Señoras y señores, apuntan este día en el calendario, en el iPhone, en el iPad, en la agenda o dónde quiera que ustedes guarden las cosas para saber en qué día viven. Apunten, marquen subrayen y pongan un círculo encima. Háganme caso, pues hoy 4 de octubre, será un día que todos ustedes, como buenos aficionados al baloncesto que son (si no, por qué iban a estar leyendo lo que un servidor les está contando), querrán recordar y mostrar a generaciones futuras. Hoy, 4 de octubre de 2014, es un día para la Historia. Se respiraba aroma de baloncesto en el Fenerbache Arena de Estambul, Turquía. En dicho recinto ya se había montado un nuevo infierno turco, para llevar en volandas a la anfitriona del Mundial de Baloncesto Femenino a la Final. Pero, amigo mío, delante tenían a las chicas que nos vienen enamorando desde que las vimos con un balón en las manos y vistiendo la Roja por primera vez. Un Selección Española de Baloncesto impecable en este Mundial, yendo a más partido tras partido. Y que no hay infierno que pueda hacer flojear las piernas a estas guerreras, ya que, muchas de ellas, de infiernos baloncestísticos entienden un rato.
Pues bien, presentados los equipos, escuchados los himnos y veladas las armas, llegaba el momento de la acción. Empezaba Turquía tomando la iniciativa en el marcador, pero las de Mondelo reaccionaban, remontaban y se ponían por delante. Y esa era la tónica principal en el primer parcial. Igualdad e intercambio de alternativas en el marcador que acabó con las turcas uno arriba (19-20). En el segundo cuarto, crecía la intensidad y aumentaba la tensión. España daba destellos de gran calidad en la mitad final del segundo periodo, pero la ventaja se veía de nuevo reducida a un punto al descanso, aunque esta vez a favor de las nuestras (28-27).
Tras un respiro más que necesario para las que estaban en la pista y para los que lo veían desde fuera, arrancaba la segunda parte. Parecía que iba a seguir la igualdad en el intercambio de puntos, pero llegó un momento de susto para el bando español. Turquía se iba hasta el 32-39. Era el momento para tener cabeza, sangre fría y controlar los nervios. Y así se hizo. Torrens cortó de raíz el parcial de Turquía con un triple, poniendo el 35-39, y después se encargaría de poner a España a dos puntos con otra canasta. Xargay en los tiros libres ponía las tablas y Sancho Lyttle pondría el 41-39 con el que acabaría el tercer cuarto.
Chaparrón superado y a por el último cuarto. Torrens abría desde la línea de tres el que sería el último parcial del partido. Comenzó un intercambio de canastas que favorecía a España. Alba Torrens empezaba a sacar su talento a pasear. Con 50-44 para España en el marcador llegaría el momento clave: técnica para el Seleccionador turco y Lyttle desde los tiros libres pone los ocho de ventaja. Nicholls llevaba la barrera psicológica de los diez puntos de ventaja al marcador. 54-44 para España. Y de ahí ya no se bajó. Una Torrens inmensa, es decir, una Torrens a lo Torrens, mantenía a España en los diez (o más) puntos de ventaja. Cada vez que Turquía intentó reducir esa diferencia, se encontró con la respuesta de Torrens, Lyttle, Xargay y Palau. Y ahí se acabó el partido. Los últimos 30 segundos fueron de posesión para España, que solo le quedaba esperar a que sonara la bocina que indicara el final del partido.
Y la bocina sonó. 66-56 en el marcador. Gana España y juega, por primera vez en su Historia, una final de un Mundial de Baloncesto Femenino. Una final que es el mejor premio al trabajo hecho en esta Selección en los últimos años. El Oro en Francia en el pasado Eurobasket solo era el principio. Mañana ya no hay presión. A soñar y disfrutar, que estas chicas se lo han ganado.
Y ustedes seguro que ya habrán comprendido porque van a recordar este día. Día histórico para el baloncesto español. Pase lo que pase en la Final, este día quedará guardado en la memoria de los aficionados al deporte de la canasta. Y dentro de unos años, cuando nos pregunten por la Historia del baloncesto femenino español, no olviden a añadir al resto de fechas memorables aquel día en el que hicimos Historia, aquel 4 de octubre de 2014.
