La quinta jornada de la LEGA nos vuelve a dejar un cambio en la parte alta de la clasificación. Si la semana pasada el liderato lo ocupaba el Pepsi Caserta, en esta ocasión nos encontramos con un cuádruple empate en el primer puesto. El primer clasificado ahora es EA7 Milano que ha vencido, no sin dificultades,  en la pista del Moferrato, seguido por el Avellino, que ha superado de manera clara a Sassari, Montepaschi y Cimberio Varese. El resto  de partidos nos ha dejado un nuevo triunfo de Venecia, que por fin parece que ha encontrado la senda de la victoria y una derrota estrepitosa del Bennet Cantú en la pista de la Benetton de Treviso. Por otra parte el escolta de Angelico Biella, Aubrey Colleman ha sido el MVP de esta quinta jornada con 33 de valoración.

Se ha disputado la cuarta jornada de la LEGA, que nos ha dejado a un nuevo líder invicto y en solitario, Pepsi Caserta, que se ha asomado por sorpresa a la fiesta de los Cantú, Siena o Milan. El que hasta la fecha era líder, el conjunto de Cantú, cayó derrotado en casa ante Scavollini. El resto de partidos ha seguido el guión esperado, salvo en Roma, donde la Virtus ha perdido en casa tras un prorroga ante el conjunto del Varese. 

Tercera jornada de la LEGA que nos deja como líder en solitario al Cantú tras ganar, no sin apuros, en la pista del Umana Venzia 76-80 gracias, en parte, a la derrota del Montepaschi de Siena en casa ante el Pepsi Caserta. Los de Siena no terminan de encontrar su juego como pudimos ver esta semana en la Euroliga. En el resto de partidos destacar la victoria de EA7 Milano ante la Virtus de Bolonia por 79 a 64. Pero démosle un repaso algo más detallado a la jornada.

Terminó la segunda jornada de la LEGA que nos deja como sorpresa la derrota del EA7 Emporio Armani Milano en la siempre complicada pista del Scavollini, y la sensación de que el Montepaschi está un estado de forma, por ahora, inalcanzable por el resto de equipos aspirantes, ya que todos, en mayor o menor medida pasan apuros para lograr las victorias, como es el caso de la Benetton de Treviso que la primera jornada ya calló derrotada en la cancha del Caserta y hoy ha logrado la victoria con muchos apuros frente al Teramo o el Cantú que aunque gana con comodidad tampoco parece estar en el nivel esperado.

Terminada la primera jornada de la LEGA, en la que podemos decir que todos los favoritos al título han cumplido, excepto la Benetton de Treviso, que ha patinado en Caserta. Esta primera jornada también nos ha servido para ver el nivel que van a aportar a la LEGA los jugados que provienen de la NBA, como es el caso de Douglas-Roberts, Jacob Pullen, ojo puede ser un jugador de impacto en la liga, o Scalabrine; y sobre todo la vuelta a casa de Danilo Gallinari que hace del EA Milano más temible si cabe.  Pero vamos partido a partido…

