Cuatro equipos, dos plazas, un objetivo, la clasificación para la próxima edición de la Euroliga. A las 19:00 comenzaba en el Siemens Arena el partido entre el Lietuvos Rytas y el Galatasaray. A priori, dos equipos que por el nivel de su plantilla debían estar ambos en la fase de grupos, pero que sólo una sobreviviría a la ronda previa. El equipo local conseguía las primeras ventajas en el marcador (21-13), pero, poco a poco, el Galatasaray remontó el partido en el segundo cuarto, consiguiendo una ventaja al descanso por dos puntos (28-30). Los chicos de Mahmuti salieron más enchufados de los vestuarios y consiguieron la máxima ventaja, de 12 puntos, al término del tercer cuarto con un triple de Shumpert (40-52). Galatasaray vio peligrar su pase a 2:18 cuando el Lietuvos se ponía a sólo 4 puntos (58-62), pero un último arreón del equipo otomano finiquitó las opciones de la escuadra lituana (63-71). Una hora más tarde empezaba el partido en el Spiroudome. El Nymburk venía de dar la sorpresa ante el Khimki y el Spirou llegaba de vencer a la Cibona. El equipo belga venía con la vitola de favorito en la final y así lo refrendaron en la primera parte (34-21), con un parcial de 19 a 4 en sólo 6 minutos. Tras el paso por los vestuarios, el equipo belga siguió apretando de la mano del ex verdinegro Demond Mallet, autor de 18 puntos, para conseguir una ventaja definitiva de 18 puntos (54-36) al término del tercer cuarto. Chris Hill se encargó de evitar la sorpresa en el último cuarto, anotando 9 puntos en el periodo final (acabó el partido con 21 puntos). El equipo belga supo frenar a la estrella checa, Tre Simmons, dejándolo sólo en 9 puntos y 4/11 en tiros de campo. En definitiva, Spirou y Galatasaray se clasifican para la fase de grupos de la presente edición de la Euroliga. El equipo otomano se enfrentará al Barcelona, Unics Kazan, Montepaschi Siena, Prokom y Unión Olimpija. Por otra parte, el conjunto belga queda encuadrado en el grupo de la muerte, con el Real Madrid, el Partizan, el Efes, el Real Madrid, El Emporio Armani y el Maccabi de Tel Aviv.

Si miramos los equipos de la previa vemos un favorito indiscutible. El Khimki ruso reúne todos los requisitos para jugar la próxima Euroliga. Pero falló en el momento importante. En semifinales de la previa, el Nymburk dio la sorpresa al superar al conjunto ruso por un ajustado marcador de86 a 79. Sin embargo, hay que mirar la primera parte para descubir por qué el conjunto checo venció al ruso y se clasificó para la final. A él se enfrentará el Spirou belga. Con Jiri Welsch a la cabeza, el conjunto belga venció al Alba de Berlín, a pesar del gran partido de Derrick Allen, autor de 20 puntos (74-63). En la otra parte del cuadro lucharán por un puesto en el grupo de la muerte de la Euroliga el Lietuvos Rytas lituano y el Galatasaray turco. El conjunto de Rytas venció a la mítica Cibona de Zagreb merced al partido del ex ACB Katelynas y a la diferencia de rebotes entre los dos conjuntos –44 rebotes para los lituanos por 19 de los croatas- (88-71). Enfrente estará el Galatasaray de Turquía. El hasta hace un año jugador barcelonista Jaka Lakovic, autor de 22 puntos, fue el puntal ofensivo del conjunto turco que venció al Asvel Villeurbane merced a los 14 triples conseguidos por los otomanos (83-93). Por un lado, Lietuvos y Galatasaray se enfrentarán por un puesto en el grupo del Real Madrid. Por otro lado, Spirou y Nymburk buscan un hueco en el grupo del Barcelona.

