Ayer pudimos ver lo que puede ser una de las eliminatorias más interesantes de la primera ronda de los playoffs. El partido fue una lucha a cara partida entre dos equipos que se tienen muchas ganas desde la eliminatoria del año pasado. Vencieron los Clippers por los pelos, ya que ambos equipos estuvieron muy igualados durante todo el encuentro. El partido se decidió por pequeños detalles, concretamente por un balón perdido de Conley con un pase a Randolph, del cual se reclamó una posible falta. Terminaron bastante enfadados los Grizzlies con los colegiados, cuando lleguen los playoffs veremos lo que ocurre porque la batalla se presenta épica (91-87). Del resto de partidos no hay mucho que rascar, podemos decir que los Bucks dieron la sorpresa cayendo ante los Bobcats, pero es que Milwaukee tiene desde hace tiempo el equipo puesto en modo playoffs. Buenos partidos de Walker (21 puntos) y Biyombo (13 puntos y 17 rebotes) para dar la victoria, que no sirve para nada, por supuesto (85-95). El otro equipo de playoffs que jugaba eran los Celtics, que le dieron una auténtica paliza a los Magic desde el minuto uno. Con 7 jugadores en dobles dígitos, y con la vuelta de Garnett, Pierce y Lee al conjunto, derrotar a los Magic fue un juego de niños para Boston (120-88). Por último, Ricky cosechó 24 puntos (máximo de su carrera), 10 asistencias, 5 rebotes y 5 robos de balón en la victoria de los Wolves ante los Suns. Mejoró un poco el porcentaje de lanzamientos el base, pero ni así superço el 50% en el partido de ayer (93-105). 

Solo dos partidos ayer en la jornada de la NBA. Por un lado, pudimos ver la ruptura final de la racha de los Knicks en Chicago. El equipo neoyorquino vendió muy cara la derrota en un partido en el que se marcharon con facilidad en el marcador los Knicks, pero una remontada final entre el tercer y último cuarto pusieron a los Bulls 10 puntos por delante a falta de unos minutos para el final. De la mano de Felton y Smith, Nueva York remontó la diferencia y dos tiros libres de Melo llevaron el partido a la prórroga, después de que el propio Melo y Deng fallaran sus respectivos lanzamientos para desempatar el encuentro. Una vez llegados a la prórroga, los Bulls fueron mucho más equipo de la mano de un Nate Robinson absolutamente espectacular. 35 puntos anotó el pequeño base para liderar a su equipo hacia la victoria y seguir aguantando la quinta plaza un poco más. Por el otro lado, los Knicks tienen ya asegurada la segunda plaza del este, pero ven truncada la racha de victorias que habían cosechado (111-118). El otro partido tuvo mucha menos historia, ya que los Thunder pusieron el modo apisonadora para destrozar a los Warriors. Poco pudo hacer Golden State frente al huracán de Durant. Durantula se fue hasta los 31 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias en menos de 35 puntos. Kevin Martin apoyó con 23 puntos. Poco más necesitaron los Thunder, que rompieron completamente el partido en el tercer cuarto (116-97).  

