Anoche solo hubo dos partidos en la NBA, pero menudos dos partidos. El más destacable de los dos fue el Oklahoma-Nueva York. Los Knicks no contaban con el lesionado Carmelo Anthony, pero eso no fue motivo como para no pelear por la victori hasta el último segundo. Apareció el señor JR Smith en forma de partido monstruoso, con 36 puntos, para hacer de Carmelo y ponerle las cosas dificilísimas para los Thunder. Pero enfrente estaba otro jugador llamado a hacer cosas grandes, y más en el Madison Square Garden. Kevin Durant anotó 34 puntos, incluídos los dos últimos puntos del partido con dos tiros libres, para conseguir una victoria durísima ante un conjunto que demuestra día a día que tiene un fondo de armario impresionante. Cuidado con los Knicks en este, que no se confíe Miami... (95-94). Mientras tanto, el otro encuentro de la jornada enfrentaba nada más y nada menos que a Denver contra los Clippers. El partido fue exactamente como se esperaba, con igualdad durante toda la primera mitad. Pero a partir de los últimos minutos del tercer cuarto, los Nuggets pusieron en marcha el rodillo y fue imposible para los angelinos ganar un partido en el que echaron mucho de menos a Jamaal Crawford. Denver contó con 7 jugadores en dobles dígitos, mientras que en los Clippers solo Paul, Barnes y Griffin pasaron la decena de puntos (Matt Barnes necesitó 20 tiros para anotar 19 puntos) (92-107)