Los Grizzlies toman la delantera en su eliminatoria frente a los Clippers en playoffs. Anoche los discípulos de Hollins fueron muchísimos mejores que los angelinos, a pesar del partidazo de Chris Paul. Blake Griffin solo pudo jugar 20 minutos del encuentro por unas molestias, y el resto del equipo no respondió a la baja de su estrella. Marc Gasol y Randolph siguen demostrando por qué son una de las mejores parejas interiores de toda la NBA (si no la mejor) y cosecharon en conjunto 46 puntos, 19 rebotes y 5 asistencias. Demasiado para Turiaf y Jordan, que hicieron lo que pudieron en todo momento, pero fue más bien imposible detener a estos dos jugones. Encima el juego exterior respondió también a la perfección con 20 puntos de Conley y 15 de Prince. En los Clippers, solo Paul y Crawford consiguieron pasar de la decena de puntos. La serie vuelve para Memphis, donde los ositos esperan destrozar las últimas esperanzas que tienen los Clippers de pasar a la siguiente ronda. Si siguen desplegando este juego, es imposible que puedan sufrir en el próximo partido (103-93). Por otro lado, los Nuggets demostraron que siguen estando muy vivos en su serie con una victoria bastante sencilla ante los Warriors. Al llegar al descanso, la ventaja en el marcador de Denver era de 20 puntos, demostrando una superioridad en todos los aspectos del juego bastante grande. Con el paso de los minutos, el marcador fue maquillándose, pero sin ninguna sensación de remontada por parte de Golden State. En cuanto a estadísticas, los Nuggets tuvieron 6 jugadores en dobles dígitos, como en los viejos tiempos, destacando la actuación espectacular de Iguodala, que finalizó con 25 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias. Por el lado de los Warriors destacó el partidazo de Barnes, con 23 puntos y 9 rebotes, mientras que Curry se quedó esta vez en solo 15 puntos. Si los Nuggets son capaces de arañar una victoria en el próximo encuentro en Oakland, la serie puede dar la vuelta a la tortilla completamente (100-107).  

La crónica de ayer nos deja a dos equipos que se mantienen a salvo en sus eliminatorias, al menos un partido más. Uno de ellos son los Nets, que vencieron ayer a los Bulls en un resultado muy engañoso, pues el marcador estuvo igualado durante gran parte del partido. Brook Lopez consiguió 28 puntos y 10 rebotes, mientras que Williams terminó con 23 y 10 asistencias. Los Bulls se dejaron llevar al final del encuentro, en parte por la gran plaga de lesiones que acechan el cielo de Chicago. También parece que Chicago está esperando la vuelta de la eliminatoria a casa, donde esperan acabar con la resistencia de Brooklyn (91-110). Por otro lado, los Rockets derrotaron con muchos apuros a unos Thunder que se veían en la siguiente ronda después de la primera mitad del partido. Ante la ausencia de Harden, con un mal partido de 4/12 en lanzamientos y 10 pérdidas, tuvieron que ser los demás jugadores los que pusieran el juego en el equipo. Impresionante Chandler Parsons, que mejora cada día un poco más. El alero terminó con 27 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias. Ahora la serie vuelve a Oklahoma, con un resultado muy favorable a los Thunder, a pesar de la última derrota (103-105). Por último, los Hawks demostraron por segunda vez consecutiva su poderío como locales, con una nueva victoria sencilla ante unos Pacers que parecen saber que la serie va para largo. Una vez más, los tiradores de Atlanta, encabezados por Korver (5 triples para el tirador), cuajaron un buen partido para acompañar a la gran estrella anoche, Josh Smith, que cosechó 29 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias. Ahora, con un 2-2 en el marcador, Atlanta ve con otros ojos el resto de una eliminatoria que se les había puesto muy cuesta abajo después del 2­-0 inicial (91-102).  