Así es. Hoy ha terminado la primera fase de la previa de la Euroliga. Y lo ha hecho sin relativas sorpresas. Los conjuntos de la fase previa luchan por obtener dos plazas para jugar la fase de grupos de la máxima competición continental por clubes. Real Madrid y Barcelona esperan el último equipo de sus grupos. Uno de los grandes clubes de Europa, la Cibona de Zagreb, pasó a semifinales tras vencer por un ajustado 77 a 70. Con el ex ACB Antwain Barbour con 16 puntos, el conjunto croata venció a pesar del buen papel del jugador del Cholet Talor Battle, autor de 23 puntos. La Cibona se enfrentará al Lietuvos Rytas, que venció sin problemas al KK Buducnost. El joven pívot lituano Jonas Valanciunas asumió el papel de líder con 18 de valoración mientras que por parte del Buducnost sólo Vucevic e Ivanovic sostuvieron al equipo serbio. En la misma parte del cuadro se enfrentarán el Galatasaray turco y el Asvel Basket francés. El equipo turco venció al Paok griego merced a la buena defensa realizada por los otomanos (64-77). A ellos se enfrentarán los franceses del Asvel tras superar al Gravelines (80-72) gracias a la destacada actuación de Phillip Gos (5/8 T3). En la otra parte del cuadro se enfrentarán el Alba de Berlín contra el Spirou Charleroi y el Khimki contra el Nymburk. El gran partido realizado por los alemanes frente al VEF Riga permitió a los hombres de Gordon Herbert descansar para el partido de semifinales (82-60). Enfrente tendrán al anfitrión belga, el Spirou Charleroi, que venció con muchos problemas al Donest ucraniano. El ex Unicaja Jiri Welsch sostuvo a su equipo y evitó la sorpresa con 13 puntos (61-59). La pareja del Nymburk Tre Simmons y Lamayne Wilson, con 19 puntos cada uno, vencieron al conjunto turco del Banvit (69-57). Por último, uno de los favoritos, el Khimki ruso, venció sin paliativos al Turow polaco (74-67). A pesar de la poca diferencia, el conjunto ruso dominó de cabo a rabo el partido merced al gran partido del internacional ruso Vitaly Fridzon (20 de valoración). Mañana se jugarán las semifinales con las vistas puestas en la próxima edición de la Euroliga.

Panathinaikos se ha coronado por sexta vez en su historia -tercera en 6 años- campeón de la máxima competición del baloncesto europeo, después de superar a Maccabi por 78 a 80. Los griegos fueron netamente superiores en global a unos hebreos que sólo estuvieron por delante del marcador, puntualmente, en dos momentos del partido: con el 13-11 del minuto 6 y en el 36-35 del minuto 22. El resto, control absoluto por parte de los de helenos, que tuvieron en Diamantidis, MVP de final tras brillar con 16 puntos, 5 rebotes, 9 asistencias y 24 de valoración, el perfecto director de su victoria. Gracias a un nuevamente espectacular Eidson -17 puntos y 7 rebotes al término del choque- los macabeos podrían ir controlando las embestidas griegas y mantener el choque igualado (33-30) al descanso. Tras la reanudación, Pargo y Schortsianitis pondrían por delante a los de David Blatt, pero poco les duraría la alegría a los israelíes. Le tocaba al turno a la pareja exterior Nicholas-Sato -27 puntos entre ambos-, que empezarían a anotar desde fuera y pondrían a Panathinaikos 11 arriba con el 43-54 que cerraba el tercer cuarto. Pargo volvería a alimentar las esperanzas hebreas poniendo a su equipo a 7 puntos (47-54) al comienzo del último cuarto, pero otra vez Nicholas y un Batiste que se hacía amo y señor de la pintura harían imposible la remontada. El propio Batiste, autor de 18 puntos, terminaría como máximo encestador del duelo. Con el triunfo de los verdes, Zeljko Obradovic obtiene su octavo cetro europeo, que le convierte en el técnico con más Euroligas en su palmarés. El serbio suma, a