Jornada clásica de jueves con pocos partidos disputados, pero partidos de una inmensa calidad. El más interesante de todos era el que enfrentaba al primero y segundo del oeste en un duelo. Los Thunder salieron victoriosos ante los Spurs en un partido que dominaron en todo momento con una gran facilidad. Los chicos de OKC no tuvieron ningún problema y demostraron una gran superioridad jugando en casa ante los tejanos. Gran parte de esa culpa la tiene el mal partido de Parker, que jugó 25 minutos en los que aportó 2 puntos y 4 asistencias. Tampoco jugó Ginobili, y Splitter tuvo un partido horrible, lo que se tradujo en victoria fácil para Oklahoma. Entre Durant y Westbrook se combinaron para 52 puntos, pero la sorpresa del día la protagonizó Fisher con 17 puntos y un grandísimo 5/7 en triples. De esta forma, los Thunder se colocan a medio partido de los Spurs, con las esperanzas puestas en terminar los primeros de la conferencia, aunque sea a costa de enfrentarse a Lakers, Jazz o Mavericks en playoffs (88-100). Los propios Mavericks sufrieron anoche un revés importante en sus intereses de playoffs. Dallas cosechó ayer su segunda derrota consecutiva, esta vez ante los Nuggets, que sufrieron la importante lesión de Gallinari en la primera mitad. Los Mavs tuvieron a seis jugadores en dobles dígitos, pero les faltó un gran partido de Nowitzki para doblegar a los poderosos Nuggets. Por Denver, entre Miller y Brewer se combinaron para 45 puntos, y una bandeja de Andre Iguodala a falta de 2 segundos para el final fue el detonante para poner por delante a los Nuggets y dar por finalizado el encuentro. De esta forma, los Mavericks se alejan un poco más de playoffs, aunque el resto de su calendario es bastante adsequible para alcanzar la postemporada (94-95). Por último, y para redondear la jornada de anoche, los Bulls se llevaron un partido épico ante los Nets en el que hubo de todo. El partido comenzó con una primera mitad con el nombre propio de Brook Lopez, que destrozó a su antojo el juego interior de Chicago. La diferencia en el marcador era de 11 puntos a favor de Brooklyn. Pero en la segunda mitad todo cambio. Apareció Boozer, que terminó el encuentro con 29 puntos y 18 rebotes, números que acostumbraba a hacer cuando tenía como compañero de equipo a Deron Williams, que trató por todos los medios de evitar la derrota, con dos canastas enormes en los últimos minutos. Pero apareció Nate Robinson, con un robo a un pase de Lopez y una bomba espectacular por encima de todo el mundo, pese a su estatura, para poner a Chicago por delante en el marcador. De esta forma, los Bulls consiguen una victoria importantísima que evita que sigan perdiendo puestos en el este, mientras que los Nets no sufren demasiado con esta derrota (92-90).

Después de lo visto anoche, creo que deberían darle directamente el anillo a los Heat. Se acabó la temporada, dejad de jugar el resto de encuentros, que no haya playoffs, ahora mismo hay un equipo diez veces mejor que el resto. Anoche se encargaron de demostrarlo frente al conjunto que intenta rivalizarles en el mejor récord de la liga. Por si fuera poco, decidieron jugar sin Wade ni LeBron, pensando en tal vez tirar el partido. Al contrario de lo esperado, los Heat derrotaron a los Spurs gracias a un triple de Chris Bosh, que se marcó un auténtico partidazo (¿¿??) para terminar con 23 puntos y 9 rebotes. Encima, por si fuera poco, Miami jugó una defensa increíble que secó completamente a Parker, superado por las circunstancias e incapacitado para marcar cualquier tipo de diferencias (88-86). El otro partido del que se esperaba algo grande era del Knicks-Celtics, pero hubo un chasco importante. Boston no pudo hacer nada contra uno de esos días en los que a Nueva York le entran todos los tiros que intentan. Con un 51% en triples y 65 puntos al descanso, los Knicks finiquitaron el partido por la vía rápida. Carmelo Anthony fue el mejor de los suyos con 24 puntos y 10 rebotes, bien secundado por 22 puntos de Copeland en 19 minutos. De esta forma, los neoyorquinos consiguen su octava victoria consecutiva y empatan a Indiana en el segundo lugar de la conferencia este (89-108). En el último de los partidos que disputaba algún equipo de playoffs, los Bulls derrotaron con más dificultades de las previstas a los Pistons. Luol Deng consiguió 28 puntos, incluyendo 14 en el último cuarto, ejerciendo de líder y echándose el equipo a la espalda. Además, Jimmy Butler y Nate Robinson siguen confirmando su buena temporada y terminaron con 16 puntos  cada uno (94-95). Por último, en los dos partidos de equipos que no se jugaban absolutamente nada salvo el honor y un puesto más alto o bajo en la lottery pick, los Hornets ganaron a los Cavaliers en el retorno de Irving. Nueva Orleans contó con una profundidad de banquillo de la cual carecen los de Cleveland, lo que provocó que la victoria fuera bastante sencilla (92-112). En Washington, los Wizards demostraron que, actualmente, son mejor equipo que los Raptors con una victoria cómoda. Bradley Beal fue el mejor del partido con 6 triples y 24 puntos (92-109).