Adiós a la participación de los Lakers en los playoffs. Anoche pusieron el broche a una serie en la que jamás han llegado a ser rivales de los Spurs. La expulsión de Howard durante el encuentro no hace más que reafirmar esa sensación de inferioridad. Anoche saltaron a pista con un quinteto en el que aparecían jugadores como Goudelock Y Darius Morris, con el broche del señor Chris Duhon. Nada bueno se podía esperar del partido, y así fue. Los Lakers le duraron dos minutos a los Spurs, apoyados en un gran partido de Tony Parker, que terminó con 23 puntos. Todos los jugadores de San Antonio pudieron disputar minutos, lo que demuestra la calidad de la serie que pudimos ver. Habrá que ver a los Lakers de la temporada que viene, porque gracias al señor que está sentado en el banquillo, ese que pedía que su equipo corriera a pesar de contar con una plantilla muy reducida, el equipo está hecho un desastre (103-82). Por otro lado, Brandon Jennings no pudo demostrarle al mundo que podían ganar a los Heat en 6 partidos, cuajando un espectacular partido en el que se quedó con 3 tristes puntos. Miami decidió hacer la goma, como durante toda la eliminatoria y, tras tres cuartos igualados, en el último llegó el momento de acelerar un poco y destrozar a los Bucks. LeBron sigue jugando a medio gas, y aun así terminó el encuentro con unos brutales 30 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. Buen entrenamiento de cuatro partidos para los Heat, que esperan rival en segunda ronda (88-77). Por otro lado, la serie de los Warriors y los Nuggets empieza a coger el color de los habitantes de Golden State. Anoche Curry decidió hacer de las suyas otra vez y, con unas claras molestias de tobillo, se marcó unos impresionantes 23 puntos en el tercer cuarto, que dio finiquito a un encuentro en el que demostraron ser muy superiores a Denver. Fue increíble ver al base bailar una y otra vez a toda la defensa de los Nuggets con triples, entradas a canasta con 2+1 incluido… impresionante la facilidad de este jugador para anotar y crear juego, que tiemble la segunda ronda.  La serie vuelve ahora a Denver en un momento crítico, con tres victorias seguidas de los Warriors y la sensación de que la moral de los Nuggets está completamente por los suelos (101-115). Por último, la única serie que sigue en pie después de un 3-0 de inicio es la de los Celtics ante los Knicks, que anoche consiguieron una victoria importante que evita el 4-0. La baja de JR Smith por el codazo a Terry fue vital para los intereses de los Celtics, que llegaron a ir mandando por 20 puntos durante la primera mitad del encuentro. Pero fue llegar la segunda parte y la remontada de los neoyorquinos llegó gracias a Felton. Carmelo tuvo un partido lamentable, y aun así pudieron llegar a un final igualado de encuentro en el que el error de Pierce en el tiempo extra provocó la llegada de la prórroga. Una vez allí, apareció por primera vez en la temporada el señor Jason Terry, con 9 puntos consecutivos para sellar la victoria y demostrar una vez más el orgullo de los verdes. Puede que Terry haya llegado un poco tarde a la eliminatoria, pero con los Celtics nunca se sabe… (90-97). 

Los clásicos han sido derrotados. Los Celtics y los Lakers han llegado a ese momento en el que deben dejar pasar a otros equipos mucho más superiores. Garnett y Pierce no pueden luchar contra la amplísima plantilla de Melo, Pau y Howard no pueden enfrentarse solos contra una plaga de lesiones y la perfectamente engrasada plantilla de los Spurs. Anoche fue la muestra perfecta, primero en Boston, donde los Celtics sucumbieron en todo momento ante unos Knicks que jugaron a medio gas. Los Celtics fueron incapaces, por tercera vez consecutiva, de llegar a los 80 puntos de anotación, algo completamente triste para un equipo de playoffs. Todos pensábamos que darían algo más de guerra, pero la baja de Rondo se ha convertido en un lastre insuperable para un Pierce que está completamente superado por las circunstancias, con pérdidas dignas de un alevín, debido al esfuerzo que está haciendo desde la posición de base. Pese al codazo de JR Smith en su enésima ida de olla, con la posterior expulsión (a pesar de ir ganando de 20 puntos), los Knicks vencieron con facilidad, gracias a los 26 puntos de Melo, letal una vez más desde cualquier posición (90-76). Pero mucho más sonrojante fue la derrota de los Lakers ante los Spurs. Los amarillos entraron en pista con un espectacular backcourt formado por el señor Darius Morris (qué jugador de baloncesto tan malo), y el rescatado de la nada Goudelock. Con esto poco más hay que decir al respecto del partido, salvo que los angelinos encajaron la peor derrota de la historia como locales, en un partido cuya victoria era vital (perdieron de 31 puntos). Por si fuera poco, MWP se resintió de sus molestias y es una baja más que posible para el próximo encuentro (120-89). Pero si hay una eliminatoria preciosa en el oeste, y quizá en todos los playoffs, es el Golden State – Denver. Anoche pudimos ver la tercera batalla de lo que puede ser una serie larguísima. Stephen Curry y Jack fueron los estiletes de los Warriors, compensando el mal partido de Thompson y la ausencia de David Lee. Por los Nuggets tuvo que ser Lawson con 35 puntos (máximo en playoffs de su carrera) y 10 asistencias, el que mantuviera al equipo de Colorado con vida. Curry terminó con 29 puntos y 11 asistencias en un encuentro para el que era duda por unas molestias, pero el chico demostró por qué es hasta el momento la sensación de estos playoffs. Como dato curioso, los Warriors juntaron a dos Rookies en el quinteto los últimos minutos del encuentro, con la compañía de un jugador de segundo año como es Klay Thompson. Muy meritoria la campaña de estos chicos, que se merecen llegar lejos esta postemporada (108-110). 