su vez, la quinta Euroliga con Panathinaikos, después de haber logrado 3 con Partizan de Belgrado, 7up Joventut y Real Madrid, respectivamente. Sin palabras lo del entrenador nacido en Čačak. Por otra parte, tres cuartos de hora antes que diera comienzo la final concluía el partido por el tercer y cuarto puesto. En el encuentro que enfrentaba al Real Madrid con Montepaschi, los blancos no supieron rehacerse de la decepción del viernes y sucumbieron con demasiada claridad frente a un sobrio conjunto italiano. El inicio de los merengues no presagiaba buenos augurios; los de Pianigiani llevaban el ritmo del choque y sólo las acometidas de Llull, único superviviente de la debacle madridista con 23 puntos, y alguna que otra canasta de Mirotic y Begic, mantenían vivo un duelo que llegaría con un 36-32 favorable a los transalpinos a la media parte. El electrónico con el que se iría al descanso permitía pensar en una reacción de los de Molin, reacción que, sin embargo, nunca llegó, sino al contrario. Merced a la anotación de McCalebb (10 puntos), David Moss (12 puntos) y un sensacional Lavrinovic, que acabaría el partido con 17 puntos, 5 rebotes y 7 faltas forzadas, Montepaschi volvería a dispararse en el marcador -45-57 al término del tercer cuarto- y haría inviable la remontada blanca. Las últimas intentonas del conjunto español, lideradas por Felipe Reyes, no pudieron dar la vuelta a un encuentro que finalizó 62-80. Termina con mal sabor de boca  el periplo europeo del Real Madrid, que no pudo ofrecer en su último día una buena imagen ante los centenares de aficionados desplazados a Barcelona este fin de semana

Mal día para las esperanzas españolas en la máxima competición del baloncesto europeo. El Real Madrid no podrá estar en la final del domingo tras caer con contundencia ante un Maccabi que fue netamente superior a lo largo de los 40 minutos. Los hebreos se enfrentarán a Panathinaikos, que se impuso a Montespaschi en la otra semifinal, con el objetivo de sumar la sexta Euroliga a su palmarés. Los griegos, también con 5 títulos, intentarán conseguir el que sería su tercer cetro europeo en los últimos 6 años. Los 5 primeros minutos del Real Madrid-Maccabi, en el que los blancos tomarían primeras ventajas de 3 puntos con el 3-6 o el 5-8, serían sólo un espejismo. De la mano de un inspirado Guy Pnini -4/6 en triples y 14 puntos a la conclusión-, los israelíes tomarían las riendas en el marcador a las acaballas del primer cuarto y empezarían a dominar el ritmo de un duelo que ya tomaba cierto tinte amarillo. En el siguiente periodo, los de Lele Molin podrían ir aguantando las embestidas macabeas, haciendo la goma en el electrónico y en ocasiones llegando a empatarlo merced a los triples de Prigioni y a la aportación interior de un gran Tomic, el mejor hombre entre los madridistas con 17 puntos y 6 rebotes al término de los 40 minutos. Así las cosas, un apretado 32-29 cerraría una primera mitad que prometía igualdad a la vuelta del descanso. No fue así. Los de David Blatt saldrían mucho más enchufados que los madridistas a la reanudación y, gracias a las acciones individuales de Schortsianitis, Pargo y Eidson, comenzarían a anticipar el desastre blanco con el 40-32 del minuto 23. Tres triples consecutivos Llull, Prigioni y Carlos Suárez volvían a acercar al conjunto español en el marcador, pero he aquí cuando llegó la hora del ya citado Eidson. El alero norteamericano se tiró el equipo a la espalda y con dos triples, un 2+1 y varios robos de balón volvería a disparar a Maccabi en el electrónico. El duelo ya se habría vuelto casi insalvable para los madridistas con el 60-47 del minuto 31, tras el cual el cual los de Molin bajaron los brazos. Pargo, Blu y Schortsianitis -39 puntos entre los 3- se sumaban a la fiesta iniciada por Eidon, que terminó con los estratosféricos registros de 19 puntos, 8 rebotes, 6 robos y 33 de valoración, para acabar sentenciando con contundencia el encuentro. 