No sabríamos decir bien qué numero de resurecciones han tenido los Lakers esta temporada, pero parece que van a por una más. Después de derrotar con facilidad a los Cavaliers (sin Varejao, todo hay que decirlo), ganaron a un equipo de mayor entidad, como son los Bucks de Milwaukee. El hecho de que Howard haya vuelto en modo bestia dice mucho, además de que el equipo parece haber encontrado un clavo al que agarrarse en Earl Clark, aquel jugador defenestrado que llegó como complemento en el traspaso de Howard. En el resto de la jornada, pudimos ver las victorias de Indiana, Brooklyn y Denver (estos últimos con prórroga), además de la victoria de Nueva Orleands y de Clippers.
Comencemos el repaso con el equipo de la resurección. Ayer pudimos ver a unos Lakers desconocidos hasta la fecha, moviendo el balón, con Kobe y Howard jugando al nivel que se espera de ellos. Anoche se combinaron para anotar 62 puntos, coger 18 rebotes, y dar 6 asistencias. Con esta combinación de estrellas poco pudieron hacer los Bucks, que se vieron superados en todo momento por el equipo angelino. Tuvieron momentos en los que se acercaron en el partido pero, esta vez sí, Kobe ejerció de lider, anotando canastas decisivas y dejando también a sus compañeros jugar (anoche 12/19 en tiros de campo). Pero es que Howard no se quedó corto. Anotó 14 de sus 18 tiros de campo (no sufrió demasiado el hack-a-Howard, todo hay que decirlo), y creó, por primera vez esta temporada, la sensación de pívot dominante. Segunda victoria consecutiva de estos Lakers, a ver lo que duran... (88-104).
También pudimos asistir anoche al partidazo de la jornada, que enfrentaba a Portland ante los Nuggets. Vimos un encuentro de muchos cambios en el marcador, y de una igualdad absoluta entre ambos conjuntos. Impresionantes los últimos minutos del último cuarto, en el que los Blazers pasaron de ir perdiendo de 9 a empatar el marcador con un triple milagroso (otra vez) de Wesley Matthews. Ya en la prórroga, se mantuvo esta igualdad hasta que Wilson Chandler volvió a sentirse parte de la NBA, con un triple a falta de 14.9 segundos, que ponía a su equipo tres arriba. Una ventaja que no iban a poder igualar los Blazers, que se llevaron una derrota en la prórroga, que siempre lleva dolor extra. En números, Ty Lawson ejerció de líder anotando 24 puntos y repartiendo 12 asistencias, mientras que Faried acompañó con 21 puntos y 11 rebotes, para extender la racha de victorias de los Nuggets a 6 (111-115).
También ganaron de nuevo los Clippers, que les da exactamente igual jugar con estrellas o sin ellas. Ayer pudimos ver al Jamaal Crawford de principio de temporada anotando 30 puntos, con la ayuda inestimable de su socio en el banquillo, Matt Barnes, que anotó 18. Encima, Bledsoe cuajó un buen partido (este chico con muchos minutos sería una estrella de la NBA), consiguiendo un partido completo de 19 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias. En el transcurso del encuentro pudimos ver dos mitades. La primera gobernada por Harden y Lin, con una ventaja cómoda de 8 puntos al descanso para los Rockets, y la segunda parte fue una dominación completa de los Clippers y, en concreto, de Crawford. Los Clippers continúan sin alcanzar los dobles dígitos en derrotas, y los Rockets se desinflan poco a poco en la Conferencia Oeste (117-109).
En el resto de encuentros de la jornada, los Hornets desrrotaron con pasmosa facilidad a los Sixers (equipo capaz de lo mejor y de lo peor). Pudimos ver a Eric Gordon haciendo diabluras (19 puntos), mientras que Greivis Vasquez consiguió 23 y añadió 9 asistencias. Cuidado con los Hornets, que ya no forman parte de las cenicientas, no desde la llegada de Gordon (111-99). También vencieron los Nets, que se colocan con un 10-1 en victorias-derrotas desde la llegada de Carlesimo. Williams está mucho más desahogado y, aunque los Raptors dieron guerra, se llevaron la victoria con facilidad (106-113). Por último, todos los nostálgicos que veían jugar a los Bobcats el año pasado tuvieron su premio con un auténtico flash-back de la temporada anterior. Un equipo más parecido al que se formaba en los patios del colegio que a un grupo de profesionales. Ayer anotaron solo 76 puntos y no se les vio en ningún momento a la altura de las circunstancias. Los Pacers no necesitaron mucho para propinarles una auténtica paliza (103-76).