Y tuvo que ser Curry. No fue suficiente la lesión de uno de los pilares básicos de los Warriors, como es David Lee, para que Golden State se amilanara en su segunda visita consecutiva a la cancha de los Nuggets. Impresionante partido loco el que pudimos ver, digno de la herencia de los preciosos encuentros que disputaban los antiguos jugadores de los Warriors en aquella eliminatoria en la que Baron Davis y compañía destrozaron a los Mavericks, que venían de completar la mejor temporada de la historia. Anoche fueron 4 los jugadores que terminaron por encima de los 20 puntos, con la sorpresa de Harrison Barnes, que cuajó su mejor encuentro de la temporada para terminar con 24 puntos. Impresionante también el señor Stephen Curry, ejerciendo de líder en todo momento y demostrando por qué es uno de los mejores bases de toda la NBA. El base terminó con 30 puntazos, los cuales acompañó de 13 asistencias y 5 rebotes. Encima, por si fuera poco, el conjunto entero de los Warriors terminó con un espectacular 64% en lanzamientos, destacando el genial 8/11 de Klay Thompson, con un 5/6 en triples incluído. La serie viaja ahora a Oakland con la sensación de que los Warriors pueden hacer muchísimo daño a los Nuggets (131-117). No hubo sorpresas, sin embargo, en los otros dos encuentros disputados la noche de ayer. Por un lado, los Knicks destruyeron completamente a los Celtics en una segunda parte espectacular en la que remontaron la desventaja de 8 puntos que habían sufrido. En el tercer cuarto llegaron a poner la diferencia en 15 puntos, y desde ese momento nadie pudo parar a los neoyorquinos. Una vez más, Carmelo fue amo y señor de la pista con 34 puntazos, mientras que el recién nombrado mejor sexto hombre de la temporada, JR Smith, terminó con 19. Aun así, los partidos están siendo llevados al terreno de los Celtics, con juego marrullero y pocos puntos; el día que a los Knicks les entren los triples, el encuentro puede convertirse en una auténtica sangría (71-87). Por último, los Bucks fueron un auténtico quiero y no puedo contra los Heat, que mostraron una superioridad insultante, tan insultante que pareció en todo momento que estaban jugando al 50%, o incluso menos. Después de una primera mitad igualada (o algo así), los Heat volvieron a salir en estampida al comenzar la segunda parte, para destrozar a los pobres Bucks. Fue Wade el mejor de Miami con 21 puntos y  rebotes, mientras que LeBron solo tuvo que anotar 19, con 8 rebotes y 6 asistencias. Esta parece la serie más clara de todas, ya que da la sensación de que , por mucho que quieran, los Bucks no van a poder arañar ni un punto y va a terminar con un barrido descarado (86-98). 

Después de dos jornadas de playoffs en las que todos los favoritos ganaron sus partidos, algunos con mayor facilidad que otros, y después de una jornada como la de ayer, con cuatro partidos verdaderamente descafeinados en los que los cabezas de serie se montaron auténticos festines de anotación a costa de equipos claramente inferiores, llegó la primera sorpresa. Tuvieron que ser los Bulls, que ante los Nets habían sufrido una apabullante derrota en el partido anterior de la serie, los que reivindicaran a los conjuntos que todavía no han dicho su última palabra. Por fin, Chicago se mostró como el equipo ultradefensivo que es, y no permitió a Brooklyn sobrepasar los 90 puntos. Impresionante partido en conjunto de los Bulls, que dejaron a los Nets en un triste 35% en tiros de campo. Tuvieron a 5 jugadores por encima de los dobles dígitos de anotación, comandados por los 15 puntos y 10 rebotes de Luol Deng. Ahora la serie se marcha a Chicago, con un 1-1 en el marcador que indica que podría ocurrir cualquier cosa en los próximos encuentros (90-82). Por si fuera poco, el otro partido de la jornada sí demostró ser la serie que todos esperábamos. Se enfrentaron por segunda vez los Grizzlies ante los Clippers, y aquello sí fue una auténtica batalla campal. Todos los ingredientes perfectos para un gran encuentro de playoffs se vieron anoche: lucha, equipos igualados en todo momento en el marcador, competición entre bases, un pique espectacular entre Randolph y Griffin, además del característico flopping de los jugadores de los Clippers… se llevó el gato al agua Chris Paul, demostrando por qué es uno de los bases más decisivos de la liga (si no el que más). Después de la igualdad mostrada durante todo el encuentro, en los momentos finales del mismo, apareció el pequeño base para poner el 2-0 en la serie y complicarle las cosas mucho a los ositos. A falta de un segundo para el final, y después de que Marc hubiera puesto el empate a 91 en el marcador, apareció el base con una bandeja espectacular por encima de todo el mundo. Dio igual que lo defendiera Allen, o que Darrell Arthur tratara de hacerle un tapón, Paul estaba por encima de todos ellos, y es el factor determinante que va a decidir si los Clippers terminan venciendo en la serie o si se quedan a las puertas… (91-93). 