82-63 fue el resultado final de un choque en el que Maccabi ahogó con autoridad las ilusiones de un Real Madrid que no disputaba la Final Four desde 1995. Por otra parte, Panathinaikos pudo con Montepaschi en el choque que daba el pistoletazo de salida a la Final Four y apean así del torneo a unos italianos que se quedan por cuarta vez a las puertas de la final de una Euroliga. A pesar de que gran parte de la primera mitad estuvo dominada por los transalpinos -26-20 para los de Pianigiani cuando corría el minuto 12-  Calathes y Batiste, los mejores del cuadro heleno con 17 y 16 puntos, respectivamente, comandarían una reacción helena que dejaría el marcador en un 40-36 para los de Obradovic al término de los 20 primeros minutos. El tercer periodo estuvo marcado por la paupérrima anotación de ambos conjuntos, que sólo pudieron firmar un parcial de 2-2 en 6 minutos plagados de pérdidas de balón e imprecisiones varias. Sin embargo fueron los griegos los que, pasado este intérvalo, supieron romper el encuentro cuando más lo necesitaban. Así pues, merced a la aportación de Fotsis -14 puntos a la postre- y del mencionado Calathes, Panathinaikos ya no se dejaría remontar rentas que oscilababan entre los 8 y los 12 puntos hasta la conlusión. El marcador final reflejaría un 77-69 tras el que los atenienses se diputarán el título con Maccabi el domingo a las 16:30

Quince años después de su última participación, el Real Madrid vuelve a meterse en una Final Four de la Euroliga. El cuadro dirigido por Lele Molin se impuso a Power Electronics Valencia por 66 a 58 y resuelve con el 3-2 una serie que ha tenido de todo: emoción, lucha, intensidad y también grandes momentos de juego. Los valencianos salieron tremendamente enchufados al parqué de la Caja Mágica y, de la mano de un gran Dusko Savanovic -máximo encestador del choque con 19 puntos- pronto ponían un 2-11 en el marcador que inquietaba a jugadores, técnico y público merengue. En el segundo cuarto, los blancos conseguían ajustar el electrónico, en parte gracias a la anotación de Clay Tucker -12 puntos a la postre- y llegaban al final de la primera mitad sólo dos abajo (40-42). A partir de la reanudación, todo cambió de forma radical. Los blancos intensificaron su defensa y maniataron por completo a los de Svetislav Pesic, que sólo pudieron sumar 16 puntos entre el tercer y el cuarto periodo. Un triple de Carlos Suárez, que culminó una sensacional actuación con 12 puntos y 10 rebotes en su casillero, y 5 puntos seguidos de Sergio Llull daban las primeras ventajas del encuentro a un Real Madrid que ya no dejaría escapar la victoria. Pese a las embestidas finales del cuadro taronja, el dominio en el rebote de la pareja Suárez-Felipe Reyes acabó sentenciando un duelo tras el que los blancos se sitúan de nuevo en la élite europea al cabo de un largo tiempo de sequía. Como bien es sabido, Barcelona será, entre el 6 y el 8 de mayo, la ciudad que albergue la cita más esperada de la máxima competición dentro del baloncesto europeo. Los blancos se medirán en semifinales a Maccabi de Tel Aviv a partir de las 21:00 h y, en caso de ganar a los israelíes, jugarán la final contra el vencedor del Panathinaikos-Montepaschi Siena, que se disputará previamente a las 18:00 h de la tarde. Por lo que respeta a la final, esta dará comienzo a las 16:30, tras atender finalmente la Euroliga la petición de Maccabi de adelantar el partido en motivo del Yom Hazikaron o "día del recuerdo a los soldados caídos".

