España ha sufrido un sobresalto en su visita a Kaunas. Se encontró con un ataque sin acierto, con una Lituania concentradísima y con una desventaja de diecisiete puntos al descanso sin apenas haber jugado. El resultado final fue 88-76 tras un amago de remontada de los chicos de Scariolo. Todo hasta ahora había sido coser y cantar: público de cara, arbitrajes correctos (o caseros), acierto en ataque (sobretodo exterior), una defensa decente… Hasta hoy. Hoy, en el nuevo pabellón de Kaunas que albergará la final del Europeo, España sucumbió gracias al desacierto propio y a las virtudes rivales. El primer cuarto se saldó con un 25-19. Lituania comenzó muy concentrada y a toda velocidad. Un parcial de 11-2 (13-4) con cinco aciertos consecutivos en el tiro de los bálticos que llegaron a su culmen en un robo de balón con patada incluida a éste por parte de Kalnietis y bandeja fácil. El segundo cuarto no empezaría mejor, a pesar de contar con la segunda unidad o unidad defensiva en cancha: Ricky, Llull, San E., Felipe e Ibaka. El ataque seguía a un nivel muy pobre y Lituania se escapó con un Kalnietis que seguía dominando a su antojo el ritmo del partido y un Valanciunas cada vez más grande bajo los aros. Así hasta llegar a los 17 puntos de ventaja con los que se marchó Lituania al descanso. Cuando parecía que nada podía ir peor, Lituania seguía en su ritmo, pero España ‘logró’ colocarse veinte puntos por debajo. Como los buenos equipos, España navegó y encontró el rumbo que nacía desde una fuerte defensa para culminarla en cada vez mejores ataques. Ricky cogió el testigo de Kalnietis como comandante del ritmo del partido, los hermanos Gasol anotaron en juego (18 de Pau; 17 de Marc) y Rudy “cogió su fusil” como diría el mítico Andrés Montes. Así hasta el 65-60. Ya en el último cuarto, Lituania, de la mano de un nada amilanado Jonas Valanciunas y un maestro como Sarunas Jasikevicius, supo administrar las ventajas que tuvieron con aciertos desde la línea exterior combinada con una defensa más que correcta. Tras la pequeña crisis de los de Kemzura, los jugadores se recompusieron con sobriedad y finiquitaron el partido que acabó 88-76. Los jugadores viajan mañana viernes hacia Málaga para jugar el sábado a las 20:30 contra Eslovenia donde podrán demostrar que la lección de esta derrota ha quedado bien aprehendida. Desde Más Baloncesto queremos informarles de que Hungría ha quedado sin posibilidades de jugar el Europeo de Lituania al perder ante una Portugal liderada por Joao Santos (16 puntos), 57-66. Por lo tanto, las selecciones clasificadas para el Europeo son Finlandia y Portugal.

La selección nacional encabezada por un Navarro espectacular pasa por encima del combinado búlgaro (96-59) que poco pudo hacer ante la exhibición local. El partido duró menos de 10 minutos, ya que de la mano de 3 triples consecutivos de Navarro, España encadenó al final del primer cuarto un parcial 17-0 para llegar hasta un 22-7 que hizo que el resultado ya perdiera importancia. Basándose en una aplastante superioridad interior,la diferencia iba aumentando poco a poco,hasta llegar al 55-27 al descanso,con Juan Carlos acumulando ya 19 puntos,mientras que Videnov y el el nuevo jugador de Unicaja,Rowland,intentaban que la derrota fuera lo menos abultada posible. La segunda parte fue aprovechada por Scariolo para probar combinaciones y distintos tipos de defensas, pero el partido habia perdido ya cualquier tipo de tensión. A partir de ahi solo hubo algunos detalles individuales como los mates espectaculares de Llull e Ibaka,y el partido finalizó con un apabullante 96-59 relfeja la gran diferencia que hay entre ambos conjuntos.

España recibía en Madrid al país organizador del próximo Eurobasket: Lituania. Un duelo que se repetirá el próximo 18 de agosto en Kaunas y que servirá como preparación a estas dos selecciones cuyo conocimiento mutuo es total. La selección báltica cuenta con la baja de su mejor jugador, Linas Kleiza, debido a unos problemas en la rodilla derecha que le impedirá jugar el europeo. En cambio España recupera, salvo accidente, a Pau Gasol y José Calderón que se perdieron la cita mundialista de Turquía 2010. Y además suma a Serge Ibaka como recambio de Fran Vázquez. Con ellos el límite es el cielo. Lituania salió con ganas y tomó la delantera 2-5, pero de la mano de Pau, Rudy e Ibaka, España se recuperó con un parcial de 15-4. Los de Sergio Scariolo mantuvieron una cómoda renta de diez puntos durante todo el primer cuarto que tan solo recortó Lituania con un triple a tres segundos del final de Jasaitis. La defensa española frenaba el ataque lituano cuando no se despistaba con los cambios en bloque. El segundo cuarto empezó con un parcial de 7-0 a favor de la selección báltica que rompió, imprevisiblemente, Marc Gasol con un triple. Pero Jasikevicius contestó con otro y Scariolo pidió un tiempo muerto para retomar el control del partido (minuto 13, 29-27). El ataque español se fue enfangando y solo un arreón final liderado por Pau (15 puntos al descanso) le permitió llegar por encima en el marcador al alcanzar el descanso (48-42). Scariolo repitió el cinco inicial en el inicio del tercer cuarto y sus jugadores lograron un parcial de 8-0 que rompió K. Lavrinovic con su segundo triple. Las defensas empezaron a imponerse a los ataques. A un minuto del cuarto final España y Lituania habían anotado un flojo 15-9. Bajo la dirección de José Calderón la selección española fue más firme y retomó una ventaja por encima de la decena de puntos 67-53 (minuto 30). El mayor poderío en la zona (27 rebotes frente a los 19 del rival) ayudaba a consolidar la ventaja. La intensidad defensiva de Marc Gasol le llevó a cometer su cuarta falta a 6:23 para el final del partido. Mediado el último cuarto España mandaba por 16 puntos con el acierto exterior de Navarro y la intimidación de Ibaka. El partido fue agotando las últimas posesiones a base de jugadas de los ‘meritorios’ que buscan una plaza definitiva entre los jugadores que viajen a Lituania para defender el oro conseguido hace dos años en Polonia. Al final, cómoda victoria española por 90-78.

La selección española no encontró rival en un anárquico combinado francés que en ningún momento dio muestras del potencial que tiene y echó por tierra gran parte de las apuestas que defendían una mejora de su nivel en los últimos torneos internacionales. La presencia de Pau, determinante en todo momento. Buen debut de Ibaka. España comenzaba su Ruta Ñ-11 en Almería contra una selección de importante cartel, Francia, quien llegaba con 16 días más de preparación y habiendo disputado ya dos partidos amistosos solventados muy fácilmente ante una débil Canadá. Todo parecía indicar que este año el inicio iba a ser más exigente, ya que por fin se empezaba ante un rival serio y no como en las últimas preparaciones, en las que la primeras pruebas de fuego vinieron ante débiles selecciones como Canadá, Cuba o Portugal. Pues bien, nada más lejos de la realidad.