls.



Comencemos el repaso por el partido, a priori, más interesante de la jornada. Los Mavericks del recuperado Nowitzki se enfrentaron a los Grizzlies, que habían recuperado al fin su juego después de varios partidos dubitativos. Los chicos de Memphis venían de un partido épico ante los San Antonio Spurs, un partido decidido en la prórroga. Poco pudieron hacer los ositos, que estaban completamente agotados tras el encuentro del día anterior, frente al gran partido de Marion y Nowitzki. Ambos ventilaron el partido por la vía rápida con unas muy buenas estadísticas (37 puntos y 14/21 en lanzamientos de campo en total). Tras la ventaja en el marcador, tocaba descansar, ya que los Grizzlies anoche decidieron no poner demasiada resistencia (Randolph lanzó solo 7 veces a canasta, para terminar el partido con 6 puntos) (83-104).
 
Merece también un vistazo la merienda que se dió ayer Jrue Holiday a costa de los Rockets. Su equipo, los Sixers, venían de acumular una racha de derrotas desastrosa para un equipo que se presume candidato a segunda ronda de playoffs. Pues ayer le explicó a Jeremy Lin cómo se juega bien al baloncesto. La diferencia entre ambos bases durante el encuentro fue descomunal. No solo fue cuestión de números (que también), si no que, desde el primer momento, se pudo distinguir a toda una estrella en la posición de Point Guard, frente a otra que necesita bastante tiempo aún. 30 puntos y 9 asistencias para Holiday frente a los 7 puntos, 5 asistencias y 2/13 en tiros de campo de Lin. Precisamente eso fue lo que le faltó a Houston para vencer, ya que combinaron un buen partido de Parsons y Harden (52 puntos, 18 rebotes y 10 asistencias entre ambos), pero les faltó la otra pata del equipo, y eso se notó. Recupera sensaciones Philadelphia, mientras que Houston comienza a perder terreno respecto a los cabezas de serie del Oeste (100-107).
 
Parecía un partido fácil para los Clippers. Con Crawford recuperado, Chris Paul y Griffin rindiendo a un nivel espectacular, con la plantilla más profunda de toda la liga, jugando en casa contra los pobrecitos Magic... todo parecía indicar una victoria sencilla y la sensación de que este equipo cada día es más invencible. Pues no fue así. Anoche los astros decidieron alinearse entre sí, para demostrar que, aunque Blake Griffin anote 30 puntos, Chris Paul reparta 16 asistencias, y 6 jugadores de los Clippers terminen con 10 puntos o más, los Clippers pueden perder. El destino hizo que tres jugadores muy infravalorados en la NBA destruyeran a los todopoderosos Clippers. Redick se marcó 21 puntos, el señor Nikola Vucevic terminó con 18 puntos y 15 asistencias, pero el que destacó por encima de todos fue Aron Afflalo. El que fuera jugador de los Nuggets terminó el partido con unos monstruosos 30 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias para aniquilar al equipo angelino. Impresionante encuentro de un jugador que cada vez va a más en la liga y que está demostrando que puede tener un buen contrato (ya, ya sé que no es de los peores pagados precisamente). De esta forma, Orlando consigue al fin un triunfo que premia el buen juego que están desplegando durante toda la temporada, mientras que los Clippers consiguen una pequeña cura de humildad (104-101).
 
En el resto de encuentros de la jornada no hay mucho que destacar: la dolorosa derrota de los Bulls, que venían de ganar con gran facilidad a los Knicks, ante los Suns, que contaron con la redención como jugador de baloncesto de Michael Beasley, que anotó 20 puntos en 20 minutos con un 10/14 en tiros de campo (¿de verdad no estamos en Semana Santa ya?). Sin pecado concebida, Michael, ahora sigue jugando así durante todo el año y nos creeremos que eres un jugador de baloncesto de verdad, y no un pollo descabezado (97-81). De escándalo fue la paliza que se llevaron los pobres Kings en su casa ante los campeones de la NBA. Ayer los Heat le dijeron a Estados Unidos que se olvidaran de las dudas en su juego, y lo hicieron con el mejor partido de Chalmers desde que llegó a la NBA (34 puntos y un 10/13 en triples, para verlo, en serio). Todos los jugadores de los Heat aportaron un poco, y con semejante plantilla, poco pueden hacer los Kings, que igualaron el duelo de bases con otros 34 puntos de Isaiah Thomas, con un 6/8 en triples. Impresionante duelo de tiradores, pero no de equipos, ya que el resto de jugadores de Sacramento hicieron más bien poco (128-99). Además, en el resto de partidos de la jornada, los Washington Wizards volvieron a la senda de la victoria a costa de unos Hawks que dan una de cal y otra de arena. Hay que destacar que volvió John Wall al terreno de juego y lo hizo con 14 puntos. Van a cambiar las cosas a partir de ahora en Washington, cuidado (83-93). Victoria sencilla también de los Pacers ante los Bobcats, que ni si quiera necesitaron a Paul George porque contaron con los buenos partidos de Hill y Stephenson (19 y 17 puntos respectivamente) (88-96). Y, por último, los Jazz se llevaron un duelo ajustadísimo ante los Pistons (90-87).






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