En un fin de semana en el que la atención estaba centrada en Bolonia y en la figura de Kobe Bryant, también se jugaba la supercopa italiana, entre el Montepaschi Siena y el Bennet Cantú. Supercopa que ha tenido un final de infarto. El principio del partido fue muy malo por parte de los dos equipos, y en realidad no hay nada especial que reseñar, solo decir que el primer parcial termino 12 a 15 a favor del Cantú. En el segundo cuarto los jugadores del Cantú salieron más entonados en defensa dejando al Siena en solo 6 puntos en seis minutos y medio. Ese fue el momento que McCalebb aprovecha para hacer 6 puntos consecutivos y acercar a su equipo a 5 puntos a falta de un minuto para el descanso, al que se llega con un triple de Mazzarino, que dejaría el marcador 24 a 32 a favor de Cantú. La segunda mitad comienza con un Siena muy enchufado, haciendo un parcial de 9 a 0 que pondría el marcador 33 a 32 a su favor. El resto del cuarto transcurre con un continuo intercambio de canastas por parte de los dos equipos, llegando al final del 3 parcial con un 47 a 48 para el Cantú. Con un parcial de 0 a 7, triple de Basile, y canastas de dos de Micov y Ortner, empieza el Cantú el último cuarto, poniendo el 47 a 55 en el luminoso. Y es en este momento, donde surge la figura del partido, Lavrinovic. Primero rompe el parcial con una canasta de dos, y a 5:51 del final, primero un mate tras robo de McCalebb y en el siguiente ataque logra un 2+1, que aprieta el marcador, 56 a 57. Una serie de ataques seguidos malos por parte de del Siena hacen que el Cantú vea que tiene posibilidades de nuevo y vuelve a abrir un poco de brecha en el marcador, 56 a 61. Pero de nuevo Lavrinovic con un triple acerca a Siena. Con el Cantú dos arriba, 63 a 65 y a  2:12 del final,  McCalebb roba un balón que asiste a Moss, 2+1 para Siena que se pone uno arriba. En el siguiente ataque de Cantú hacen una mala selección de tiro y Kaukenas aprovecha para anotar un triple e irse 4 arriba 69 a 65, quedando 1:32 por jugar. Los siguientes ataques son fallos por causa de los nervios de ambos equipos, y nos vamos a falta de 26 segundos a la sucesión de faltas típicas en de un final de partido igualado, con el marcador 70 a 67 para Siena. Mazzarino tiene tiros libres a falta de 10 segundos, mete los dos y pone al Cantú 70 a 69; el siguiente en visitar la línea será Moss que solo mete uno poniendo el partido 71 a 69. Con 4 segundos Kaukenas hace una falta sobre Lighty que tiene en su mano empatar la final pero solo mete el primero de los dos; el rebote del segundo lo coge Lavrinovic al que le hacen falta quedando menos de un segundo, y con el partido de cara para Siena 71 a 70. Lavrinovic terminaría encestando los dos últimos tiros libres para dejar el partido 71 a 73 y hacer que el Montepaschi Siena sea el primer campeón de la Italia en la temporada. Destacar la figura de Lavrinovic con 25puntos, 9 rebotes y 34 de valoración por parte de Siena y de Mazzarino en Cantú con 12 puntos y 11 de valoración y Mikov con 13 puntos y 15 de valoración.

En una final en la que el ritmo fue de más a menos, el nivel de juego también, pero sobretodo la anotación, la Montepaschi Siena consiguió imponerse en un trabado partido a su acérrima competidora, la Bennet Cantù y ganar su quinto título de la Lega consecutivo. Así, ha igualado a la Olimpia Milano que ganó todas las ligas desde el 1950 hasta el 1954, ambos incluidos, y ostenta el récord de scudettos ganados en fila. Un abrumador parcial de 0 – 10 a favor de los visitantes, podía hacernos prever un duelo curiosamente dominado por Cantù y en el que Siena se sometiera, pero al acabar el primer cuarto, los de Pianigiani han reducido mucho las distancias para quedarse solo a cuatro puntos. El segundo cuarto ha sido dominado (pero nada ampliamente) por la Montepaschi, que ha ganado por otros cuatro puntos el período y han situado el empate a 24 puntos para irse al descanso con un marcador totalmente igualado y comenzar un nuevo partido en la segunda parte. Tras el tiempo en los vestuarios, los jugadores han salido decididos a no repetir la pésima actuación ofensiva de la primera parte, y lo han conseguido. Un tercer cuarto en el que Siena ha tenido demasiados tiros abiertos, ha dado una ventaja de cuatro puntos al final del período, que parecían pocos pero serían decisivos. El último cuarto comenzaba con 43 – 39 en el marcador, y parecía que Cantù podría remontar e incluso ganar el partido. Pero un par de fallos incomprensibles de Scekic y Markoishvili en dos entradas, sumados a problemas de ataque, y a un duro contacto de Ress al taponar a Marconato en la última acción del partido, han dado el partido y el campeonato de Italia a la Montepaschi de Siena por 63-61, que sigue reinando, pero que cada vez tiene las cosas más complicadas.

