Algún día tenía que llegar, y llegó en el peor momento. Perfumerías Avenida iniciaba su andadura, su sueño de los Cuartos de Final de la Euroliga Femenina, el último obstáculo antes de la Final Four, en Würzburg, donde nadie había ganado esta temporada en competición europea. La ilusión y la motivación eran máximas. Pero no sería el día para Perfumerías Avenida. Las charras se dejaron llevar por la emoción y jugaron, por momentos, a la desesperada, como si cada minuto del partido fuera el último y se estuvieran jugando la vida. Para colmar todos los males, llegó el golpe más duro. Una Shay Murphy que estaba entrando en plena ebullición, fue con todo a poner un tapón y, en la caída, se le fue la rodilla. La montenegrina tendrá que pasar por el quirófano y se perderá lo que resta de temporada. Pases erráticos, tiros imposibles, balones perdidos... A Perfumerías Avenida le faltó la calma que, por el contrario, sí supo poner Laia Palau en el USK Praga. La capitana de la Selección volvió a ejercer de líder en la pista que más le motiva en todo el territorio nacional. Poco le importaron los gritos y abucheos, a los que, por otra parte, ya está más que acostumbrada a escuchar y sufrir cada vez que pone un pie sobre el parqué de Würzburg. Destacó en todos los apartados del juego, cogiendo la batuta de un USK Praga que no fue más bueno que el Avenida, sino que cometió menos errores. No fue un buen encuentro por parte de ninguno de los dos conjuntos, pero USK Praga fue más eficaz. 48-50. Alegría checa y tristeza charra, no por la derrota, que también duele, sino por no haber podido devolver el cariño recibido de la afición, que estuvo sublime, y por haber perdido a una compañera para la "causa". El viernes, el segundo asalto, en Praga. Esto todavía no ha acabado.