Jornada sin sorpresas en la NBA. Anoche, todos los equipos que se presumían superiores derrotaron a sus respectivos contrincantes. Algunos con más dificultad, como los Thunder frente a los Trail Blazers, y otros con una gran facilidad, como hicieron los Spurs ante los Wolves. Además, destacamos también la vuelta de Dwight Howard a las pistas, necesaria para sacar de una vez por todas al señor tirapiedras anteriormente conocido como Robert Sacre. Una vuelta vital para que los Lakers rompieran de una vez su racha negativa a costa de los Cavaliers, un equipo que les había derrotado en el primer enfrentamiento directo que tuvieron.
Los Lakers se redimieron de todos sus anteriores males con una victoria que se antojaba muy necesaria para el futuro amarillo. Cada vez parece más probable el traspaso de Gasol, ya que su sustituto, Earl Clark, está acumulando una serie de partidos interesantes que han conseguido igualar el rendimiento del pívot español en las canchas de baloncesto. Solo hay que ver un partido de los Lakers para comprobar el estado actual de Pau: el andar característico del catalán, con ese movimiento decaído de brazos y la sensación de estar arrastrando los pies por la pista, ha evolucionado increíblemente hasta llegar al punto en el que solo se dedica a tirar de 5 metros, o incluso desde la línea de tres. Sobre su actitud defensiva, mejor no hablar. El partido no tuvo mucha historia ya que los Cavaliers sin Varejao no son peligrosos. El mejor de los amarillos fue Howard, que volvió triunfalmente (22 puntos y 14 rebotes), para destrozar el juego interior de los chicos de Cleveland (93-113)
El otro encuentro interesante de la jornada enfrentó a los Golden State Warriors frente a los Nuggets. Dos equipos con tendencia ofensiva que garantizaba un partido a muchos puntos. Ya se habían enfrentado en una ocasión los dos conjuntos, con victoria para los de Denver. Se volvió a repetir la historia gracias a los buenos números corales de los Nuggets. Hasta 6 jugadores llegaron a los dobles dígitos, destacando los 21 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias de Danilo Gallinari. Regresó a las pistas Wilson Chandler, aquel jugador que se fue a Asia y volvió lesionado. (105-116)
Además, los Nets derrotaron a los Pacers haciendo valer el hecho de que jugaban en casa. Victoria muy importante de Brooklyn ante un equipo que está, actualmente, tercero en el Este y que puede ser un rival muy duro en playoffs, si vuelve Granger. Muchas son las voces que están pidiendo a gritos el traspaso del alero por un escolta de perfil medio-alto, ya que Paul George, en su nueva designación como alero, está empezando a ser considerado como uno de los mejores de la liga en esa posición. En cuanto al encuentro, los Nets contaron con la gran ayuda de Deron Williams, que anotó 22 puntos y repartió 9 asistencias, y de Joe Johnson, que consiguió 20 (86-97)
En el resto de encuentros de la jornada, los Bucks consiguierón una victoria sencilla ante los Raptors, en un partido en el que volvió a destacar Brandon Jennings en detrimento, de nuevo, de Monta Ellis (se sigue cumpliendo la norma de que si uno juega bien, el otro hace un mal partido) (107-96). También vencieron los Knicks, que contaron con el Madison Square Garden para vencer con gran facilidad a los New Orleands Hornets. Buen partido de Carmelo Anthony que consiguió 27 puntos y hay que destacar también el buen partido de Chris Copeland, que se está ganando un puesto en el quinteto titular (22 puntos) (87-100). También ganaron los Spurs ante el equipo que más jugadores tiene en la enfermeria, los Wolves. No sabemos cuándo podrá recuperar Ricky el nivel de la temporada pasada, pero parece que va a ser algo muy complicado. De momento su equipo sigue perdiendo partidos, y se confirma la baja de Love hasta Marzo, como mínimo. Pinta mal la temporada para los lobos. En el partido destacó Parker que, con 20 puntos, volvió a ser el mayor anotador de su equipo una noche más (88-106). Otro de los equipos líederes de la NBA, los Thunder, derrotaron con muchos apuros a los Blazers, que cada vez apuntan más a playoffs. La dura defensa de Portland puso en aprietos al conjunto de Oklahoma, en especial a su base estrella, Russell Westbrook, que terminó el partido con un espantoso 5-21 en tiros de campo. No notó la defensa Durant (sabemos que, le pongas la defensa que le pongas, los 30 puntos no te los quita nadie), que consiguió 33 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias para liderar a su equipo una vez más (87-83).