Ya se conocen tres de los cuatro equipos que participarán en la Final Four de Barcelona a partir del 6 de mayo. Por un lado, Panathinaikos y Montepaschi, que disputarán la primera semifinal del cuadro; por otro, Maccabi Tel Aviv, que se enfrentará al vencedor de la serie entre Real Madrid y Power Electronics Valencia. Ambos conjuntos volvían e verse las caras en La Fonteta en el cuarto partido de su eliminatoria y, en esta ocasión, el triunfo cayó de lado valencianista. Merced a un parcial de 14-0 a caballo entre el tercer y cuarto periodo, los hombres de Pesic rompieron un choque que los madridistas habían controlado hasta el momento gracias a la conexión Prigioni-Tomic. El trabajo defensivo de Pietrus y las aportaciones ofensivas de Rafa Martínez, De Colo y Omar Cook, que completó un magnífico encuentro con 16 puntos, 7 asistencias y 5 robos de balón, ponían una diferencia de 12 puntos en el electrónico ya insalvable para los blancos. Finalmente, el duelo se cerró con un 81-72 que deja la eliminatoria empatada a 2 y pendiente de resolverse en un quinto partido decisivo en la Caja Mágica. Por contra, dónde no habrá más encuentros es en la serie que enfrentaba a Panathinaikos y Regal FC Barcelona. Los griegos fueron netamente superiores en un OAKA a rebentar y terminaron imponiéndose a los de Xavi Pascual por 11 puntos de diferencia. El conjunto azulgrana, que cometió demasiados errores en un choque que los helenos afrontaban como una auténtica final, sucumbió a la presión helena durante la segunda mitad. Gracias a la aportación por sorpresa de un gran Vogioukas al inicio del tercer cuarto, los de Obradovic conseguían cojer una ventaja de 9 puntos que ya no dejarían escapar. A la postre, 78-67 para los locales, que ponen el 3-1 en la eliminatoria y dejan fuera de la competición al vigente campeón. Tampoco gozará de otra oportunidad Caja Laboral, que volvió a caer con contundencia en La Mano de Elías. Los baskonistas, que vencían al término de los primeros 20 minutos por un punto de diferencia (51-52), no supieron hacer frente a la embestida macabea en la reanudación y llegaron a la conclusión del tercer periodo 17 abajo (79-62), una losa demasiado pesada para encarar la recta final. El espectacular acierto de los israelíes más allá del arco -anotaron 14 de los 21 triples lanzados- sentenciaron a los de Ivanovic, que acabaron saliendo derrotados por un claro 99-77. El trío Pargo-Pnini-Bluthenthal decidió para los de casa, sumando 65 de los 99 puntos totales de su equipo. Y por último, nueva victoria de Montepaschi, que tras ganar en el Palaestra de Siena por 88 a 76 a Olympiakos, apea de la competición a los del Pireo. El equipo de Pianigiani llevó las riendas del encuentro desde el principio y, de la mano de un soberbio Malik Hairston, autor de 25 puntos y 8 rebotes, acabó batiendo a los griegos con claridad. ¡Quién iba a pronosticar el pase a la final a cuatro de los italianos, después de que perdieran de forma estrepitosa en el primer partido de la serie y firmaran un récord negativo con tan sólo nueve puntos anotados en una parte!