Comienzan los playoffs y lo hacen con un par de finales apretados y dos partidos decididos por la vía rápida. Qué mejor forma de empezar el repaso que con el Warriors-Nuggets disputado en Denver. Escpectacular partido el que nos ofrecieron los dos equipos, con un Andre Miller jugando un encuentro impresionante. Este primer partido fue un ejemplo de lo que nos puede deparar la serie. Empezó Stephen Curry bastante mal, con 9 fallos consecutivos en el lanzamiento, pero lo compensó Klay Thompson con 15 puntos en la primera mitad. Llegados a los últimos minutos del partido, los Nuggets vencían de tres puntos, y un triple espectacular de Curry ponía el empate en el marcador. Pero ahí apareció el señor Miller, perro viejo curtido en mil batallas, que puede ser el que desequilibre la balanza para Denver en esta eliminatoria. Su bandeja a falta de un segundo para el final puso la victoria definitiva en el casillero de los Nuggets (95-97). Por otro lado, también vimos un gran partido entre los Knicks y los Celtics. Un partido digno del este, con pocos puntos al terminar, muchos fallos en el lanzamiento, y una guerra de defensas tremenda. La gran diferencia del encuentro fue que los neoyorquinos tenían a Carmelo, simplemente. El alero terminó el encuentro con 36 puntos, y fue absolutamente imparable para toda la defensa de los verdes. El partido transcurrió con grandes alternativas en el marcador. Los Celtics hicieron valer su defensa al máximo sabedores de que no podrían hacer frente a los Knicks en un partido a muchos puntos. Gracias a ello, consiguieron terminar el tercer cuarto 8 puntos por delante. Pero en el último, los Knicks, con Carmelo y Smith a la cabeza, fueron un auténtico vendaval: remontaron el encuentro, se pusieron por delante, y sellaron la primera victoria de estos playoffs en un partido vibrante (78-85). Los otros dos encuentros decepcionaron un poco. En primer lugar, los Clippers destrozaron en la segunda mitad a unos Grizzlies superados por las circunstancias. Hicieron lo imposible para aguantar el vendaval ofensivo de los angelinos, pero cuando éstos tienen el partido de cara son un equipo temible. Hasta 7 jugadores de los Clippers terminaron en dobles dígitos, liderados por los 23 puntos y 7 asistencias de Paul. Nadie duda que Memphis va a ajustar la defensa todavía más, y que van a arañar partidos a los Clippers, pero no pinta muy bien la serie para los ositos (91-112). Por último, el partido más descafeinado de todos fue el que enfrentaba a los Nets frente a los Bulls. Brooklyn no estuvo por detrás en el marcador en ningún momento del partido, y consiguieron terminar el encuentro con un 55% en lanzamientos de campo, algo mortal para un equipo ultradefensivo como son los Bulls. Liderados por Williams con 22 puntos, los Nets tuvieron una batería de 6 jugadores en dobles dígitos, y cuajaron un partido casi perfecto. Encima, por si fuera poco, los Bulls sufrieron la lesión de Hinrich. ¿Where is Rose? Se preguntan los seguidores de Chicago (89-106).  

Jornada con muy poco interés ayer en la NBA. Estaba marcada por la suspensión del encuentro entre Celtics y Pacers debido al atentado acontecido hace un par de días en la maratón de Boston, una de las más grandes de EEUU. La suspensión del partido no perjudica a ninguno de los dos conjuntos ya que no se jugaban nada, ambos equipos tienen su plaza de playoffs asegurada. En cuanto a los encuentros, destacamos la derrota de los Hawks ante los Raptors, que acumulan dos victorias seguidas. Atlanta pone en peligro de esta forma su quinta plaza de los playoffs, una plaza que pueden conseguir los Bulls si ganan esta noche el encuentro. DeRozan y Gay volvieron a tener un buen día en el tiro, combinándose para 55 puntos para unos Raptors que terminaron con un 51% de acierto en tiros de campo (113-96). Por otro lado, los Clippers lograron una victoria fácil, y siguen dependiendo de ellos mismos para tener ventaja de campo en su eliminatoria ante los Grizzlies. Anoche el mejor del conjunto de los Clippers fue Butler, que terminó con 22 puntos. No necesitaron mucho más los angelinos, que contaron con un mal partido de Chris Paul, pero tuvieron las facilidades que dan un partido que se pone de cara desde el minuto 1 (77-93).