Solo han hecho falta cuatro jornadas para que la liga tenga el primer líder en solitario, condición que ostenta Melilla Baloncesto tras su victoria de ayer ante IBEROSTAR Palma y con la derrota del Unión Financiera Baloncesto Oviedo, cuyo feudo fue asaltado por Sáenz Horeca Araberri. La jornada, no obstante, viene marcada por la suspensión del Rio Ourense Termal vs Leyma Coruña, debido a la rotura del sistema hidráulico de una de las canastas durante el calentamiento previo.
La jornada comenzaba la tarde del sábado; en cierto modo fue sorprendente la derrota doméstica (73-78) del OCB, que se había mostrado como un equipo muy competitivo en las tres primeras jornadas, virtud sobre la que habían construido sus victorias. Pero se encontraron un Araberri muy metido en el partido y aprovechando todo lo que concedía el cuadro carbayón, que entró mal y salió peor, ofreciendo muy poco bajo el aro frente a un equipo bien movido desde el banquillo por Pérez Caínzos. Al menos volvió la eficacia de Arteaga (13+7+2, 21 val) y brilló por fin la muñeca de Geks (17pt, 5T3), sumada a una de esas tardes de Víctor Pérez (12pt, 4T3). En los de Vitoria, Edwards sumó 17 puntos y 8 rebotes (20 val), bien acompañado por los 13 y 6 tanto de Uclés como de Dee.
También el sábado por la tarde se reencontraba con la victoria el CB Prat, que con suficiencia se deshacía de un errático Clavijo, en el que debutaba un fallón Adala Moto, que echaba en falta a los mejores Quintela, Yates o Coggins. El partido quedó resuelto tras el durísimo parcial del segundo cuarto (+17) y el 83-57 final refleja la superioridad local sobre un cuadro riojano inexistente desde el perímetro y sin capacidad para responder a los arreones de los de los de Arturo Álvarez, comandados de nuevo por un encendido Caleb Agada (19+6+4+7, 29 val).
Para la mañana del domingo, tres citas. Una de ellas en Melilla, donde el conjunto de Alcoba logró su cuarta victoria consecutiva al imponerse a Palma (87-72), en un duelo igualado, intenso bajo los aros y de mucho acierto exterior, que solo se resolvió en el último parcial gracias a la intervención de Kapelan, que impulsó a los suyos en el momento definitivo pese a su desacertada mañana desde el perímetro. Bivià (15+8+4, 21 val), el mejor en los baleares; el protagonista absoluto fue el local Fran Guerra, casi infalible en el tiro, muy productivo en el rebote y destapándose como asistente (17+8+7+3, 34 val).
Otro de los choques matinales lo iba a acoger el Ciutat de Castelló, que sería testigo de una nueva derrota de TAU Castelló, esta vez 80-90 frente a un FC Barcelona Lassa B que cortaba así su racha de dos derrotas consecutivas. Para ello fue necesaria una prórroga en la que los de Toni Ten estuvieron muy fallones, insistiendo sin éxito desde la línea de tres, desde la que había logrado el empate Chema García (desde media pista) al término de los 40′ iniciales. Los blaugranas habían comandado casi siempre el marcador, con Gerun mostrando sus virtudes (16+10, 27 val) aunque asumiendo demasiados tiros, defecto compartido con Sergi Martínez, que arreglaba en el rebote (13) lo que estaba fallando en el tiro (10 errados), y con un excesivo Font (12 intentos de tres, de los que anotó 4). El que no perdonó fue Đedović (21pt, 5/7 T3), clave en la prórroga. En los locales por fin se vio la mejor versión de Nkaloulou (20+10, 22 val), acompañado por un eficaz Sabonis (11+9+3+2, 21 val).
La última cita de mañana nos llevaba hasta el Multiusos de Cáceres, donde los locales caerían de manera inesperada ante el Levitec Huesca, que por fin logró estrenarse (57-71), a domicilio, en una pista siempre complicada y ante un rival que dio un nivel muy por debajo del previsible. Dura derrota del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, equipo que ya el año pasado se rehizo bien de otra aún peor ante Breogán, en una mañana en la que prácticamente no les funcionó nada a los de Bohigas, negados ante el aro, blandos en el rebote, perdiendo un torrente de balones y concediendo mucho a un rival en el que apareció el mejor Fontet (20+9+3+2, 33 val) para sumar por dentro junto a van Wijk (14+6). En Cáceres, sin aportación de Ward (1/7 T3) y de un romo Rakočević (6pt, 0/4 T3), solo sumó el capitán Parejo (13 puntos).
Junto con Melilla el otro equipo invicto es Cafés Candelas Breogán, al que solo lastra en la clasificación el haber pospuesto su partido en Pisuerga. Ayer se imponían 73 a 86 a un Actel Força Lleida que le complicó las cosas hasta bien entrado el último cuarto. La irrupción en ese instante del lucense Sergi Quintela fue clave para los celestes, que se terminaron de despegar de un Lleida que seguiría peleando hasta el final por la victoria, aunque sin éxito. Muy buen choque de Ogungbemi-Jackson (17+2+5+2, 3/3 T3, 21 val), que se quedó muy solo en ataque pese a la aportación de un intermitente Đukanović (14 puntos aunque 4/14 TC) y la pujanza de Feliu (10pt). Volvió a destacar la aportación colectiva de los de Lezkano, con 5 jugadores con 10+ puntos y otros 6 con 10+ créditos de valoración. Löfberg y Stainbrook, a un paso del doble-doble (19+9 y 15+9, respectivamente).
No fue buena la imagen del Carramimbre CBC Valladolid en su primer partido como local, que perdieron 62-73 con el otro recién ascendido, Sammic Hostelería. Los pucelanos entraron bien al partido, sobre todo con un parcial de 8-0 en el tramo final del primer cuarto con el que se iban por delante. Sin embargo, los de Azpeitia respondieron con un 0-17, impulsados por De Ciman, Serrano y Zubizarreta, haciéndose con el mando del partido que ya no cederían hasta el final. La exhibición exterior del ya citado De Ciman (19pt, 5/7 T3) no tuvo respuesta en los locales (solo 2 triples anotados), que se limitaron a buscar a unos interiores bastante erráticos.
La cancelación del COB vs Coruña supuso que el cierre de la jornada fuera en Villlamuriel, donde se estrenaba como local Chocolates Trapa Palencia, que encadenó su cuarta derrota seguida ante un ICL Manresa (72-76) que se mete en la zona alta de la clasificación. Fue quizás el partido más completo de los de Prado, que solo cedieron en los instantes finales, en los que pese a todo tuvieron su oportunidad para forzar la prórroga, aunque repitieron el patrón de jornadas anteriores, aumentando las imprecisiones a medida que avanzaba el partido. Lo aprovechó Manresa, liderado por un enorme Jordi Trias (20+18, 37 val) que se adueñó de una zona palentina que echó en falta la aportación de Dartaye Ruffin (baja por enfermedad). El trabajo de los ‘cuatros’ morados, Urko Otegi (14+9) y Nikola Cvetinović (12+6), insuficiente.