La tercera tanda de encuentros de los cuartos de final se cierra con la victoria del Real Madrid en "La Fonteta" y las derrotas de Regal FC Barcelona y Caja Laboral, que deberán vencer el cuarto partido a domicilio si quieren forzar el quinto en casa. El cuadro dirigido por Lele Molin se impuso a Power Electronics Valencia por 66 a 75 tras realizar un magnífico último cuarto en el que D'Or Fischer, autor de 19 puntos con un 9/9 en tiros de dos, llevó en volandas a los suyos. Pese a que los valencianos llegaron a estar incluso 10 puntos por encima durante la primera mitad, el cuadro madridista supo reponerse y mantener el choque apretado hasta dar el arreón final. La derrota obliga a los de Pesic a ganar el cuarto partido de las series si quieren volver a la capital. Por su parte, el Regal FC Barcelona cayó en el OAKA frente a un gran Panathinaikos. El acierto de Diamantidis -18 puntos, 7 asistencias y 12 faltas recibidas- en el tramo final sentenció un encuentro que terminó 76-74. En un duelo plagado de tensión, intensidad e igualdad, ni el buen hacer exterior de Ricky Rubio, que acabó con 16 puntos y un 4/5 en triples, ni los constantes intentos de Navarro por superar la férrea defensa griega, pudieron evitar una derrota que complica el pase a los blaugrana. Y mientras los de Xavi Pascual tenían opciones hasta la conclusión en Atenas, muy distinta resutó ser la historia en Tel Aviv, dónde Caja Laboral sucumbió con claridad frente a Maccabi. Los baskonistas sólo pudieron frenar durante diez minutos las embestidas de los israelíes, que lograron sobreponerse a la tempranera lesión Doron Perkins, uno de sus baluartes, para terminar arrollando a los vascos. Jeremy Pargo, con 23 puntos, fue la figura de un choque que se cerró con un contundente 81-60 para los hombres de David Blatt. Y por último, también victoria local de Montepaschi, que se llevó el triunfo en el Palaestra y se adelanta en la eliminatoria frente a Olympiakos. De la mano de un sobresaliente Marko Jaric, que rubricó su mejor actuación en lo que llevamos de competición con 24 puntos, los italianos lograron romper el choque en el segundo tiempo y doblegar así a los griegos. El marcador final reflejó un 81-72 que deja contra las cuerdas al conjunto del Pireo.

La segunda ronda de partidos de cuartos de final se cierra con cuatro victorias visitantes que dejan todas las eliminatoras empatadas y más abiertas que nunca. Si el martes conseguían imponerse los equipos con el factor cancha a favor, hoy fueron Power Electronics Valencia, Panathinaikos, Maccabi y Montepaschi los que se llevaron el triunfo y pusieron el 1-1 en sus cruces. El cuadro taronja se hizo con la victoria en la Caja Mágica después de otro partido vibrante. Tras 39 minutos plagados de constantes idas y venidas en el marcador, seis puntos consecutivos de Omar Cook, mejor hombre del encuentro con 20 tantos y 6 asistencias en su haber, sentenciaron un choque que terminó 75-81 a favor de los valencianos. Ahora, el Real Madrid deberá vencer en almenos uno de los dos duelos de La Fonteta si quiere volver a llevar la serie a tierras madrileñas. También ve nivelado su emparejamiento el Regal FC Barcelona, que no pudo con Panathinaikos pese a ir ganando durante más de tres cuartos. Los azulgrana no supieron administrar su renta, que a principios del segundo periodo fue de hasta 16 tantos (28-12), y acabaron claudicando frente a la gran actuación del trío Diamantidis-Sato-Batiste, autores de 49 de los 75 puntos de su equipo. Un triple de Lakovic pudo poner por delante a los de de Xavi Pascual a falta de 9 segundos, pero el esloveno falló y, acto seguido, un mate de Batiste en transición rubricó el 71-75 final. Tampoco pudo poner el 2-0 en su serie Caja Laboral, que se vio superado en el Fernando Buesa Arena por Maccabi. Cuando más parecía que los baskonistas iban a hacerse con la victoria -vencían por 4 a falta de un minuto y 9 segundos- un 2+1 de Lior Eliyahu y 3 puntos seguidos de Jeremy Pargo, dos de ellos tras una canasta a falta de 1,3 segundos para la conclusión, colocaban el 81-83 definitivo en el electrónico. Sofoklis Schortsanitis, con 22 puntos, fue la figura de un choque que ahora obliga a los vascos a ganar uno de sus dos desplazamientos a Tel Aviv para seguir vivos. Finalmente, también iguala su eliminatoria Montepaschi de Siena, que batió a Olympiakos tras disputar un encuentro radicalmente opuesto al del martes. Los italianos demostraron que el baloncesto puede ofrecer dos caras casi contradictorias y doblegaron al conjunto heleno en un choque que dominaron de principio a fin. Malik Hairston, sensacional con 19 puntos y 11 rebotes, fue clave para que los de Simone Pianigiani terminaran imponiéndose por 65 a 82.