En un partido bastante diferente a los otros tres que hemos visto a lo largo de estas finales, en el cuarto partido, tanto Cantù como Siena apostaron por un juego bastante más trabado que en los otros duelos. A pesar de que el primer cuarto finalizó con una ventaja de 4 puntos para la Montepaschi, Cantù parecía intentar remontar. No lo consiguió. Un parcial en el segundo tiempo de 11 a 23 para los visitantes parecía sentenciar el partido, y al ir a los vestuarios, las sensaciones eran más de que Siena continuase su paseo que de que Cantù pudiera remontar. Pero por estas cosas, el baloncesto es maravilloso. La Bennet logró desplegar un buen juego a la salida del tercer cuarto, y la ventaja de los verdes se reducía a siete puntos al final de este mismo período. Sin embargo, en el último y definitivo período, Siena comenzó a coger ventaja, y en un intento a la desesperada de remontar, Cantù se puso a presionar la salida del balón tras canasta, y consiguió ponerse a cuatro puntos a falta de pocos segundos para el final: parecía que Cantù podría ganar. Pero un triple decisivo de Shaun Stonerook, que completó un completísimo partido, sumado a la aportación a lo largo del duelo de Bo McCalebb (21 puntos) dio el partido a una Montepaschi Siena (65-69) que, situando el 3 -1 en el marcador de la serie, parece sentenciar las finales que se trasladan el domingo a la Toscana.

Montepaschi Siena pone el 1-0 venciendo por 100 - 75 a Bennet Cantù 75. La expectación de la gran final se respiraba en el PalaEstra, a pesar de que sea el quinto año consecutivo en el que se clasifican y que, seguramente, ganan. Porque si la Mens Sana Basket de Siena consigue imprimir este ritmo en los cuatro partidos, esto se zanjará, sin duda, con un 4 a 0 a su favor. Por lo menos, la Bennet de Cantù ha resistido un poco más que los anteriores rivales de los de la Toscana. Hasta la media parte tenían posibilidades de ganar, o por lo menos lo parecía. Unas desventajas de 10 puntos o más o menos de los de Trinchieri hacían presagiar que con el ritmo de partido de sus hombres, la cosa podría ser emocionante. Todo lo contrario. Quien ajustó la defensa fueron los de Pianigiani. En la primera parte se habían aguantado gracias a unos excelsos McCalebb y Lavrinovic, los dos con 15 puntos. A ellos, se les han sumado Michelori, Ress, Aradori, Carraretto, Kaukenas… Todos, prácticamente. Cantù no podía atacar como quería, la circulación del balon era nefasta y se perdían demasiados. Además, se concedían tiros fáciles abiertos. En pocos minutos, Siena se ha situado en una ventaja de 20 puntos que hasta el final le han permitido pasearse delante de su afición, y aumentando hasta los 25 puntos su renta en el marcador. Así pues, contundente 1 a 0 en la eliminatoria para Siena.

Una Bennet Cantù espléndida, se ha clasificado para la final de la LEGA 30 años después. “Es la coronación tras dos años fantásticos” declaró Andrea Trinchieri, máximo artífice desde el banquillo de este ambicioso proyecto que ha superado a entidades como Milano, Roma, Treviso o Bologna, con un presupuesto más elevado y con mucha más gente detrás. “Estoy muy contento. Estamos celebrando aquí la clasificación con los tiffosi, que están exultantes. 30 años sin una final son muchos” declaraba en exclusivo Denis Marconato para www.masbaloncesto.com. En definitiva, alegría para Cantù, y decepción para Milano, desde Giorgio Armani, quién ha puesto el dinero, hasta Gabriele Ganeto, canterano que no juega nada, pasando por Dan Peterson y David Hawkins. Decepción mayor, ya que no sólo no consiguen ningún título, sino que tampoco consiguen los mínimos. Gran partido, con mucha igualdad el vivido en el Mediolanum Forum de Assago (medio vacío, por cierto) en el que Milano, a pesar de haber empezado muy fuerte, se ha ido desinflando, y sólo la individualidad de Ibby Jaaber les ha mantenido en el partido. Un partido dominado por los de Cantù, con un Mike Green estelar (17 puntos) y gran aportación de Micov, Leunen y Mazzarino, contundentes y decisivos para sellar finalmente, el pase a la gran final de un equipo que por trayectoria, merece estar donde esta noche acaba de llegar.